CAPÍTULO 28

¿Por qué me va mal con las chicas?

La tengo impresionada. Ya sabe todo lo que tengo, los viajes que he hecho y la gente que conozco. Se debe morir de ganas de ser mi novia.

Ay, por favor... ¿Es que no se da cuenta? Más indirectas no le puedo dar. ¿Cómo me libro de este sin quedar como una maleducada?

 YA ESTÁS en edad de tener novia y te gustaría encontrar una chica que, además de ser linda, tenga tus mismas creencias (1 Corintios 7:39). Pero repasando tu historial, parece que cada uno de tus intentos por conseguir novia ha sido un rotundo fracaso. ¿Cuál habrá sido el problema? ¿Será que hay que lucir como un actor de cine? Una joven llamada Lisa reconoce: “Un poco de músculo no se ve nada mal”. Aun así, la mayoría de las muchachas se fijan en algo más. Como dice Carla, de 18 años: “Algunos chicos son muy guapos, pero muy huecos”.

¿Cómo se hace para resultar más interesante? ¿Qué debes tener en cuenta si quieres empezar a salir con una chica? ¿Qué principios bíblicos te conviene recordar?

Para empezar

Antes de hablarle a una chica, hay algunas cualidades básicas que debes demostrar y que te ayudarán a llevarte bien con cualquier persona. He aquí algunos ejemplos:

● Ten buenos modales. La Biblia dice que el amor “no es mal educado” (1 Corintios 13:5, Biblia para la iniciación cristiana). Los buenos modales sirven para demostrar que respetas a los demás y que te estás esforzando por madurar y por desarrollar tu personalidad cristiana. Recuerda que no son un traje que te pones para impresionar a otros, pero que te quitas al llegar a casa. ¿Cómo son tus modales cuando estás con tus familiares? Mira que si no los usas con ellos, no te saldrán naturalmente con las demás personas. Es muy probable que la chica que te guste se fije en cómo tratas a los miembros de tu familia (Efesios 6:1, 2).

 ¿Qué opinan ellas? “Me encanta que un chico tenga buenos modales no solo en cosas pequeñas, como que me abra la puerta, sino también en cosas más grandes, como que sea amable y considerado conmigo y con mi familia.” (Tania.)

“Me molesta que alguien empiece a hacerme preguntas personales cuando acaba de conocerme. Preguntas del tipo ‘¿Tienes novio?’ o ‘¿Cuáles son tus metas?’ me hacen sentir muy incómoda. Además, es de mal gusto.” (Kathy.)

“Me parece una falta de respeto que los muchachos piensen que pueden jugar con nuestros sentimientos. Como si nuestras emociones no importaran... ¿Es que creen que estamos desesperadas por casarnos y queremos que alguien se compadezca de nosotras?” (Alejandra.)

 ● Cuida tu higiene. Esto revela respeto por los demás y por ti mismo (Mateo 7:12). Y si tú te respetas, lo más seguro es que otros también lo hagan. Pero si le quitas importancia a tu aseo personal, estarás echando a perder cualquier posibilidad que tengas de gustarle a una chica.

¿Qué opinan ellas? “Un muchacho que estaba interesado en mí tenía muy mal aliento. Sencillamente no lo podía soportar.” (Raquel.)

● Aprende a conversar. Para que una relación dure, la clave está en la buena comunicación. A su vez, la clave de la buena comunicación está en hablar no solo de lo que te interesa a ti, sino también de lo que le interesa a ella (Filipenses 2:3, 4). Presta atención a lo que te diga y valora sus opiniones.

¿Qué opinan ellas? “Me caen muy bien los chicos que saben conversar con las chicas de forma natural, que recuerdan las cosas que una les cuenta y que hacen preguntas para mantener la charla.” (Cristina.)

“A los chicos les atrae lo que ven; a nosotras nos atrae lo que oímos.” (Laura.)

“Que te den un regalo es un bonito gesto. Pero que puedan mantener una conversación y sepan qué decir para animarte y hacerte sentir bien...: ¡eso sí que nos gusta!” (Andrea.)

“Tengo un amigo que es muy cortés y me trata con respeto. Podemos tener conversaciones de lo más interesantes  sin que él tenga que andar diciendo: ‘¡Qué bien hueles!’ o ‘¡Te ves preciosa hoy!’. Él sí me escucha cuando hablo. ¿A qué chica no le encanta que la traten así?” (Liz.)

“Está bien que tenga buen sentido del humor. Pero si veo que además puede hablar de temas serios sin parecer artificial, ¡claro que voy a querer conocerlo mejor!” (Raquel.)

● Cumple con tus responsabilidades. “Cada cual tiene que cargar con su propia responsabilidad”, dice la Biblia (Gálatas 6:5, Nueva Biblia al Día). A ninguna chica le va a interesar un muchacho que no puede conservar un empleo porque es vago o porque solo piensa en divertirse.

¿Qué opinan ellas? “Ojalá algunos chicos fueran más responsables. Cuando no lo son, dan una mala imagen, y pierdes el interés.” (Carla.)

“Algunos no tienen ni idea de lo que van a hacer con su vida. Si les gustas, averiguan qué metas tienes y dicen: ‘¡Qué bien! ¡Yo también quiero hacer eso!’. Pero nada de lo que hacen confirma que así sea.” (Liz.)

Como ves, atender tus asuntos de manera responsable, sumado a todo lo anterior, te ayudará a llevarte bien con la gente. Ahora bien, si crees que ya estás listo para empezar algo serio con una chica en particular, ¿qué deberías hacer?

Siguiente paso

● Díselo. Si te gusta una amiga y crees que harían buena pareja, habla con ella y dile claramente cuáles son tus  sentimientos. Es verdad, hacerlo no es fácil. Puede que tengas miedo de que te rechace o de que los nervios te jueguen una mala pasada. Pero el solo hecho de que lo intentes hablará bien de ti y de tu madurez. Una advertencia: no le estás pidiendo que se case contigo. Así que ten cuidado, pues algo muy formal o demasiado entusiasta puede espantar a tu amiga.

¿Qué opinan ellas? “No soy adivina; así que si un chico está interesado en mí, tendrá que ser franco y decírmelo.” (Nina.)

“Sé que puede ser una situación incómoda para él, sobre todo si nos conocemos desde hace tiempo. Pero para mí tiene mucho mérito que me diga que quiere que seamos algo más que amigos.” (Helen.)

● Respeta su decisión. ¿Y si ella te dice que no? Acéptalo; sin duda sabe lo que siente y está siendo honrada contigo. No insistas, pues será una falta de respeto y quedarás como un inmaduro. Si no aceptas su negativa o, peor aún, te enojas u ofendes, ¿qué pensará? ¿Que de verdad te interesas por ella, o que solo te preocupas por ti? (1 Corintios 13:11.)

¿Qué opinan ellas? “Me enferma que después de haber dicho bien claro que no, sigan insistiendo.” (Cecilia.)

“Una vez le dije a un chico que no estaba interesada en él, pero siguió insistiendo en que le diera mi número de teléfono. Al principio traté de ser amable; después de todo, no debió serle nada fácil venir a hablarme. Pero al final tuve que ser firme y pararlo en seco.” (Sara.)

Lo que nunca debes hacer

Hay muchachos que piensan que todas las chicas se mueren por ellos. Hasta puede que algunos compitan para ver quién tiene más admiradoras. Pero eso no solo es  cruel: también hace que se ganen una mala reputación (Proverbios 20:11). ¿Qué puedes hacer para no ser así?

● No flirtees. El muchacho que, sin ninguna intención de empezar algo serio con una chica, trata de atraerla —mediante halagos, miradas y por su lenguaje corporal— está flirteando. Semejante conducta va en contra del consejo bíblico de tratar “a las mujeres [...] de menos edad como a hermanas, con toda castidad” (1 Timoteo 5:2). Los que flirtean son malos amigos y peores esposos. Y las chicas lo saben.

¿Qué opinan ellas? “Parece que algunos no ven lo mal que quedan cuando te dicen las mismas frases con las que quisieron conquistar a tu amiga hace tan solo un mes.” (Helen.)

“Una vez, un chico muy guapo se me acercó y empezó a flirtear y a hablarme de él. Después llegó otra amiga, y él hizo exactamente lo mismo. Vino una tercera, ¡y volvió a repetir su numerito! ¡Qué caradura!” (Tania.)

 ● No des falsas esperanzas. Tal vez no te hayas dado cuenta, pero los códigos de amistad entre varones no son los mismos que entre un hombre y una mujer. La razón es bastante simple: si a un amigo le dices que ese traje nuevo le queda bien, o hablas mucho con él y le cuentas tus cosas, es muy poco probable que vaya a pensar que te has enamorado de él, ¿verdad? Pero si haces exactamente lo mismo con una chica, es muy posible que piense que te estás fijando en ella.

¿Qué opinan ellas? “Para mí, algunos sencillamente no entienden que no pueden tratar a las chicas igual que a sus amigos.” (Sandra.)

“Un chico te pide tu número de teléfono y enseguida te manda un mensaje de texto. ¿Qué se supone que debas pensar? Es probable que si sigue así te empieces a encariñar con él, pero ¿cuánto puedes conocer a alguien con quien solo te envías mensajes de texto?” (Mónica.)

“Creo que ellos no se dan cuenta de lo rápido que una chica puede ilusionarse, especialmente si son amables y saben escuchar. Y no se trata de que ella esté desesperada por tener novio. Es que, simplemente, a casi todas nos ilusiona la idea de enamorarnos; por eso estamos pendientes de que algún día aparezca nuestro príncipe azul.” (Alison.)

HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN EL CAPÍTULO 3 DEL SEGUNDO VOLUMEN

EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

¿Cuál es la diferencia entre el amor y el enamoramiento?

TEXTO BÍBLICO CLAVE

“Deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” (Efesios 4:24)

UNA SUGERENCIA

Averigua entre las personas mayores qué cualidades creen que es bueno que un hombre joven cultive y ve si hay alguna que tengas que desarrollar más.

¿SABÍAS ESTO?

Lo que más importa es qué clase de persona eres, y no tanto tu aspecto.

¡MANOS A LA OBRA!

Tengo que aprender a mostrar mejores modales en la siguiente situación: ․․․․․

Para tener buenas conversaciones, voy a hacer esto: ․․․․․

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

● ¿Cómo puedes demostrar que te respetas a ti mismo?

● ¿Cómo puedes demostrar que respetas la opinión y los sentimientos de una chica?

[Comentario de la página 198]

“Hay chicos que creen que para llamar nuestra atención tienen que vestirse de cierta forma o tener determinado look. Y aunque eso influye hasta cierto punto, a la mayoría lo que más nos atrae es la personalidad.” (Marcela)

[Ilustración de la página 197]

Los buenos modales no son un traje que te pones para impresionar a otros, pero que te quitas al llegar a casa