Ir al contenido

Ir al índice

El déficit de sueño: ¿un problema cada vez mayor?

El déficit de sueño: ¿un problema cada vez mayor?

El déficit de sueño: ¿un problema cada vez mayor?

MILLONES de personas sufren una grave carencia que puede, entre otras cosas, ocasionarles un accidente de carretera, estropear su carrera, arruinar su matrimonio, afectar su salud y reducir su expectativa de vida. Dicha carencia contribuye a la inmunosupresión y, por tanto, a la vulnerabilidad a diversas infecciones. Es un déficit vinculado a varios problemas de salud, entre ellos la diabetes, las cardiopatías y la obesidad extrema. No obstante, la mayoría de sus víctimas no se percatan de la situación en la que están.

Nos referimos al déficit de sueño, circunstancia que la persona experimenta cuando las horas de sueño reparador que duerme no son suficientes para sentirse bien. Las causas pueden ser voluntarias (dictadas por el estilo de vida de la persona) o involuntarias (debido a problemas de salud).

Los investigadores médicos calculan que la población mundial duerme, como promedio, una hora menos por noche de lo que se necesita. Aunque no parezca mucho, este déficit de seis mil millones de horas ha fomentado la investigación sobre los diversos trastornos relacionados con el sueño y el impacto que tienen en la calidad de vida.

Tiempo atrás, los médicos englobaban toda incapacidad crónica para dormir en un único trastorno denominado comúnmente insomnio. No obstante, una comisión creada por el Congreso de Estados Unidos reconoció diecisiete trastornos del sueño distintos. Sea como fuere, el insomnio obedece a tantas causas que suele considerarse un síntoma de otros problemas, tal como la fiebre es indicio de algún tipo de infección.

Cabe mencionar que incluso la privación esporádica de sueño puede tener consecuencias desastrosas. Veamos el ejemplo de un camionero de experiencia llamado Tom, a quien se le volcó el enorme camión cisterna en un terraplén, vertiendo 400 litros de ácido sulfúrico en una importante autopista. Él admite que se durmió. Las investigaciones efectuadas con relación a los accidentes ocurridos en dos autopistas estadounidenses revelaron que la mitad de los que resultaron mortales fueron ocasionados por conductores somnolientos.

Pensemos también en los peligros de trabajar con un compañero adormilado. La investigadora australiana Ann Williamson dice: “Tras un período de diecisiete a diecinueve horas sin dormir, el rendimiento [de los participantes] en algunas pruebas era equivalente o peor al correspondiente a un índice de alcoholemia de 0,05%”. En otras palabras, aquellas personas reaccionaban tal como lo harían con un nivel de alcohol en la sangre igual o superior al considerado legal para los conductores en algunos países. Dado que todos los años se producen centenares de miles de accidentes laborales y de tránsito relacionados con el sueño, las repercusiones de este problema en la productividad y en la familia son enormes. *

¿Qué factores pueden contribuir al déficit de sueño? Uno es el fenómeno social de estar activo las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. La revista USA Today explica que es como “un terremoto cultural que está cambiando nuestra forma de vivir”, y añade que “una nueva oleada de tiendas y servicios abiertos al público día y noche están lucrándose a costa de burlar el reloj”. En muchos países, buen número de personas se pasan toda la noche mirando la televisión y conectadas a Internet cuando deberían estar durmiendo. Otro factor son los trastornos emocionales, a menudo acompañados de ansiedad, agravada por el estrés y el ritmo de vida. Y, por último, hay una serie de enfermedades físicas que también pueden contribuir al déficit de sueño.

Muchos médicos comentan lo difícil que les resulta conseguir que sus pacientes reconozcan la seriedad del problema. Un doctor se quejó de que incluso hay quienes consideran que la fatiga crónica es “un símbolo de prestigio”. Y dado que su estado suele empeorar muy gradualmente, las víctimas tal vez no se den cuenta de que padecen un grave trastorno del sueño. Un buen número de ellas dicen: “Es que me estoy haciendo mayor”, “Ya no soy capaz de mantener el mismo ritmo, sencillamente no puedo más” o “Estoy siempre cansado porque nunca puedo dormir las horas que necesito”.

Dejar de arrastrar sueño atrasado no es tarea fácil. Pero algo que ayudará a efectuar los cambios pertinentes es entender cómo funciona el ciclo del sueño reparador y aprender a identificar los indicios del déficit de sueño. Reconocer los síntomas de un grave trastorno del sueño puede salvar vidas.

[Nota]

^ párr. 7 Se cree que la fatiga ha influido en muchos de los peores accidentes del siglo XX. Véase ¡Despertad! del 8 de febrero de 2001, pág. 6.

[Ilustración de la página 4]

Incluso la privación esporádica de sueño puede ocasionar graves accidentes