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Fuente de sabiduría sobrehumana

Fuente de sabiduría sobrehumana

Capítulo 12

Fuente de sabiduría sobrehumana

“¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas. La tierra está llena de tus producciones.” (Salmo 104:24.) Sí, desde la magnificencia del vasto universo hasta la belleza delicada de una flor, la creación atestigua la sabiduría incomparable de su Creador. La tecnología de este siglo XX pierde su brillo al compararse con las obras de Dios. Si la Biblia es la Palabra de Dios, también esperaríamos que manifestara una sabiduría que estuviera más allá de lo que es posible a los humanos. ¿Es así?

1. (Se incluye la introducción.) a) ¿Dónde vemos prueba de la sabiduría incomparable de Dios? b) ¿Qué consejo da la Biblia acerca de la sabiduría?

LA Biblia recalca la importancia de la sabiduría. Dice: “La sabiduría es la cosa principal. Adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieres, adquiere entendimiento”. (Proverbios 4:7.) También reconoce que muchas veces nosotros, los humanos, carecemos de sabiduría, y nos aconseja así: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos”. (Santiago 1:5.)

2. ¿Cómo puede uno aumentar su sabiduría?

2 ¿Cómo ‘da Dios sabiduría generosamente’? En parte lo hace estimulándonos a leer la Biblia y aprender de ella. El libro bíblico de Proverbios insta: “Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría [...] entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría”. (Proverbios 2:1, 2, 5, 6.) Cuando aplicamos el consejo de la Biblia y vemos lo eficaz que es, nos damos cuenta de que en verdad representa sabiduría divina.

Dichos sabios

3, 4. a) ¿Qué dice la Biblia sobre lo vano del amor al dinero? b) ¿Qué delicado equilibrio despliega la Biblia al aconsejarnos sobre el valor del dinero?

3 Para comprender esto mejor, examinemos unos versículos bíblicos. Considere este dicho sabio: “Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales [...] Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales”. (1 Timoteo 6:9, 10.) Compare eso con el punto de vista moderno (por lo menos de la sociedad occidental) que anima a la gente a tener como meta principal la acumulación de riquezas. Lamentablemente, muchos obtienen las riquezas anheladas y todavía se sienten vacíos e insatisfechos. Un sicólogo clínico señaló: “El llegar a la cumbre y ser rico no infunde en uno el sentido de estar completo, satisfecho, de que en verdad se le respeta y ama”⁠1.

4 Eso no quiere decir que la persona práctica pueda volver la espalda totalmente al dinero. La Biblia muestra una sabiduría delicadamente equilibrada cuando dice: “La sabiduría es para una protección lo mismo que el dinero es para una protección; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría misma conserva vivos a sus dueños”. (Eclesiastés 7:12.) Así pues, la Biblia nos ayuda a comprender que, aunque el dinero tiene su importancia, no es lo que más importa. Es solo un medio hacia un fin, y es de valor limitado si no sabemos usarlo debidamente.

5, 6. a) ¿Por qué es sabio el consejo bíblico de evitar las malas compañías? b) ¿Cómo nos beneficia el ‘andar con personas sabias’?

5 Esta declaración bíblica también es verdadera: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. (Proverbios 13:20.) ¿Ha notado alguna vez el tremendo efecto que tienen en nosotros las personas con quienes nos asociamos? La presión de los compañeros ha llevado a algunos jóvenes a la borrachera, el abuso de las drogas y la inmoralidad. Si andamos con los que usan lenguaje sucio, con el tiempo nosotros también usamos lenguaje sucio. El tener como compañía a individuos faltos de honradez tiende a hacernos faltos de honradez. En verdad es como también dice la Biblia: “Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”. (1 Corintios 15:33.)

6 Por otra parte, las buenas compañías pueden mejorarnos. Al ‘andar con personas sabias’, nosotros mismos nos hacemos más sabios. Los buenos hábitos, como los malos, “se pegan”. De nuevo, la Biblia muestra gran sabiduría al animarnos a escoger cuidadosamente nuestra compañía.

7. ¿Qué singulariza a la Biblia como fuente de consejo?

7 La Biblia tiene muchos preceptos similares que nos orientan en la vida. Como fuente de consejo es singular. Su consejo es provechoso siempre. Nunca es simplemente teórico, y nunca nos perjudica. El amplio campo del consejo bíblico no tiene paralelo. Los que lo aplican en la vida y ven que siempre les beneficia aprecian la singularidad de la Biblia como fuente de sabiduría.

Principios sabios

8. ¿Cómo puede la Biblia ayudarnos aunque nos encaremos a una situación que no se mencione específicamente en ella?

8 ¿Qué hay si nos encaramos a una situación que no se menciona específicamente en la Biblia? Con frecuencia encontramos principios abarcadores para orientarnos. Por ejemplo, en algún tiempo en la vida muchos tienen que tomar una decisión en cuanto al hábito de fumar tabaco. Puesto que el tabaco era desconocido en el Oriente Medio en los días de Jesús, la Biblia no lo menciona. Con todo, hay principios bíblicos apropiados que nos guían a una decisión sabia respecto a este asunto.

9-11. ¿Cómo nos ayudan los principios bíblicos a tomar una decisión sabia sobre el uso del tabaco, y cómo nos beneficia seguir esos principios?

9 Aunque se dice que el fumar tabaco resulta placentero, en realidad envuelve introducir en los pulmones sustancias contaminadoras en concentración. El fumador contamina su cuerpo, así como su ropa y el aire en torno suyo. Además, el fumar es una adicción. A menudo a los que fuman se les hace muy difícil dejar ese hábito. Teniendo presente esto, podemos acudir a la Biblia por ayuda para llegar a una conclusión sabia respecto a fumar tabaco.

10 Primero, considere el problema de la adicción. Pablo, hablando sobre alimentos, dijo: “No me dejaré poner bajo autoridad por cosa alguna”. (1 Corintios 6:12.) Pablo tenía libertad para comer cualquier clase de alimento, pero sabía que allá en su tiempo algunas personas tenían conciencias delicadas. Por eso dijo que no estaba tan “adicto” a ciertos alimentos que no pudiera prescindir de ellos para evitar tropiezo a otros. Si alguien no puede dejar de fumar —o de mascar— tabaco, ciertamente está ‘bajo su autoridad’. Por eso, la declaración de Pablo sobre el asunto de los alimentos es buena guía en cuanto al uso del tabaco. No deberíamos permitir que un hábito nos esclavizara.

11 Segundo, considere el asunto de la contaminación. La Biblia dice: “Limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu”. (2 Corintios 7:1.) No hay duda de que el fumar contamina la carne. Lo serio de esta contaminación se ve por el hecho de que, según la Organización Mundial de la Salud, causa la muerte prematura de más de un millón de personas cada año. Si seguimos el principio bíblico de mantenernos limpios de las cosas que contaminan la carne, eso nos protegerá de las graves amenazas que representan para la salud el fumar, las drogas y el uso de otros contaminantes.

Palabras provechosas

12. ¿Por qué hay siempre un vínculo entre nuestro bienestar físico y emocional y el consejo de la Biblia?

12 No debería sorprendernos el que la aplicación del consejo bíblico nos beneficie físicamente. El consejo bíblico viene de Dios. Puesto que él es nuestro Creador, conoce en íntimo detalle nuestra hechura y nuestras necesidades. (Salmo 139:14-16.) Su consejo siempre está vinculado con nuestro bienestar físico y emocional.

13, 14. ¿Por qué es sabio seguir el consejo bíblico de no decir mentiras?

13 Esto se ve en el consejo de no decir mentiras. Las mentiras se dan entre las siete cosas que Jehová odia, y el libro de Revelación pone a los mentirosos junto con las personas para quienes no hay lugar en el nuevo mundo de Dios. (Proverbios 6:19; Revelación 21:8.) Pese a eso, el mentir es muy común. Cierta revista de negocios señala: “Jamás en la historia de los Estados Unidos ha habido tanto fraude y engaño y abusos relacionados”⁠2.

14 Aunque sea común, el mentir es malo para la sociedad y malo para el individuo. Bien dice el periodista Clifford Longley: “Las mentiras perjudican al mentiroso y a la persona a quien se miente, en lo más profundo del ser de ambos, al cortar la conexión esencial entre la mente y la realidad”⁠3. La revista The American Journal of Psychiatry declara: “El impacto sicológico en las personas a quienes se miente puede ser devastador. Pudiera ser que importantes decisiones de la vida se basaran en información falsa aceptada como correcta. Las mentiras también pudieran perjudicar a los mentirosos mismos”⁠4. ¡Cuánto mejor es decir la verdad, como sabiamente aconseja la Biblia!

15, 16. ¿Cómo nos aprovecha seguir el consejo bíblico de mostrar amor a otros?

15 Pasando a un aspecto más positivo, la Biblia nos dice que debemos interesarnos en otros, mostrarles amor y ayudarles. Estas palabras de Jesús son bien conocidas: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos”. (Mateo 7:12.)

16 ¡Cuánto mejor sería el mundo si toda persona siguiera esa regla! Además, según un estudio sicológico hecho en los Estados Unidos la gente se sentiría mejor. Las 1.700 personas que se sometieron a ese estudio informaron que el ayudar a otros les impartió calma y les alivió desórdenes relacionados con la tensión como los dolores de cabeza y la pérdida de la voz. El informe concluye así: “Por eso, parece que el interesarnos en otros es parte tan integrante de la naturaleza humana como el interesarnos en nosotros mismos”⁠5. Esto nos recuerda el mandato bíblico: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39; compárese con Juan 13:34, 35.) Es natural que nos amemos a nosotros mismos. Pero la Biblia dice que para nuestra salud emocional es necesario equilibrar ese amor que nos tenemos a nosotros mismos con amor hacia otros.

El matrimonio y la moralidad

17. ¿Por qué parece a veces anticuado el consejo bíblico?

17 Aunque el consejo bíblico da prueba de sabiduría profunda, no siempre dice lo que la gente quisiera oír. A menudo se oye la acusación de que la Biblia es anticuada. ¿A qué se debe eso? A que aunque el consejo de la Biblia a la postre nos beneficia, muchas veces el aplicarlo exige disciplina y abnegación; y esas cualidades no son populares hoy.

18, 19. ¿Cuáles son las normas bíblicas respecto al matrimonio y la moralidad?

18 Considere el asunto del matrimonio y la moralidad. Las normas de la Biblia al respecto son muy estrictas. La Biblia especifica la monogamia: un solo esposo para una sola esposa. Y aunque menciona casos extremos en que el divorcio o la separación pudieran ser posibles, en general dice que el enlace matrimonial debe durar toda la vida. “¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” (Mateo 19:4-6; 1 Corintios 7:12-15.)

19 Además, la Biblia dice que el único lugar para la intimidad sexual es dentro del enlace matrimonial. Prohíbe toda intimidad de esa índole fuera del matrimonio. Leemos: “Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres [...] heredarán el reino de Dios”. (1 Corintios 6:9, 10.)

20. ¿Cómo se pasan por alto hoy las normas morales bíblicas?

20 Hoy día suelen pasarse por alto esas normas. David Mace, profesor de sociología, dice: “En este siglo nuestra cultura ha experimentado cambios profundos, y muchas costumbres e instituciones antiguas han sido sacudidas hasta los cimientos. El matrimonio no está exceptuado”⁠6. Las prácticas de moralidad relajada son comunes. Frecuentemente se consideran normales las relaciones sexuales entre parejas de adolescentes que salen juntos. El cohabitar las parejas sin haberse casado —‘solo para asegurarse’— es frecuente. Y una vez que se contraen nupcias, las aventuras amorosas fuera del matrimonio no son suceso raro.

21. ¿Qué resultado ha tenido el desacato común a las normas bíblicas para el matrimonio y la moralidad?

21 ¿Ha traído felicidad este ambiente de moralidad relajada? No; solo ha traído disturbio —y disturbio costoso— y ha resultado en infelicidad y en desintegración de hogares. Hay también una pandemia de enfermedades venéreas directamente relacionada con la moral laxa. Enfermedades como la gonorrea, la sífilis, Clamydia y otras, cunden desenfrenadamente. En los últimos años la prostitución y las prácticas homosexuales han acelerado la propagación del SIDA. Hay una “epidemia” de jovencitas solteras que tienen bebés cuando ellas mismas apenas han salido de la niñez. La revista Ladies’ Home Journal indicó: “El énfasis sobre lo sexual que fue típico de los años sesenta y setenta no ha traído infinita felicidad humana, sino mucho sufrimiento humano”⁠7.

22. Respecto a la moralidad, ¿qué redunda en la mayor felicidad en el matrimonio?

22 Por eso oímos comentarios como el siguiente, por Carlfred B. Broderick, profesor de sociología: “Quizás hayamos madurado lo suficiente como para considerar si acaso no nos convendría a todos promover la abstinencia premarital como la norma que mejor responde a las necesidades de nuestros ciudadanos y a su derecho a la libertad: libertad de las enfermedades, libertad de preñeces indeseadas”⁠8. Verdaderamente, a la larga la norma bíblica de moralidad ha sido lo que ha llevado a la mayor felicidad.

Principios verdaderamente prácticos

23. a) Si un matrimonio es infeliz, ¿es el divorcio la única solución posible? b) ¿Qué dos puntos clave hay para un matrimonio feliz y estable?

23 Puesto que el matrimonio debe durar toda la vida, tenemos que saber hacerlo prosperar. Algunos han dicho que es mejor salirse de un matrimonio infeliz que permanecer en él y sufrir. Pero se puede adoptar otro proceder: esforzarse por resolver los problemas que causan infelicidad. En esto la Biblia también es útil. Ya hemos visto que la Biblia nos aconseja ser fieles a nuestro cónyuge, y eso es una clave para un matrimonio feliz y estable. Otra clave es reconocer que en el matrimonio una sola persona puede ser cabeza, y la Biblia dice que tiene que ser el esposo. La esposa recibe el consejo de que apoye a su esposo y no presente un desafío a su posición. Por otra parte, al hombre se le dice que use su posición para el bien de su esposa, y que no sea egoísta. (1 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:11-14.)

24, 25. ¿Cómo estimula la Biblia a los esposos y a las esposas a cumplir sus papeles respectivos en el matrimonio?

24 Al esposo la Biblia dice: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama, porque nadie jamás ha odiado a su propia carne”. (Efesios 5:28, 29.) El esposo amoroso ejerce su autoridad con consideración. Recuerda que, aunque es el cabeza, debe tomar en cuenta a su esposa y consultar con ella. El matrimonio es un consorcio o sociedad, no una dictadura.

25 El consejo bíblico para las esposas incluye estas palabras: “La esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo”. (Efesios 5:33.) Ella respeta a su esposo por el puesto que él ocupa, y mostrará su respeto por el apoyo que le dé, tal como el amor de su esposo se evidenciará por el interés de él en ella. Para muchos modernistas, consejo de esta índole es inaceptable. Pero los consorcios que fundan sus relaciones en el amor y el respeto —como lo aconseja la Biblia— siempre son felices.

26. ¿Son realmente prácticas las normas bíblicas para el matrimonio? Dé un ejemplo.

26 Lo práctico que realmente es el consejo bíblico sobre estos asuntos se ve en una experiencia de las islas del Pacífico. Allí, después de diez años de casados, una pareja estaba convencida de que su matrimonio era un fracaso. Por eso, empezaron a hacer planes para separarse. Entonces la esposa habló con una testigo de Jehová. Ella y la Testigo estudiaron el consejo de la Biblia para los matrimonios. El esposo informa: “A medida que mi esposa aprendía los principios bíblicos se esforzaba por aplicarlos en su vida. En pocas semanas empecé a notar cambios”. La curiosidad lo impulsó a estudiar la Biblia junto con su esposa, y aprendió el consejo bíblico para los hombres casados. ¿Qué resultado ha tenido todo esto? Dice él: “Ahora hemos hallado la base para una vida familiar verdaderamente feliz”.

27. ¿Qué principios bíblicos, si se aplican, pueden ayudar a los cristianos económicamente pobres?

27 El consejo de la Biblia ha sido práctico también para afrontar el problema de la pobreza. Por ejemplo, en el fumar y la borrachera, prácticas que son contrarias a los principios bíblicos, se malgastan los limitados recursos que se poseen. (Proverbios 23:19-21.) Además, la Biblia recomienda que seamos industriosos, puesto que al trabajador suele hacérsele más fácil hallar algún medio de alimentar a su familia que al perezoso o a alguien que cede a la desesperación. (Proverbios 6:6-11; 10:26.) También, el prestar atención al consejo contra ‘envidiar a los que hacen injusticia’ impide que se recurra al delito o al juego por dinero o a prácticas similares para hallar alivio de la pobreza. (Salmo 37:1.) Esas prácticas aparentemente ofrecen una solución rápida a las dificultades financieras, pero a la larga producen fruto muy amargo.

28-30. a) ¿Cómo pudo encararse a la pobreza una cristiana por la aplicación de los principios bíblicos? b) ¿De qué dan testimonio las experiencias de miles de cristianos económicamente pobres?

28 ¿Es en verdad útil este consejo para los que son muy pobres, o es solo teoría idealista? La respuesta es que este consejo es práctico, como lo muestran muchas experiencias procedentes de todo el planeta. Para considerar un solo ejemplo, piense en el de una cristiana de Asia que quedó viuda, sin ingresos y con un hijito a quien mantener. ¿Cómo ayudó la Biblia a esta viuda y a su hijo?

29 Ella era trabajadora, como aconseja la Biblia, y empezó a hacer ropa y a venderla. Porque era honrada y confiable, como la Biblia también aconseja, pronto tuvo clientes regulares. (Colosenses 3:23.) Entonces preparó una pequeña habitación de su hogar para servir alimentos, y cada día como a las cuatro de la mañana se levantaba para preparar alimento y venderlo, y así sus ingresos aumentaron. “Con todo —dice ella—, tenemos que llevar una vida sencilla.” Pero recuerda el consejo bíblico: “Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas”. (1 Timoteo 6:8.)

30 Añade: “Aunque se puede decir que soy pobre, no estoy resentida ni amargada. La verdad bíblica ayuda a tener un punto de vista positivo”. Además, ha hallado que una notable promesa de Jesús realmente le ha dado buenos resultados. Él dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas [las necesidades materiales] les serán añadidas”. (Mateo 6:33.) Ella ha experimentado que al poner en primer lugar en la vida el servicio a Dios siempre recibe, de una manera u otra, sus necesidades materiales. Las experiencias de esta cristiana, y las de muchos otros cristianos económicamente pobres, añaden peso al testimonio de que el consejo de la Biblia realmente es práctico.

31. ¿Qué sucede cuando seguimos el consejo de la Biblia, y de qué es testimonio ese hecho?

31 En este capítulo simplemente hemos dado una muestra pequeña del vasto caudal de consejo que la Biblia contiene, y hemos visto solo unos cuantos ejemplos de lo práctico que es ese consejo. Las experiencias mencionadas pudieran multiplicarse mil veces. Vez tras vez la gente se beneficia cuando sigue el consejo bíblico. Cuando lo pasa por alto, sufre. Ningún otro conjunto de consejos, ni antiguo ni moderno, es tan consecuentemente provechoso ni aplica a gente de toda raza. Sabio consejo de este tipo no puede ser simplemente sabiduría humana. El que la Biblia sea fuente de tal caudal de sabiduría es prueba convincente de que es la Palabra de Dios.

[Preguntas del estudio]

[Comentario de la página 168]

El ser servicial beneficia a todos

[Fotografía de la página 163]

El andar con sabios nos hará sabios, pero el asociarnos con estúpidos nos perjudicará

[Fotografía de la página 165]

El fumar tabaco debe evitarse porque va contra los principios bíblicos

[Fotografía de la página 171]

Los que siguen el consejo bíblico en el matrimonio tienen base sólida para felicidad

[Fotografía de la página 173]

El aplicar el consejo bíblico ayuda a aliviar los graves problemas de la pobreza