EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO
Las imágenes
Millones de personas veneran imágenes. ¿Aprueba la Biblia esta costumbre? ¿Le agrada a Dios?
¿Veneraban imágenes los judíos fieles de tiempos bíblicos?
“No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas.” (Éxodo 20:4, 5)
En las Escrituras Hebreas, también llamadas Antiguo Testamento, se condena vez tras vez la veneración de imágenes
LO QUE ALGUNOS DICEN:
Según una enciclopedia católica muy respetada —la New Catholic Encyclopedia—, los judíos utilizaban muchísimas imágenes para adorar a Dios. “Estas representaciones eran reverenciadas, honradas y veneradas”, asegura la obra. * Luego presenta como ejemplos los grabados de frutos, flores y animales que adornaban el templo de Jerusalén (1 Reyes 6:18; 7:36).
LO QUE DEBE SABER:
Contrario a lo que dice la New Catholic Encyclopedia, los judíos fieles no veneraban los grabados ni las figuras del templo. De hecho, por ningún lado en la Biblia leemos de ningún judío fiel que usara imágenes para adorar a Dios.
LO QUE DICE LA BIBLIA:
“A ningún otro daré yo mi propia gloria —dijo Dios mediante el profeta Isaías—, ni mi alabanza a imágenes” (Isaías 42:8).
¿Usaban imágenes los primeros cristianos para adorar a Dios?
“¿Qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?” “Dejen de tocar la cosa inmunda.” (2 Corintios 6:16, 17)
Un libro sobre la historia del cristianismo dice: “Los cristianos primitivos se habrían horrorizado ante la simple idea de colocar imágenes en las iglesias, y habrían visto como un acto de idolatría que alguien se inclinara ante ellas o les orara”. (History of the Christian Church)
LO QUE ALGUNOS DICEN:
“El hecho de que los primeros cristianos empleaban imágenes en el culto está más allá de toda duda”, asegura la New Catholic Encyclopedia. “Las catacumbas cristianas son auténticas galerías de arte cristiano antiguo. [...] Incluso había figuras mitológicas adornando las cámaras sagradas de adoración y entierro.” *
LO QUE DEBE SABER:
Las imágenes más antiguas que se han descubierto en estas catacumbas (o pasajes subterráneos usados como cementerios) son del siglo III, es decir, doscientos años después de la muerte de Jesús. Sin embargo, los cristianos de los que hablan las Escrituras Griegas (conocidas por muchos como Nuevo Testamento) son del siglo I. Esos son los primeros cristianos, no los que menciona la New Catholic Encyclopedia. En realidad, lo único que demuestran las imágenes de las catacumbas es que para el siglo III los cristianos ya habían adoptado la costumbre pagana de emplear imágenes, probablemente para atraer a la gente. *
LO QUE DICE LA BIBLIA:
“Huyan de la idolatría” (1 Corintios 10:14).
¿Se puede emplear imágenes como ayudas para adorar a Dios?
“Guárdense de los ídolos.” (1 Juan 5:21)
La veneración de imágenes es una costumbre religiosa que no tiene apoyo bíblico. Por esa razón, los testigos de Jehová no veneran imágenes ni las tienen en sus hogares ni en sus lugares de culto.
LO QUE ALGUNOS DICEN:
“La adoración que se da a una imagen en realidad va dirigida a la persona representada por esa imagen —afirma la New Catholic Encyclopedia—. Por eso es posible dar a la imagen el mismo tipo de adoración que se da a la persona, pues se trata de una representación de ella”.
LO QUE DEBE SABER:
Cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar, no les dijo que usaran imágenes. Lo que es más, en las Escrituras Griegas ni siquiera se encuentra la idea de que tengamos que emplear imágenes para adorar a Dios.
LO QUE DICE LA BIBLIA:
“Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado” (Mateo 4:10).
^ párr. 7 Esta enciclopedia dice que la veneración es “un acto religioso, un acto de adoración”.
^ párr. 13 En esta cita se entiende por imagen cualquier dibujo, icono, estatua y símbolo que pueda ser venerado.
^ párr. 14 Muchas culturas antiguas, como la egipcia, la griega y la india, usaban imágenes.