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PARTE 8

¿Por qué murió Jesús?

¿Por qué murió Jesús?

Jesús murió para que nosotros podamos vivir para siempre (Juan 3:16).

Tres días después de que Jesús muriera, unas mujeres fueron a su tumba y la encontraron vacía. Jehová lo había resucitado.

Jesús se apareció más tarde a sus amigos, los apóstoles.

Él no volvió a la vida con un cuerpo de carne y hueso. Dios le dio un cuerpo espiritual, como el de los ángeles. Sus discípulos lo vieron subir al cielo. Ahora es un espíritu poderoso que no morirá.

Dios resucitó a Jesús y lo nombró rey de su Reino (Daniel 7:13, 14).

Jesús dio su vida para liberar a la humanidad del pecado y la muerte (Mateo 20:28). Gracias a eso, Dios nos da la oportunidad de vivir para siempre.

Jehová eligió a Jesús para que gobierne la Tierra desde el cielo. Pero no va a gobernar solo. Con él estarán 144.000 seres humanos obedientes que vivirán en el cielo cuando resuciten. Ese gobierno justo es el Reino de Dios (Apocalipsis 14:1-3).

Ese Reino convertirá toda la Tierra en un paraíso. No habrá guerras, delincuencia, pobreza ni hambre. La gente será muy feliz (Salmo 145:16).