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El frío mundo al que vienen

El frío mundo al que vienen

El frío mundo al que vienen

CUANDO los niños vienen al mundo, encuentran un ambiente frío, duro, lleno de tensiones. Si bien no pueden expresar con palabras lo que sienten, algunos científicos opinan que aun antes de su nacimiento se dan cuenta de lo que sucede.

El libro La vida secreta del niño antes de nacer dice: “Ahora sabemos que el niño intrauterino es un ser humano consciente que reacciona y que a partir del sexto mes (tal vez incluso antes) lleva una activa vida emocional”. Aunque el bebé no lo recuerde, hay científicos que se preguntan si el difícil trance de nacer llega a influir en su vida adulta.

Después de nacer, las tensiones continúan. Fuera del claustro materno, la criatura ya no cuenta con el conducto por el que le llegaban el oxígeno y los nutrientes. Para sobrevivir, tiene que empezar a respirar y a nutrirse, pero necesita que alguien lo alimente y atienda el resto de sus necesidades físicas.

Además, deberá desarrollarse mental, emocional y espiritualmente. De modo que alguien tiene que criarlo. ¿Quiénes son los más indicados para hacerlo? ¿Qué necesita el bebé de sus padres? ¿Cómo pueden satisfacerse esas necesidades de la mejor manera? En los siguientes artículos encontrará las respuestas a estas preguntas.