Ir al contenido

Ir al índice

CAPÍTULO 7

El poder para proteger: “Dios es nuestro refugio”

El poder para proteger: “Dios es nuestro refugio”

1, 2. ¿A qué situación peligrosa se enfrentaban los israelitas en la región del Sinaí, y cómo los tranquilizó Jehová?

 EN LA primera parte del año 1513 antes de nuestra era, los israelitas iban a entrar en la región del Sinaí. Era una situación peligrosa, pues tenían que viajar por un “grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y escorpiones” (Deuteronomio 8:15, Dios habla hoy). Además, había naciones enemigas que podían atacarlos. Jehová, su Dios, era quien los había conducido a esa situación. Pero ¿sería capaz de protegerlos?

2 Jehová le dijo a su pueblo algo muy tranquilizador: “Ustedes han visto con sus propios ojos lo que les hice a los egipcios. Lo hice para llevarlos sobre alas de águilas y traerlos hasta mí” (Éxodo 19:4). Les recordó que él los había liberado de Egipto. Fue como si unas águilas, por así decirlo, los hubieran sacado de allí y los hubieran puesto a salvo. Y es que las “alas de águilas” nos ayudan a entender cómo protege Jehová a su pueblo. Veamos por qué.

3. ¿De qué manera nos ayudan las “alas de águilas” a entender cómo protege Jehová a su pueblo?

3 Las águilas tienen unas alas que pueden medir hasta 2 metros (7 pies) de envergadura. Pero no solo las usan para volar, sino también para proteger a sus polluelos. Por ejemplo, con ellas los abrigan cuando soplan vientos fríos. Y también las usan para formar una especie de sombrilla y resguardarlos del sol abrasador. Así como un águila protege a sus crías, Jehová había protegido a la joven nación de Israel. Y, ahora, en el desierto, sus poderosas alas seguirían siendo un refugio para los israelitas si ellos se mantenían fieles (Deuteronomio 32:9-11; Salmo 36:7). Y nosotros, ¿también podemos esperar que Dios nos proteja?

Jehová promete proteger a sus siervos

4, 5. ¿Por qué podemos confiar por completo en la promesa de que Jehová nos cuidará?

4 No hay duda de que Jehová puede proteger a sus siervos. Es “el Dios Todopoderoso”, un título que destaca que no hay nada que pueda impedirle que haga lo que él se propone (Génesis 17:1). Su poder es como una ola inmensa que nadie puede detener. Ahora bien, sabemos que él puede usar su poder para lo que él quiera. Pero ¿querrá usarlo para protegernos?

5 Por supuesto que sí. De hecho, Jehová nos asegura que protegerá a sus siervos. Salmo 46:1 dice: “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, una ayuda siempre disponible en tiempos de angustia”. Y, como él “no puede mentir”, confiamos por completo en su promesa de que nos cuidará (Tito 1:2). Veamos algunas comparaciones que Jehová utiliza para describir cómo nos cuida.

6, 7. a) ¿Cómo protegía a sus ovejas el pastor de tiempos bíblicos? b) ¿Cómo ilustra la Biblia las ganas que tiene Jehová de proteger y cuidar a sus ovejas?

6 Jehová es nuestro Pastor y nosotros “somos su pueblo y las ovejas de sus pastos” (Salmo 23:1; 100:3). Hay pocos animales tan indefensos como las ovejas. El pastor de tiempos bíblicos tenía que ser valiente, ya que debía proteger a su rebaño de leones, lobos y osos, así como de los ladrones (1 Samuel 17:34, 35; Juan 10:12, 13). Pero, al mismo tiempo, tenía que tratar a las ovejas con ternura y delicadeza. Por ejemplo, cuando alguna oveja daba a luz lejos del rebaño, el pastor se quedaba con ella para protegerla y luego recogía al indefenso corderito y lo llevaba con el resto de las ovejas.

“Junto a su pecho los llevará”.

7 Al compararse a un pastor, Jehová nos garantiza que desea de corazón protegernos (Ezequiel 34:11-16). Como vimos en el capítulo 2 de este libro, Isaías 40:11 describe así a Jehová: “Cuidará de su rebaño como un pastor. Con su brazo juntará a los corderos, y junto a su pecho los llevará”. ¿De qué forma logra un corderito que el pastor lo ponga en los pliegues de su ropa “junto a su pecho”? Tal vez se le acerque e incluso le dé un golpecito en la pierna. Sin embargo, es el pastor quien tiene que inclinarse a recogerlo y luego ponerlo con cuidado junto a su pecho. ¡Qué imagen tan tierna de Jehová, nuestro Pastor, y de las ganas que tiene de protegernos!

8. a) ¿A quiénes les promete Dios su protección, y cómo lo indica Proverbios 18:10? b) ¿Qué tenemos que hacer para refugiarnos en el nombre de Dios?

8 Dios promete que protegerá únicamente a quienes se acerquen a él. Proverbios 18:10 dice: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. El justo corre hacia ella y recibe protección”. En tiempos bíblicos, a veces se construían en el desierto torres que servían de refugio. Claro, quien estaba en peligro tenía que correr hacia ellas para estar a salvo. Y lo mismo tienen que hacer quienes quieran recibir la protección del nombre de Dios. No basta con que repitan la palabra Jehová, pues no es un amuleto. Más bien, deben conocer al que lleva ese nombre, confiar en él y vivir de acuerdo con sus justas normas. Jehová nos garantiza que, si confiamos en él, será como una torre fuerte que nos protegerá. ¡Qué bueno es Jehová!

“El Dios al que servimos puede librarnos”

9. Además de prometer protección, ¿qué ha demostrado Jehová?

9 Jehová no solo promete su protección. En tiempos bíblicos, realizó milagros que demostraron que podía proteger a su pueblo. Por ejemplo, en muchas ocasiones usó su poderosa “mano” para proteger a la nación de Israel de sus enemigos (Éxodo 7:4). Pero, además, Jehová usó su poder para proteger individualmente a sus siervos.

10, 11. ¿Qué ejemplos bíblicos muestran cómo usó Jehová su poder para proteger individualmente a sus siervos?

10 El rey Nabucodonosor, el más poderoso de su época, se puso furioso cuando tres jóvenes hebreos —conocidos como Sadrac, Mesac y Abednego— no quisieron inclinarse ante su imagen de oro. Los amenazó con arrojarlos a un horno muy muy caliente y les dijo en son de burla: “¿Y qué dios podrá librarlos de mis manos?” (Daniel 3:15). Los tres jóvenes tenían confianza absoluta en que su Dios podía protegerlos, pero no pensaron que él tuviera la obligación de hacerlo. Por eso respondieron: “Si tiene que ser así, oh, rey, el Dios al que servimos puede librarnos” (Daniel 3:17). De hecho, aunque aquel horno estaba siete veces más caliente de lo normal, eso no era nada para el Todopoderoso. Finalmente, él los protegió, y el rey no tuvo más remedio que admitir: “No existe otro dios que pueda librar como este” (Daniel 3:29).

11 Otra extraordinaria demostración del poder de Jehová para proteger fue cuando transfirió la vida de su Hijo unigénito a la matriz de una virgen judía llamada María. Un ángel le dijo: “Quedarás embarazada y darás a luz un hijo”, y luego añadió: “Sobre ti vendrá espíritu santo, y el poder del Altísimo te envolverá con su sombra” (Lucas 1:31, 35). Aparentemente, el Hijo de Dios nunca había estado tan desprotegido. ¿Se contaminaría el embrión con el pecado y la imperfección de su madre? ¿Podría Satanás hacerle daño o incluso matarlo antes de nacer? ¡Claro que no! Desde el momento en que María quedó embarazada, Jehová formó, por así decirlo, un muro alrededor de ella para protegerla. De este modo, ni la imperfección ni ningún demonio ni ser humano le haría daño al bebé. Y no dejó de proteger a Jesús durante su juventud (Mateo 2:1-15). De hecho, Jehová siguió protegiendo a su amado Hijo hasta que llegó el momento en que tuvo que dar su vida.

12. ¿Por qué protegió Jehová de forma milagrosa a ciertas personas en tiempos bíblicos?

12 ¿Por qué protegió Jehová de forma milagrosa a ciertas personas? Con frecuencia, para lograr algo mucho más importante: cumplir su propósito. Por ejemplo, era esencial proteger a Jesús desde pequeño para que se cumpliera el propósito de Dios y que los seres humanos tuviéramos la oportunidad de vivir para siempre. Jehová se aseguró de que en la Biblia se escribieran muchos relatos que demuestran su poder para proteger. Estas cosas “fueron escritas para nuestra enseñanza, para que mediante nuestro aguante y el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Romanos 15:4). En efecto, estos ejemplos nos ayudan a fortalecer la fe en nuestro poderoso Dios. Ahora bien, ¿qué tipo de protección nos ofrece él en nuestros días?

Lo que Jehová no nos promete

13. ¿Por qué no tiene Jehová la obligación de hacer milagros por nosotros?

13 Aunque Jehová nos promete su protección, eso no significa que él tenga la obligación de hacer milagros por nosotros. Él no nos garantiza una vida libre de problemas en este sistema. Muchos de sus siervos fieles pasan por situaciones muy difíciles, como pobreza, guerras, enfermedades y muerte. Jesús no les ocultó a sus discípulos la posibilidad de que los mataran por su fe, y por eso destacó la necesidad de aguantar hasta el fin (Mateo 24:9, 13). Si Jehová siempre protegiera a sus siervos de forma milagrosa, Satanás de seguro diría que no le servimos por amor, sino porque queremos su protección (Job 1:9, 10).

14. ¿Qué ejemplos indican que Jehová no siempre protege a sus siervos de la misma manera?

14 Aun en tiempos bíblicos, Jehová no siempre utilizó su poder para salvar de la muerte a sus siervos. Por ejemplo, Herodes mandó matar al apóstol Santiago cerca del año 44 de nuestra era; pero, poco después, Pedro fue librado “de las manos de Herodes” (Hechos 12:1-11). Por otro lado, Juan, el hermano de Santiago, vivió más tiempo que ellos dos. Por lo tanto, está claro que no debemos esperar que Dios proteja a cada uno de sus siervos del mismo modo. Además, a todos nos llega “algún mal momento y algún suceso imprevisto” (Eclesiastés 9:11). Entonces, ¿cómo nos protege Jehová en la actualidad?

Jehová nos da protección física

15, 16. a) ¿Qué demuestra que Jehová les ha dado protección física a sus siervos como grupo? b) ¿Por qué confiamos en que Jehová protegerá a sus siervos ahora y en “la gran tribulación”?

15 En primer lugar, hablemos de la protección física. Los siervos de Jehová podemos esperar ese tipo de protección como grupo. Pensemos en que, si no fuera por esa protección, el Diablo acabaría con nosotros. Nada le gustaría más a Satanás, “el gobernante de este mundo”, que eliminar la adoración verdadera (Juan 12:31; Apocalipsis 12:17). Aunque algunos de los gobiernos más poderosos han prohibido nuestra predicación y han tratado de acabar con nosotros, nos hemos mantenido firmes y hemos seguido predicando. Si somos un grupito de cristianos aparentemente desprotegidos, ¿cómo es posible que grandes naciones no hayan logrado detener nuestra predicación? Solo hay una razón: porque Jehová nos protege bajo sus poderosas alas (Salmo 17:7, 8).

16 ¿Debemos esperar protección física en la futura “gran tribulación”? No hay por qué tener miedo del castigo que Dios le dará a la gente malvada. A fin de cuentas, “Jehová sabe rescatar de las pruebas a las personas que le tienen devoción y reservar a las personas injustas para que sean destruidas en el día de juicio” (Apocalipsis 7:14; 2 Pedro 2:9). Mientras tanto, estamos convencidos de dos cosas. Primero, que Jehová nunca permitirá que Satanás acabe con todos sus siervos leales. Y, segundo, que a los que se mantengan fieles los recompensará con vida eterna en su nuevo mundo de justicia o, si es el caso, los resucitará. Para quienes mueran, no hay lugar más seguro que la memoria de Dios (Juan 5:28, 29).

17. ¿Cómo nos protege Jehová mediante su Palabra?

17 En la actualidad, Jehová también nos protege mediante su Palabra, que “está viva y actúa con poder” para motivarnos a cambiar y ayudarnos a ser felices (Hebreos 4:12). Aplicar sus principios puede protegernos en sentido físico. Isaías 48:17 dice: “Yo, Jehová, soy [...] el que te enseña por tu propio bien”. Sin duda, vivir de acuerdo con lo que enseña la Palabra de Dios nos ayudará a tener una vida más sana y larga. Por ejemplo, al seguir las normas bíblicas de abstenerse de inmoralidad sexual y limpiarse de todo lo que contamina, evitamos las prácticas impuras y los hábitos que tanto daño le hacen a la gente que no quiere obedecer a Dios (Hechos 15:29; 2 Corintios 7:1). ¡Cuánto agradecemos la protección de la Palabra de Dios!

Jehová nos da protección espiritual

18. ¿Qué nos da Jehová para protegernos espiritualmente?

18 Y, sobre todo, nuestro cariñoso Dios, Jehová, nos protege en sentido espiritual. Lo hace dándonos todo lo necesario para soportar las pruebas y para evitar que se dañe nuestra amistad con él. De este modo, actúa para que sigamos viviendo, no solo por unos cuantos años, sino para siempre. Examinemos algunos de los regalos que Dios nos da para protegernos espiritualmente.

19. ¿Cómo nos ayuda el espíritu de Jehová a afrontar las pruebas que tengamos?

19 Jehová es “el que escucha las oraciones” (Salmo 65:2). Hablar con Jehová y desahogarnos con él puede hacer que nos sintamos mejor cuando parece que ya no podemos más (Filipenses 4:6, 7). Aunque no nos quite milagrosamente los problemas, contesta nuestras súplicas sinceras dándonos sabiduría para sobrellevarlos (Santiago 1:5, 6). Es más, les da su espíritu santo a quienes se lo piden (Lucas 11:13). Esta poderosa fuerza nos ayuda a afrontar las pruebas y otras dificultades que tengamos. Y, gracias a esa fuerza, también tenemos “el poder que va más allá de lo normal” para aguantar hasta que Jehová elimine todos nuestros problemas en el nuevo mundo, que ya está a las puertas (2 Corintios 4:7).

20. ¿Cómo nos demuestra Jehová a través de otros cristianos su poder para proteger?

20 A veces, Jehová nos demuestra a través de otros cristianos su poder para proteger. Él ha unido a sus siervos en una hermandad mundial (Juan 6:44; 1 Pedro 2:17). Cuando sentimos el amor de los hermanos, vemos claramente la influencia positiva del espíritu santo en los demás. Este espíritu produce en nosotros su fruto, es decir, cualidades muy valiosas como el amor, la amabilidad y la bondad (Gálatas 5:22, 23). Por eso, cuando un hermano nos dé buenos consejos o el ánimo que necesitemos en los momentos difíciles, podemos darle gracias a Jehová, pues esas son muestras de que nos cuida y protege.

21. a) ¿Qué alimento espiritual nos da Jehová mediante “el esclavo fiel y prudente”? b) ¿Cómo se ha beneficiado usted de los regalos que Jehová nos da para protegernos espiritualmente?

21 Jehová nos regala algo más para protegernos: alimento espiritual. Él le encargó al “esclavo fiel y prudente” que nos diera alimento basado en su Palabra, y así tuviéramos las fuerzas necesarias. ¿Y cómo recibimos “alimento al tiempo debido”, es decir, el que necesitamos y cuando lo necesitamos? (Mateo 24:45). Este esclavo prepara las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, así como otras publicaciones, el sitio de internet jw.org, las reuniones y las asambleas. ¿No hemos recibido la fuerza y el ánimo que necesitábamos en alguna reunión cristiana, quizá por un comentario, un discurso o una oración? ¿No ha influido de manera especial en nuestra vida algún artículo de las revistas? Pues recordemos que Jehová nos da todos estos regalos para protegernos espiritualmente.

22. ¿De qué forma utiliza siempre Jehová su poder, y por qué es lo mejor para nosotros?

22 Jehová “es un escudo para todos los que se refugian en él” (Salmo 18:30). Como hemos visto, no nos protege de todas las situaciones difíciles que atravesamos. Pero siempre emplea su poder para proteger con el objetivo de que se cumpla su propósito. A la larga, eso es lo mejor para su pueblo. Si nos acercamos a él y permanecemos en su amor, Jehová nos permitirá vivir para siempre en condiciones perfectas. Teniendo eso presente, todas las dificultades que nos ocasione este sistema nos parecerán “momentáneas y livianas” (2 Corintios 4:17).