Ir al contenido

Ir al índice

CAPÍTULO 4

“Jehová es [...] muy poderoso”

“Jehová es [...] muy poderoso”

1, 2. ¿Qué cosas maravillosas había experimentado Elías? Pero ¿qué sucesos todavía más impresionantes presenció desde la cueva del monte Horeb?

 ELÍAS ya había experimentado cosas maravillosas: unos cuervos le llevaban comida dos veces al día cuando estuvo escondido, la harina y el aceite que había en dos recipientes no se agotaron durante un largo periodo de hambre y cayó fuego del cielo en respuesta a una oración suya (1 Reyes, capítulos 17 y 18). Sin embargo, nada de esto se compara con algo que le pasó después.

2 Elías estaba escondido a la entrada de una cueva del monte Horeb cuando presenció una serie de sucesos impresionantes. Primero, sopló un viento tan intenso que partió montañas y destrozó peñascos. Tuvo que ser ensordecedor. Luego, un fuerte terremoto sacudió aquel lugar. Y, por último, un fuego se extendió por la región, y de seguro Elías tuvo que sentir un calor sofocante (1 Reyes 19:8-12).

3. ¿Qué cualidad de Jehová vemos en lo que presenció Elías, y cuáles son otras muestras de esa cualidad?

3 Todas estas cosas que presenció Elías tenían algo en común: eran demostraciones del enorme poder de Jehová. Claro, no hace falta ver un milagro para entender que él es poderoso. Eso se percibe claramente. La Biblia nos indica que la creación da prueba de “su poder eterno y divinidad” (Romanos 1:20). Piense en los deslumbrantes relámpagos, en el estremecedor sonido de los truenos, en una imponente catarata o en la inmensidad de un cielo estrellado. ¿Verdad que todas estas cosas son muestras del poder de Dios? Tristemente, la mayoría de la gente en la actualidad no piensa en el poder de Dios y ni siquiera tiene una idea clara de lo que es. Pero, si logramos entender lo que implica esta cualidad, descubriremos muchas razones para acercarnos a Jehová. En esta sección analizaremos detalladamente su poder incomparable.

“Resultó que Jehová estaba pasando por allí”.

Una virtud fundamental de Jehová

4, 5. a) ¿Qué dice la Biblia sobre el nombre de Jehová? b) ¿Por qué es adecuado que Jehová eligiera el toro como símbolo de su poder?

4 No hay nadie tan poderoso como Jehová. Jeremías 10:6 dice: “Nadie es como tú, oh, Jehová. Tú eres grande, y tu nombre es grande y poderoso”. ¿Notó que aquí se dice que el nombre de Jehová es grande y poderoso? Como vimos, al parecer este nombre significa “él hace que llegue a ser”. ¿Qué le permite a Dios crear lo que él quiera y llegar a ser lo que él decida? Entre otras cosas, su poder. Y es que el poder que Jehová tiene para cumplir su voluntad no tiene límites. De hecho, es una de sus virtudes fundamentales.

5 Jehová sabe que no podríamos comprender todo lo que implica su poder, y por eso usa ejemplos para ayudarnos. Como ya vimos, se vale del toro para representar su poder (Ezequiel 1:4-10). Y es un símbolo muy adecuado, pues hasta los toros domesticados son muy grandes y fuertes. El toro era uno de los animales más fuertes en la Palestina de tiempos bíblicos. Pero la gente sabía que había una especie más temible: el toro salvaje, conocido como uro, un animal que hoy está extinto (Job 39:9-12). El gobernante romano Julio César dijo que era casi tan grande como un elefante. Escribió: “Grande es su fuerza y velocidad”. ¡Qué pequeñitos e insignificantes nos sentiríamos junto a esa bestia!

6. ¿Por qué solo a Jehová se le puede llamar “el Todopoderoso”?

6 Del mismo modo, el ser humano es pequeñito e insignificante en comparación con el Dios de poder, Jehová. Para él, hasta las naciones más poderosas son como una simple capa de polvo en una balanza (Isaías 40:15). Solo Jehová tiene poder infinito, y por eso solo a él se le llama “el Todopoderoso” (Apocalipsis 15:3). a “Su energía dinámica” es inmensa y “su poder” es impresionante (Isaías 40:26). Él es una fuente inagotable de poder y no depende de nada externo para obtener energía, pues “la fuerza es de Dios” (Salmo 62:11). Ahora bien, ¿de qué formas usa su poder?

Cómo usa Jehová su poder

7. ¿Qué es el espíritu santo de Jehová, y qué idea transmiten los términos bíblicos originales?

7 El espíritu santo es el poder de Dios en acción, y Jehová lo genera de forma ilimitada. De hecho, en Génesis 1:2, la Biblia lo llama “la fuerza activa de Dios”. Los términos hebreos y griegos que originalmente se usaron en la Biblia para referirse a “espíritu” pueden traducirse en otros contextos como “viento”, “ráfaga”, “soplo” y “aliento”. Según algunos expertos, estos términos originales transmiten la idea de una fuerza dinámica invisible. Igual que el viento, el espíritu santo es invisible, pero sí podemos ver y sentir sus efectos.

8. ¿Qué expresiones simbólicas usa la Biblia para referirse al espíritu de Dios, y por qué son adecuadas?

8 Jehová puede usar su espíritu santo de la forma que él quiera y para hacer lo que él quiera. Por eso la Biblia se refiere de forma simbólica a este espíritu como su “dedo”, su “mano poderosa” o su “brazo poderoso” (Lucas 11:20; Deuteronomio 5:15; Salmo 8:3). Nosotros usamos la mano para hacer tareas muy distintas y que requieren diversos grados de fuerza o de delicadeza. Del mismo modo, Dios puede usar su espíritu para lograr cualquier objetivo: desde crear el diminuto átomo, hasta dividir el mar Rojo o darles milagrosamente a los cristianos del siglo primero la capacidad de hablar en lenguas.

9. ¿Cuál es otra forma en que Jehová usa el poder?

9 Otra forma en que Jehová usa el poder es ejerciendo su autoridad como Soberano del universo. ¿Se imagina tener millones de siervos que estén listos para hacer lo que usted les pida? Pues él tiene esa autoridad. Le sirven muchos seres humanos, que en la Biblia se comparan muchas veces a un ejército (Salmo 68:11; 110:3). Sin embargo, los humanos son débiles en comparación con los ángeles. Por ejemplo, en una ocasión en que el ejército asirio atacó al pueblo de Dios, un solo ángel acabó con 185.000 soldados en una noche (2 Reyes 19:35). En efecto, los ángeles son “fuertes y poderosos” (Salmo 103:19, 20).

10. a) ¿Por qué recibe el Todopoderoso el título Jehová de los ejércitos? b) ¿Cuál es el ser más poderoso que creó Jehová?

10 ¿Cuántos ángeles hay? El profeta Daniel contempló en una visión más de cien millones de criaturas espirituales ante el trono celestial de Jehová, pero el relato no dice que esos fueran todos los ángeles (Daniel 7:10). Así que seguramente hay cientos de millones. Esto explica que a Dios se le llame Jehová de los ejércitos. Este título nos ayuda a entender que él dirige un grupo enorme y bien organizado de ángeles muy poderosos. Jehová le dio a su amado Hijo, “el primogénito de toda la creación”, autoridad sobre todos ellos (Colosenses 1:15). Jesús es el arcángel —el jefe de todos los ángeles, serafines y querubines—, así que es el ser más poderoso que creó Jehová.

11, 12. a) ¿En qué sentido actúa con poder la palabra de Dios? b) ¿Qué dijo Jesús sobre el alcance del poder de Jehová?

11 Además, hay otra muestra del poder de Jehová. Hebreos 4:12 dice: “La palabra de Dios está viva y actúa con poder”. ¿Hemos visto lo poderosa que es “la palabra” —es decir, el mensaje— que Jehová inspiró y que se conserva en la Biblia? Puede darnos fuerzas, aumentar nuestra fe y ayudarnos a hacer grandes cambios en la vida. De hecho, cuando el apóstol Pablo les dijo a sus hermanos cristianos que tuvieran cuidado con las personas que llevaban un estilo de vida muy inmoral, añadió: “Sin embargo, algunos de ustedes eran eso” (1 Corintios 6:9-11). En efecto, “la palabra de Dios” actuó con poder y los ayudó a cambiar.

12 Jehová tiene tanto poder y lo utiliza de formas tan efectivas que nada puede detenerlo. Jesús mismo dijo que “para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). Veamos con qué objetivo usa Jehová su poder.

Utiliza su poder para cumplir sus propósitos

13, 14. a) ¿Por qué decimos que Jehová no es una fuerza ni una simple fuente de poder? b) ¿De qué formas utiliza su poder?

13 El espíritu de Jehová es muy superior a cualquier otra fuerza. Pero Jehová no es una fuerza ni una simple fuente de poder. Él piensa y siente, y siempre controla su poder a la perfección. Ahora bien, ¿para qué usa su poder?

14 Como veremos, Jehová usa su poder para crear, destruir, proteger, restaurar... En fin, lo usa para hacer lo que haga falta con tal de cumplir sus propósitos perfectos (Isaías 46:10). A veces lo utiliza para enseñarnos aspectos importantes de su personalidad y sus normas. Pero, sobre todo, lo utiliza para cumplir su voluntad, santificar su santo nombre por medio del Reino mesiánico y demostrar que su forma de gobernar es la mejor. Nada jamás podrá impedirle hacer lo que se propone.

15. ¿Cómo usa Jehová su poder con sus siervos, y cómo lo demostró con Elías?

15 Jehová también utiliza su poder para ayudarnos a cada uno de nosotros. Fíjese en lo que dice 2 Crónicas 16:9: “Los ojos de Jehová están vigilando toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de los que le sirven con un corazón completo”. La experiencia de Elías, que vimos al principio, muestra que esto es así. ¿Por qué le demostró Jehová su poder de esa manera? Pues bien, la malvada reina Jezabel había jurado que lo mataría, así que el profeta tuvo que huir para salvarse. Se sentía solo, tenía miedo y estaba desanimado; parecía que todo su duro trabajo no había valido para nada. Pero, para consolar a Elías, Jehová le demostró su poder. El viento, el terremoto y el fuego le demostraron que contaba con el apoyo del ser más poderoso del universo. ¿Por qué debía tenerle miedo a Jezabel teniendo de su parte al Dios todopoderoso? (1 Reyes 19:1-12). b

16. ¿Por qué nos consuela pensar en el gran poder de Jehová?

16 Jehová ya no realiza ese tipo de milagros, pero él sigue siendo el mismo que entonces (1 Corintios 13:8). Tiene el mismo deseo de usar su fuerza para ayudar a quienes lo aman. Aunque vive en los cielos, en la región espiritual, no está muy lejos de nosotros. La distancia no es obstáculo para él, pues en cualquier lugar puede usar su infinito poder. De hecho, “Jehová está cerca de todos los que lo llaman” (Salmo 145:18). En cierta ocasión, el profeta Daniel le suplicó ayuda. ¡Y no había acabado de orar, cuando se le apareció un ángel! (Daniel 9:20-23). Nada le impide a Jehová ayudar y fortalecer a quienes ama (Salmo 118:6).

¿Debería intimidarnos su poder?

17. ¿En qué sentido nos da temor el poder de Jehová, y en qué otro sentido no nos da temor?

17 ¿Debería el poder de Dios hacer que le tengamos temor? Sí y no. ¿Por qué? Decimos que sí, porque, como vimos en el capítulo anterior, es bueno que sintamos temor de Dios, es decir, que lo respetemos profundamente. Como dice la Biblia, este temor es “el comienzo de la sabiduría” (Salmo 111:10). Pero también decimos que no, pues el poder de Dios no hace que le tengamos miedo a Jehová o que nos asuste la idea de acercarnos a él.

18. a) ¿Por qué muchas personas desconfían de los poderosos? b) ¿Cómo sabemos que el poder no puede corromper a Jehová?

18 “El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente”, escribió lord Acton en 1887. Muchos citan con frecuencia las palabras de este historiador inglés porque creen que son totalmente ciertas. El ser humano, que es imperfecto, suele abusar de la autoridad, como vez tras vez ha confirmado la historia (Eclesiastés 4:1; 8:9). Por eso, la gente desconfía de los poderosos y se alejan de ellos. En cambio, aunque Jehová tiene poder absoluto, no se corrompe. ¿Por qué? Porque, como ya vimos, él es santo, es totalmente incorruptible. No es como los hombres y mujeres imperfectos de este mundo echado a perder. Nunca ha abusado de su autoridad y nunca lo hará.

19, 20. a) ¿Junto con qué otras cualidades demuestra Jehová su poder, y por qué nos da tranquilidad esto? b) ¿Con qué compararíamos su autocontrol, y por qué le atrae esta cualidad?

19 Ahora bien, recordemos que el poder no es la única virtud de Jehová. Aún nos quedan por estudiar su justicia, sabiduría y amor. Pero él no demuestra esas virtudes de forma mecánica, como si fueran piezas independientes. Por el contrario, en los próximos capítulos veremos que siempre ejerce el poder de acuerdo con su justicia, sabiduría y amor. Pero antes, analicemos otra cualidad de Dios que no es común entre los que gobiernan en este mundo: el autocontrol.

20 Imagínese a un hombre que es muy grande y muy fuerte. Al principio le da miedo, pero cuando lo conoce mejor se da cuenta de que no es alguien que intimide. Al contrario, es amable y siempre usa su fuerza para ayudar y proteger a los demás, sobre todo a los más indefensos y débiles. Cuando dicen mentiras para manchar su reputación, mantiene una actitud firme pero calmada, digna y amable. Si usted fuera tan fuerte como este hombre, ¿sería capaz de actuar con tanta amabilidad y autocontrol? Sin duda, cuanto más conocemos a alguien así, más ganas tenemos de ser sus amigos. Pues con más razón queremos ser amigos del Dios todopoderoso. Pensemos en la frase en que se basa el título del capítulo: “Jehová es paciente, y también muy poderoso” (Nahúm 1:3). Él no se apresura a usar su fuerza contra nadie, ni siquiera contra los malvados. Aunque lo provoquen una y otra vez, siempre es apacible, amable y muy paciente (Salmo 78:37-41).

21. ¿Por qué no nos obliga Jehová a hacer su voluntad, y qué nos enseña esto sobre él?

21 Veamos el autocontrol de Jehová desde otro ángulo. Si usted tuviera poder ilimitado, ¿sentiría a veces la tentación de obligar a los demás a hacer las cosas a su manera? Pues Jehová, con todo su poder, no obliga a las personas a servirle, y eso que es el único modo de conseguir vida eterna. Al contrario, nos dignifica dándonos libertad de elección. Aunque nos advierte de las consecuencias de tomar malas decisiones y nos dice cuáles son las recompensas de tomar buenas decisiones, deja la elección en nuestras manos (Deuteronomio 30:19, 20). Él no quiere que le sirvamos a la fuerza o por miedo a su impresionante poder. Jehová busca a los que quieren servirle porque lo aman (2 Corintios 9:7).

22, 23. a) ¿Cómo sabemos que a Jehová le gusta compartir su poder con otros? b) ¿Qué analizaremos en el próximo capítulo?

22 Veamos una última razón para no tenerle miedo al Dios todopoderoso. Las personas que tienen cierta autoridad normalmente no quieren compartir su poder con otros. En cambio, Jehová sí quiere compartirlo con sus siervos fieles. Por eso, es generoso y delega autoridad en otras personas, entre ellas, su Hijo (Mateo 28:18). Pero también les da poder a sus siervos de otra manera. La Biblia dice: “Tuyos, oh, Jehová, son la grandeza, el poder, la hermosura, el esplendor y la majestad, porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo. [...] En tus manos hay fuerza y poder, y tus manos son capaces de engrandecer y fortalecer a todos” (1 Crónicas 29:11, 12).

23 Así es, Jehová quiere darle fuerzas a usted. Quiere darnos hasta “el poder que va más allá de lo normal” (2 Corintios 4:7). Al ver que Jehová usa su poder con bondad y eficacia, ¿no nos dan ganas de estar cerca de él? En el próximo capítulo analizaremos cómo usa su poder para crear.

a El significado literal del término griego para “Todopoderoso” es “gobernante sobre todo; el que tiene todo el poder”.

b La Biblia dice que “Jehová no estaba en el viento” ni “en el terremoto” ni “en el fuego”. Los siervos de Jehová no son como los que adoran a las fuerzas de la naturaleza. Saben muy bien que él es tan grande que ninguna creación puede contenerlo (1 Reyes 8:27).