1. ¿Por qué deberíamos aprender sobre los ángeles?

LOS ángeles son parte de la familia de Jehová. La Biblia los llama “hijos de Dios” (Job 38:7). Y Dios quiere que conozcamos a su familia. ¿Qué hacen los ángeles? ¿Cómo ayudaron a las personas en el pasado? ¿Pueden ayudarnos hoy? (Vea la nota 8).

2. a) ¿Quién creó a los ángeles? b) ¿Cuántos ángeles hay?

² En primer lugar, debemos saber quién creó a los ángeles. Colosenses 1:16 dice que Jehová primero creó a Jesús, y después “todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra”. Entre estas “otras cosas” están los ángeles. ¿Cuántos ángeles creó Jehová? La Biblia dice que hay cientos de millones de ángeles (Salmo 103:20; Apocalipsis 5:11).

3. ¿Qué dice Job 38:4-7 sobre los ángeles?

³ La Biblia también dice que Dios creó a los ángeles antes de crear la Tierra. ¿Cómo se sintieron ellos cuando Jehová creó la Tierra? El libro de Job dice que se alegraron mucho. Todos los ángeles eran una familia unida que servía a Jehová (Job 38:4-7).

4. ¿Cómo sabemos que los ángeles se interesan en los humanos?

⁴ Los ángeles siempre se han interesado en los humanos y en lo que Jehová quiere para ellos y para la Tierra (Proverbios 8:30, 31; 1 Pedro 1:11, 12). Seguro que los ángeles se sintieron muy tristes cuando Adán y Eva se rebelaron. Ahora deben sentirse más tristes al ver que la mayoría de la gente no obedece a Dios. Pero ellos se alegran cuando alguien se arrepiente y vuelve a Dios (Lucas 15:10). Los ángeles se interesan mucho en los siervos de Dios, y él usa a los ángeles para ayudarlos y protegerlos (Hebreos 1:7, 14). Veamos algunos ejemplos.

5. ¿Cómo ayudaron los ángeles a los siervos de Dios en el pasado?

⁵ Jehová envió a dos ángeles para que ayudaran a Lot y su familia a escapar de la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:15, 16). Cientos de años después, el profeta Daniel fue echado a un hoyo profundo en el que había leones. Pero no le pasó nada porque “Dios envió a su ángel y cerró la boca de los leones” (Daniel 6:22). En el siglo primero, Dios envió a un ángel para liberar al apóstol Pedro de la prisión (Hechos 12:6-11). Los ángeles ayudaron a Jesús cuando estuvo en la Tierra. Después de su bautismo, unos ángeles lo ayudaron (Marcos 1:13). Y, justo antes de morir, un ángel “lo fortaleció” (Lucas 22:43).

6. a) ¿Cómo sabemos que los ángeles ayudan a los siervos de Dios hoy día? b) ¿Qué preguntas responderemos?

⁶ Los ángeles ya no se les aparecen a las personas hoy día. Pero Dios sigue usándolos para ayudar a sus siervos. ¿Cómo lo sabemos? La Biblia dice: “El ángel de Jehová está acampando todo en derredor de los que le temen, y los libra” (Salmo 34:7). Necesitamos protección porque tenemos unos enemigos muy poderosos que quieren hacernos daño. ¿Quiénes son estos enemigos? ¿De dónde salieron? ¿Cómo intentan hacernos daño? Para saberlo, veamos lo que pasó poco después de que Adán y Eva fueron creados.

7. ¿Qué ha logrado Satanás con la mayoría de la gente?

⁷ En el capítulo 3 aprendimos que un ángel se rebeló contra Dios y quiso gobernar a los demás. La Biblia lo llama “Diablo y Satanás” (Apocalipsis 12:9). Satanás también quería que los humanos se rebelaran. Logró engañar a Eva, y desde entonces ha engañado a la mayoría de la gente. Pero algunas personas sí fueron fieles a Jehová, como Abel, Enoc y Noé (Hebreos 11:4, 5, 7).

8. a) ¿Cómo se convirtieron en demonios algunos ángeles? b) ¿Qué hicieron los demonios para sobrevivir al Diluvio?

⁸ En los días de Noé, algunos ángeles se rebelaron y abandonaron el cielo para vivir en la Tierra como humanos. ¿Por qué? La Biblia dice que querían tener esposas (lea Génesis 6:2). Pero ellos no debían hacer eso (Judas 6). Como aquellos ángeles rebeldes, la mayoría de la gente de aquel tiempo se volvió corrupta y violenta. Jehová destruyó a las personas malas con un diluvio que inundó toda la Tierra. Pero salvó a sus siervos fieles (Génesis 7:17, 23). Para sobrevivir al Diluvio, los ángeles rebeldes volvieron al cielo. La Biblia llama “demonios” a esos ángeles malos. Ellos decidieron unirse a la rebelión de Satanás, que llegó a ser su gobernante (Mateo 9:34).

9. a) ¿Qué les pasó a los demonios cuando regresaron al cielo? b) ¿Qué veremos a continuación?

⁹ Cuando los demonios regresaron al cielo, Jehová no les permitió volver a ser parte de su familia (2 Pedro 2:4). Aunque los demonios ya no pueden volver a tener un cuerpo humano, siguen “extraviando a toda la tierra habitada” (Apocalipsis 12:9; 1 Juan 5:19). Veamos cómo logran extraviar o engañar a tantas personas (lea 2 Corintios 2:11).

10. ¿Cómo engañan los demonios a la gente?

¹⁰ Los demonios engañan a la gente de muchas maneras. Algunas personas se comunican con ellos de modo directo o usando a otra persona, como un brujo, un chamán o un médium. Comunicarse con los demonios se conoce como “espiritismo”. Dios nos manda que nos mantengamos alejados de todo lo relacionado con los demonios (Gálatas 5:19-21). Tal como un cazador usa trampas para atrapar animales, los demonios usan engaños para atrapar y controlar a la gente (vea la nota 26).

11. a) ¿Qué es la adivinación? b) ¿Por qué debemos evitarla?

¹¹ Un engaño de los demonios es la adivinación, que es el uso de poderes sobrenaturales para averiguar el futuro o lo desconocido. Algunas personas leen las cartas del tarot o la palma de la mano, leen o buscan agüeros, o usan la astrología o una bola de cristal. Muchos creen que estas prácticas no son malas, pero en realidad son muy peligrosas. La Biblia muestra que los demonios colaboran con los adivinos. Por ejemplo, en Hechos 16:16-18 se habla de “un demonio de adivinación” que ayudaba a una joven a predecir el futuro. Cuando el apóstol Pablo expulsó al demonio, la joven perdió ese poder.

12. a) ¿Por qué es peligroso intentar comunicarse con los muertos? b) ¿Por qué los cristianos evitan todo lo relacionado con los demonios?

¹² Otro engaño de los demonios es hacernos creer que podemos hablar con los muertos. Ellos quieren que creamos que los muertos siguen viviendo en algún lugar y pueden comunicarse con nosotros, ayudarnos o hacernos daño. Cuando muere un amigo o un familiar, puede que alguien busque la ayuda de otra persona que afirma que puede hablar con los muertos, como un médium. Puede que el médium diga algo interesante sobre el muerto o hasta imite su voz. Quizás la persona crea que habla con el muerto, pero está hablando con los demonios (1 Samuel 28:3-19). Muchas costumbres de los funerales se basan en la creencia de que los muertos siguen viviendo en otro lugar. Estas costumbres pueden incluir celebraciones, aniversarios, ofrendas a los muertos, ritos de viudez y algunas prácticas demoníacas comunes en los velorios o velatorios. Cuando los cristianos se niegan a seguirlas, puede que sus familiares y vecinos los critiquen, los insulten o dejen de hablarles. Pero los cristianos saben que los muertos no siguen viviendo en otro lugar. No podemos hablar con ellos, y ellos no pueden ayudarnos ni hacernos daño (Salmo 115:17). Así que tenga mucho cuidado. No intente comunicarse con los muertos o con los demonios, y evite todo lo relacionado con los demonios (lea Deuteronomio 18:10, 11; Isaías 8:19).

13. ¿Qué han logrado muchas personas que en el pasado les tenían miedo a los demonios?

¹³ Además de engañar a la gente, los demonios la asustan. Hoy día, Satanás y sus demonios saben que solo les queda “un corto espacio de tiempo” para hacer cosas malas en la Tierra, porque Dios se lo impedirá muy pronto. Por eso son más agresivos y violentos que nunca (Apocalipsis 12:12, 17). Pero miles de personas que en el pasado les tenían miedo a los demonios se han librado de ese temor. ¿Cómo lo lograron?

14. Al igual que los cristianos del siglo primero, ¿cómo podemos liberarnos de los demonios?

¹⁴ La Biblia nos dice cómo podemos protegernos y liberarnos de los demonios. Por ejemplo, en el siglo primero, algunos habitantes de la ciudad de Éfeso se comunicaban con los demonios antes de hacerse cristianos. ¿Cómo se liberaron de los demonios? La Biblia dice: “Buen número de los que habían practicado artes mágicas juntaron sus libros y los quemaron delante de todos” (Hechos 19:19). Como querían ser cristianos, destruyeron todos sus libros sobre magia. Hoy día debemos hacer algo parecido. Para servir a Jehová, hay que deshacerse de todo lo relacionado con los demonios. Esto incluye libros, revistas, horóscopos, películas, música, juegos, carteles u otras cosas que presenten la magia, los demonios o lo sobrenatural como algo bueno o atrayente. También incluye los objetos que la gente usa para protegerse del mal, como los amuletos (1 Corintios 10:21).

15. ¿Qué más debemos hacer para protegernos de Satanás y los demonios?

¹⁵ Unos años después de que aquellas personas de Éfeso destruyeron sus libros sobre magia, el apóstol Pablo escribió que todavía tenían “una lucha” contra “las fuerzas espirituales” malignas (Efesios 6:12). Aunque ya habían quemado sus libros, los demonios todavía intentaban hacerles daño. Entonces, ¿qué más debían hacer aquellos cristianos? Para que pudieran defenderse de todos los ataques de Satanás, Pablo les dijo: “Tomen el escudo grande de la fe” (Efesios 6:16). Igual que un escudo protege a un soldado en la batalla, nuestra fe puede protegernos en nuestra lucha contra los demonios. Si confiamos por completo en que Jehová puede protegernos, podremos resistir los ataques de Satanás y los demonios (Mateo 17:20).

16. ¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestra fe en Jehová?

¹⁶ ¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestra fe en Jehová? Leer la Biblia cada día y aprender a confiar en que él nos protegerá. Si tenemos una fe fuerte en Jehová, Satanás y sus demonios no podrán hacernos daño (1 Juan 5:5).

17. ¿Qué más debemos hacer para protegernos de los demonios?

¹⁷ Los cristianos de Éfeso debían hacer algo más. Vivían en una ciudad llena de espiritismo. Así que Pablo les dijo que debían orar “en toda ocasión” (Efesios 6:18). Debían pedir en todo momento la protección de Jehová. Nosotros también vivimos en un mundo lleno de espiritismo. Por eso, pidámosle a Jehová que nos proteja y usemos su nombre al orarle (lea Proverbios 18:10). Si le pedimos a Jehová una y otra vez que nos libre de Satanás, él responderá nuestras oraciones (Salmo 145:19; Mateo 6:13).

18, 19. a) ¿Cómo podemos vencer en la lucha contra Satanás y los demonios? b) ¿Qué pregunta se contestará en el siguiente capítulo?

¹⁸ Si nos deshacemos de todo lo relacionado con los demonios y confiamos en que Jehová nos protegerá, Satanás y los demonios no podrán hacernos daño. No hay motivo para tenerles miedo (lea Santiago 4:7, 8). Jehová es mucho más poderoso que los demonios. Ya vimos que los castigó en los días de Noé, y sabemos que los destruirá en el futuro (Judas 6). Recuerde que no estamos solos en esta lucha. Jehová nos protege mediante sus ángeles (2 Reyes 6:15-17). Con la ayuda de Jehová, venceremos a Satanás y los demonios (1 Pedro 5:6, 7; 2 Pedro 2:9).

¹⁹ Ya hemos visto que Satanás y sus demonios le están haciendo mucho daño a la humanidad. Así que puede que nos preguntemos: “¿Por qué no los ha destruido Dios todavía?”. Esta pregunta se contestará en el siguiente capítulo.