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Gobierno

Gobierno

Definición: El arreglo para hacer leyes y administrarlas. Por lo general se clasifica a los gobiernos según la fuente y el alcance de su autoridad. Jehová Dios es el Soberano Universal, quien confiere autoridad a otros según su voluntad y propósito. Sin embargo, Satanás el Diablo, el principal rebelde contra la soberanía de Jehová, es “el gobernante del mundo”... esto por permiso de Dios por un espacio de tiempo limitado. La Biblia pinta al sistema mundial de gobernación política mediante la figura de una bestia salvaje, y dice que “el dragón [Satanás el Diablo] le dio a la bestia su poder y su trono y grande autoridad”. (Juan 14:30; Rev. 13:2; 1 Juan 5:19.)

¿Es posible para humanos establecer un gobierno que realmente traiga felicidad duradera?

¿Qué muestra el registro histórico humano?

Ecl. 8:9: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.” (Esto es cierto aunque algunos gobiernos y gobernantes hayan comenzado con ideales elevados.)

“Toda civilización que ha existido, al fin se ha desplomado. La historia es una narración de esfuerzos que fracasaron, o aspiraciones que no se realizaron. [...] Por eso, como historiador, uno tiene que vivir con un sentido de lo inevitable de la tragedia.” (Henry Kissinger, docto en ciencias políticas y profesor sobre gobierno, según se le citó en el periódico The New York Times del 13 de octubre de 1974, pág. 30B.)

¿Qué sirve de estorbo a los esfuerzos humanos en el campo del gobierno?

Jer. 10:23: “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (Dios no autorizó a su creación humana a trazarse su propia senda en independencia de Dios.)

Gén. 8:21: “La inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud.” (Todos —no solo los gobernantes, sino también los gobernados— nacen en pecado, con inclinaciones egoístas.)

2 Tim. 3:1-4: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, [...] no dispuestos a ningún acuerdo, [...] hinchados de orgullo.” (Los problemas que afronta la humanidad hoy día no pueden ser resueltos para siempre por una sola nación; exigen completa cooperación internacional. Pero intereses egoístas impiden eso, y también impiden seriamente cualquier verdadera cooperación entre las diversas organizaciones que existen dentro de las naciones.)

La Biblia también revela que hay fuerzas sobrehumanas manipulando los asuntos de los hombres: “El mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo” (1 Juan 5:19). “Tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra [...] los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” (Efe. 6:12). “Expresiones inspiradas por demonios [...] salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Rev. 16:14.)

¿Cómo puede la gente obtener alivio duradero de la corrupción y la opresión gubernamentales?

¿Resolverá el problema el poner a otros hombres en el poder?

¿No es cierto que, en los lugares donde hay elecciones libres, por lo general se saca del poder en relativamente pocos años a los hombres que han sido colocados en esa posición? ¿Por qué? La mayoría de la gente no queda satisfecha con lo que ellos hacen.

Sal. 146:3, 4: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Por eso, los programas que instituyen los gobernantes para mejorar diversas situaciones pasan pronto a las manos de otras personas, y con frecuencia son abandonados.)

Sin importar quién sea el gobernante, todavía será parte de este mundo que yace en el poder de Satanás. (1 Juan 5:19.)

¿Está la respuesta en recurrir a revoluciones violentas?

Hasta cuando se destituye a los gobernantes corruptos y se eliminan las leyes injustas, el nuevo gobierno se compone de humanos imperfectos y todavía es parte del sistema político que, como claramente dice la Biblia, está bajo el control de Satanás.

Mat. 26:52: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada, perecerán por la espada.” (Jesús dijo esto a uno de sus apóstoles en un tiempo en que la autoridad gubernamental estaba siendo empleada injustamente contra el mismo Hijo de Dios. ¿Por qué causa más digna pudiera haber peleado alguien, si eso fuera lo que correctamente debería hacerse?)

Pro. 24:21, 22: “Hijo mío, teme a Jehová y al rey. Con los que están a favor de un cambio, no te entremetas. Porque su desastre se levantará tan repentinamente, que ¿quién se dará cuenta de la extinción de los que están a favor de un cambio?”

Entonces, ¿qué respuesta hay a los problemas de la corrupción y la opresión?

Dan. 2:44: “El Dios del cielo establecerá un reino [un gobierno] que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”

Sal. 72:12-14: “Él [el rey nombrado por Jehová, Jesucristo] librará al pobre que clama por auxilio, también al afligido y a cualquiera que no tiene ayudador. Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará. De la opresión y de la violencia les redimirá el alma, y la sangre de ellos será preciosa a sus ojos.” (El interés que Jesús manifestó en tales personas cuando estuvo en la Tierra —las curó, alimentó a multitudes, hasta entregó su vida por aquellas personas— muestra que él verdaderamente será la clase de gobernante que se predijo en la profecía.)

Véanse también las páginas 302-306, en la sección titulada “Reino”.

¿Por qué deberíamos dar seria consideración a lo que la Biblia dice acerca del futuro de los gobiernos?

Los gobernantes humanos no están suministrando lo que la humanidad necesita urgentemente

Considere estas cosas que necesita la gente de todas partes, que los gobernantes humanos no están suministrando, pero que Dios ha prometido: 1) Vida en un mundo que estará libre de la amenaza de la guerra. (Isa. 2:4; Sal. 46:9, 10.) 2) Alimento abundante para todos. (Sal. 72:16.) 3) Vivienda cómoda para todos. (Isa. 65:21.) 4) Empleo satisfaciente para todos los que lo necesiten, de modo que tengan el sustento para sí y para sus familias. (Isa. 65:22.) 5) Una vida que no esté afeada ni perjudicada por enfermedades ni males. (Rev. 21:3, 4.) 6) Justicia; libertad del prejuicio religioso, racial, económico y nacional. (Isa. 9:7; 11:3-5.) 7) Disfrute de seguridad, de modo que ni la persona ni la propiedad de uno esté amenazada por criminales. (Miq. 4:4; Pro. 2:22.) 8) Un mundo en que las cualidades más altamente estimadas sean el amor, la bondad, el interés en el prójimo, y la veracidad. (Sal. 85:10, 11; Gál. 5:22, 23.)

Por miles de años los gobernantes políticos han estado prometiendo a sus pueblos condiciones mejores. ¿En qué ha resultado esto? Aunque la gente de muchas naciones tiene más posesiones materiales, no son personas más felices, y los problemas a que se enfrentan son más complejos que nunca.

Las profecías bíblicas han resultado completamente confiables

Con un siglo de anterioridad la Palabra de Dios predijo que Babilonia alcanzaría la posición de dominio mundial, y también que su poder finalmente sería quebrado y que, una vez desolada, su capital jamás sería habitada de nuevo (Isa. 13:17-22). Con casi dos siglos de anterioridad, hasta antes que Ciro naciera, la Biblia lo predijo por nombre, así como el papel que desempeñaría en los asuntos internacionales (Isa. 44:28; 45:1, 2). Antes que Medopersia llegara a ser potencia mundial se predijo que ascendería al poder, que tendría naturaleza binaria, y cómo terminaría. Con más de dos siglos de anterioridad se predijo la línea de acción que seguiría el imperio mundial griego bajo su primer rey, y también la división subsiguiente del imperio en cuatro partes. (Dan. 8:1-8, 20-22.)

La Biblia predijo detalladamente las condiciones mundiales de nuestro día, y nos notifica que Dios pondrá fin a todos los gobiernos humanos, y que el Reino de Dios en manos de su Hijo, Jesucristo, gobernará sobre toda la humanidad. (Dan. 2:44; 7:13, 14.)

¿No es proceder con sabiduría el prestar atención a una fuente de información que ha resultado tan consecuentemente confiable?

El gobierno por Dios es la única solución verdadera a los problemas de la humanidad

Para solucionar los problemas existentes se requieren poder, habilidades y cualidades que no posee ningún humano. Dios puede librar a la humanidad de la influencia del Diablo y sus demonios, y ha prometido hacer eso, pero ningún humano puede. Dios ha hecho provisión para hacer lo que la ciencia médica jamás puede lograr... eliminar o remover el pecado, poniendo fin así a las enfermedades y a la muerte y haciendo posible que la gente sea la clase de personas que realmente desea ser. El Creador tiene el conocimiento necesario (de la Tierra y de todos los procesos vitales) para resolver los problemas de la producción de alimento y para impedir la peligrosa contaminación del ambiente, pero los esfuerzos humanos suelen crear más problemas. La Palabra de Dios ya está transformando vidas de tal modo que los que responden a la dirección de esa Palabra llegan a ser personas bondadosas, amorosas, de moralidad elevada, una sociedad de personas que rehúsan tomar las armas contra su semejante y que viven en paz y hermandad genuinas aunque son de toda nación, raza y grupo lingüístico.

¿Cuándo pondrá fin el Reino de Dios al sistema mundial actual? Véanse, entre las secciones principales de este manual, las tituladas “Fechas” y ““Últimos días”.