¡Los demonios son asesinos!

¡Los demonios son asesinos!

Satanás y los demonios siempre han sido crueles y peligrosos. Hace mucho ­tiempo Satanás mató el ganado y los siervos del fiel Job. Entonces mató a los diez hijos de Job haciendo que “un gran viento” destruyera la casa donde estaban. Después Satanás hirió a Job con “un divieso maligno desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza”. (Job 1:7-19; 2:7).

En los días de Jesús los demonios privaban del habla y la vista a algunas personas. (Mateo 9:​32, 33; 12:22). Hubo el caso de un hombre a quien atormentaban y hacían cortarse con piedras. (Marcos 5:5). También el de un muchacho a quien hacían gritar, y a quien arrojaban al suelo y ‘convulsionaban violentamente’. (Lucas 9:42).

En el pasado los demonios enfermaron a algunas personas y causaron convulsiones a otras

Hoy Satanás y los demonios son tan asesinos como ­siempre. De hecho, su mala actividad ha aumentado desde que se les arrojó del cielo. Informes de todo el mundo dan testimonio de su crueldad. Plagan con enfermedades a algunas personas. A otras las perturban de noche mediante privarlas del sueño o causarles sueños terribles. Abusan sexualmente de otras. Y a otras las impulsan a la locura, el asesinato o el suicidio.

Hoy los demonios hacen que algunas personas se comporten violentamente; perturban a otras de noche mediante sueños terribles

Lintina, quien vive en Surinam, cuenta que un demonio o espíritu malo mató a 16 miembros de su familia y la torturó a ella física y mentalmente por 18 años. Por su experiencia personal dice que a los demonios “les gusta torturar a sus víctimas ­involuntarias hasta matarlas”.

Pero Jehová puede proteger de los ataques de Satanás a sus ­siervos. (Proverbios 18:10).