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Se insta a los jóvenes católicos a dar testimonio

Se insta a los jóvenes católicos a dar testimonio

Se insta a los jóvenes católicos a dar testimonio

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN AUSTRALIA

CATÓLICOS de todo el mundo se reunieron el pasado mes de julio en Sydney (Australia) para la Jornada Mundial de la Juventud 2008, evento religioso patrocinado por la Iglesia Católica.

Peregrinos de 170 naciones llenaron las calles, ondeando banderas, aplaudiendo, cantando y esparciendo por la ciudad un ambiente de carnaval. Miles de espectadores aguardaban en el puerto de Sydney para ver al papa Benedicto XVI, que llegó en un barco escoltado por otras doce naves de vistosos colores. Por todo el mundo, unos quinientos millones de personas presenciaron el espectáculo en directo por televisión.

La misa de clausura, celebrada en un hipódromo, congregó a 400.000 asistentes, entre ellos 4.000 eclesiásticos y 2.000 periodistas. Fue el mayor evento que haya tenido lugar en Australia y eclipsó los récords de asistencia a los Juegos Olímpicos de Sydney, celebrados en el año 2000.

¿Qué es la Jornada Mundial de la Juventud? ¿Por qué se celebra? ¿Qué actividades incluye? ¿Y qué revela la jornada de Sidney sobre la fe de los jóvenes que acudieron a ella?

“Un debilitamiento de la fe”

La Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro anual que alaba la fe de los jóvenes católicos. Los feligreses suelen celebrar el día en su diócesis local; pero cada dos o tres años, una gran ciudad acoge la jornada, que convoca a jóvenes católicos de todo el mundo. Diez ciudades de cinco continentes han sido sedes de los encuentros, y millones de personas han asistido a ellos.

Ahora bien, como admiten las autoridades eclesiásticas, la Jornada Mundial de la Juventud pretende además frenar el declive de la Iglesia Católica. El cardenal George Pell, la más alta jerarquía católica en Australia, declaró: “Nos encaramos a un grave descenso de la práctica y, hasta cierto grado, a un debilitamiento de la fe. La Jornada Mundial de la Juventud es un intento de remediar el problema”.

Según los registros del Vaticano, por todo el mundo está disminuyendo la cifra de sacerdotes y, en las últimas décadas, decenas de miles han abandonado la vida eclesiástica para casarse. El número de australianos que se está preparando para el sacerdocio ha descendido más del 70% en los últimos treinta años. En la diócesis más grande de Australia, el promedio de edad de los sacerdotes supera los 60 años, es decir, unos veinte años más que en 1977.

Además, en muchos países ha disminuido la asistencia a las iglesias. Un 25% de los australianos se consideran católicos, pero solo el 14% de ellos van regularmente a misa, y se calcula que menos del 10% de los jóvenes lo hacen. Muchos fieles desobedecen las enseñanzas católicas sobre moralidad sexual, anticoncepción y divorcio. Y otros están desilusionados debido a escándalos de la Iglesia, como los protagonizados por sacerdotes pederastas.

La Jornada Mundial de la Juventud “es en realidad un último intento de detener la decadencia”, afirma The Sydney Morning Herald. Y añade: “Las jerarquías eclesiásticas de Australia y Roma aspiran a lograr la restauración y renovación de la fe a través de los jóvenes”. ¿Qué están haciendo los líderes de la Iglesia para llegar a ellos?

Espectáculos y festejos

La Jornada Mundial de la Juventud 2008 incluyó espectáculos religiosos, grupos de discusión, peregrinajes y enormes concentraciones de personas para las misas. Aunque dichas actividades motivaron profundamente a muchos de estos peregrinos, algunos notaron que el espíritu que anima los eventos es otro. Alexandra, una joven católica de Estados Unidos, opinó lo siguiente acerca de la Jornada Mundial de la Juventud: “No es más que un gran festejo”.

La reunión de seis días contó con 450 eventos festivos, entre ellos conciertos, películas, obras de teatro, exhibiciones y representaciones en las calles. Hubo todo tipo de música, desde ópera y canto gregoriano hasta heavy metal y rap. Los conciertos de rock atrajeron a miles de jóvenes con ganas de juerga.

Estos eventos inquietaron a algunos católicos. La ocasión “se ha convertido simplemente en un gran festival: una semana de festejos, conciertos y actividades mundanas con muy pocos aspectos que puedan considerarse realmente sagrados”, dijo el sacerdote Peter Scott a la cadena televisiva australiana ABC News. De hecho, en el año 2000 el papa Benedicto XVI, entonces cardenal Ratzinger, escribió: “El ‘rock’ [...] es la expresión de una pasión rudimentaria, la cual ha adquirido dimensiones cultuales [es decir, propias del culto religioso] de amplio eco en los festivales. El rock podría ser considerado, en todo caso, como un ‘contraculto’ frente al culto cristiano” (Introducción al espíritu de la liturgia).

Podría plantearse la siguiente cuestión: ¿llegará a ser la Jornada Mundial de la Juventud algo que cambie la vida de las personas? Paul Collins, un ex sacerdote, opina: “Quizás la de una escasa minoría [...], pero muchos volverán a sus antiguos patrones de vida. [...] El cambio fundamental no se produce mediante eventos espectaculares, sino mediante reflexión, planificación cuidadosa y voluntad de resolver problemas profundamente arraigados”.

“Seréis mis testigos”

Los líderes eclesiásticos están muy al tanto de esos hechos. Por ello, la Jornada Mundial de la Juventud 2008 llevó por tema: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos”. *

Los obispos exhortaron a los peregrinos a “descubrir así, con un nuevo fervor apostólico, el testimonio del Evangelio en el mundo moderno”. El papa Benedicto XVI instó a los peregrinos a convertirse en una “nueva generación de Apóstoles”, y en otra ocasión los animó a “difundir la buena nueva entre sus amigos, en su familia y entre todas las personas con quienes se encuentren”.

Estos llamamientos tocaron la fibra sensible de algunos peregrinos sinceros. Ramido, joven estadounidense de 20 años, le dijo a un periodista: “Me tomo muy en serio el apostolado”. Pero Beatrice, italiana de 18 años, hizo la siguiente observación: “Los jóvenes de hoy no hablan de Dios. Resulta muy difícil evangelizar en esta época”. Muchos peregrinos concordaban con este comentario de dos muchachas adolescentes de Texas (Estados Unidos): “Los únicos que dan testimonio en nuestra zona son los testigos de Jehová”.

Jóvenes que dan testimonio

De hecho, a todos los testigos de Jehová —jóvenes y mayores— se les conoce por su evangelización entusiasta. ¿Por qué la efectúan? “Por amor a Dios, por amor a la gente y por amor a la Biblia”, responde Sotir, un Testigo de 22 años de Sydney.

Durante la Jornada Mundial de la Juventud 2008 hubo casi cuatrocientos Testigos jóvenes de Sydney que, a pesar de no asistir al evento, participaron en una campaña especial para hablar de las verdades bíblicas con los peregrinos católicos. Travas, un joven de 25 años, comentó: “Me encantó conocer a estos jóvenes católicos de mentalidad espiritual. [...] Muchos de ellos tenían preguntas bíblicas interesantes, y disfruté de darles respuestas satisfactorias”.

Tarsha, de 23 años, dijo: “El enfoque de mis presentaciones era relajado, no tan formal. [...] Quería darles la bienvenida a Sydney y saber en qué creían”. Frazer, de 20 años, relató: “Cuando lo veía apropiado, regalaba a los visitantes el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? [...] A todos les alegró recibirlo”. *

Hubo muchos visitantes que disfrutaron de hablar con los jóvenes Testigos. Suzanne, de Fiji, le preguntó a una Testigo de 19 años llamada Belinda por qué ha permitido Dios el sufrimiento. Belinda le propuso analizar juntas la respuesta que ofrece el libro Enseña. Cuando terminaron, Suzanne afirmó: “Por lo general, la gente solo me dice que Dios actúa de formas misteriosas. Esta vez obtuve una verdadera respuesta”. Cuando Belinda le regaló el libro, Suzanne dijo: “Estaba intentando memorizar todo lo que decías. No pensaba que me permitirías quedarme con el libro”.

Una visitante filipina le pidió a Marina, una Testigo de 27 años de edad, que le tomara una fotografía frente a un monumento histórico de Sydney. A continuación tuvieron una charla amistosa, y Marina le dio un libro Enseña a la mujer, que entonces comentó: “La verdad es que justo anoche le pedí a Dios que me ayudara a comprender mejor la Biblia. Este libro podría ser la respuesta a mi oración”.

Un Testigo de 27 años llamado Levi entabló conversación con una madre y su hija procedentes de Panamá. El tema no tardó en girar hacia asuntos espirituales, y hablaron con más detalle sobre algunas enseñanzas bíblicas. Las dos mujeres aceptaron un libro Enseña. Después, Levi les preguntó qué era lo que más les había gustado del viaje. Con el libro Enseña en la mano, la hija aseguró que lo mejor había sido la conversación que habían tenido con él.

Lo cierto es que muchos jóvenes católicos ansiaban saber más de la Biblia. ¿Y qué hay de usted? ¿Le gustaría entenderla mejor? Entonces, ¿por qué no pide a los testigos de Jehová un curso bíblico gratuito? Estarán encantados de ayudarlo.

[Notas]

^ párr. 19 La frase es una cita parcial de Hechos 1:8, tal y como aparece en la versión editada por La Casa de la Biblia.

^ párr. 25 Editado por los testigos de Jehová.

[Comentario de la página 27]

“Nos encaramos a un grave descenso de la práctica y, hasta cierto grado, a un debilitamiento de la fe.” (George Pell, cardenal católico)

[Ilustraciones y recuadro de la página 25]

EXPO DE LAS VOCACIONES

La Jornada Mundial de la Juventud 2008 contó con la mayor exposición de vocaciones religiosas celebrada hasta la fecha en Australia. Más de cien órdenes y organizaciones católicas instaron a los más de cincuenta mil peregrinos a plantearse la posibilidad de seguir una vocación dentro de la Iglesia Católica como sacerdotes, monjas o trabajadores religiosos.

[Ilustración de las página 24 y 25]

Peregrinos con atuendos de vivos colores desfilando por las calles

[Ilustraciones de la página 26]

Testigos de Jehová hablando con los peregrinos en la ciudad de Sydney

[Reconocimiento de la página 24]

Getty Images