Buenos ejemplos: Rut

Rut es una amiga leal. Acaba de enviudar y, aunque puede regresar a su pueblo para llevar una vida más cómoda, prefiere quedarse con su envejecida suegra, Noemí. Es cierto que esta decisión reduce sus posibilidades de casarse de nuevo, pero Rut no se concentra en sí misma. Lo más importante para ella no es buscar esposo, sino acompañar a Noemí y pertenecer al pueblo de Jehová (Rut 1:8-17).

¿Estás pensando en casarte? En tal caso, Rut podría ser un buen ejemplo para ti. Dejando a un lado tus emociones, piensa en qué cualidades puedes aportar tú a la vida en pareja. ¿Eres leal y tienes espíritu de sacrificio? ¿Obedeces las normas de Dios aun cuando te dan ganas de hacer lo contrario? Rut no estaba desesperada por casarse. Pero con el tiempo encontró a un esposo maduro con quien compartía lo más importante: el amor a Dios. A ti te puede pasar igual si imitas su ejemplo.