Ir al contenido

Ir al índice

¿Tiene algún sentido la vida?

¿Tiene algún sentido la vida?

¿Tiene algún sentido la vida?

MULTITUD de personas se plantean el objetivo y el significado de la vida. Tratan de encontrarle sentido desde diversos ángulos, pero por desgracia muchas acaban decepcionadas. Sienten lo que el reconocido neurólogo austríaco Viktor E. Frankl describió como una “sensación de falta de sentido y de vacío”.

¿Por qué se sienten así? Para empezar, millones de seres humanos de todo el mundo viven en circunstancias terribles. No pasa un día sin que sufran a causa de la pobreza, las enfermedades, la violencia irracional o las injusticias. En palabras de un sabio de la antigüedad llamado Job, llevan una vida “llena de amarguras” (Job 14:1, La Palabra de Dios para Todos). Solo aspiran a sobrevivir un día más.

¿Y qué hay de los millones de personas que disfrutan de una vida relativamente próspera y segura? Parecen contar con todo lo necesario para ser felices. Pero muchos no lo consiguen. Una y otra vez ven que el “penoso afán” y otras “cosas perjudiciales” —sean reveses económicos o desgracias como la muerte de un hijo— hacen añicos sus ilusiones y esperanzas (Salmo 90:10).

Pero todavía hay algo más que agudiza esta “sensación de falta de sentido y de vacío” tan generalizada: la brevedad de la vida. A muchas personas les cuesta entender que el ser humano, con tanto potencial en innumerables campos, viva tan poco. La dura realidad es que, aun si nos libramos de las peores calamidades de esta vida, la muerte termina arrebatándonos todo (Eclesiastés 3:19, 20).

¿Será posible encontrarle sentido a la vida?

Un rey del antiguo Israel, Salomón, resumió bien la existencia del ser humano. Él veía que la gente de entonces, igual que la de ahora, se afanaba por salir adelante: plantaban, cultivaban, construían casas, cuidaban de sus familias... Aun así, ¿cuál era el resultado? “Nada tiene sentido —concluyó él—, es como perseguir al viento.” (Eclesiastés 2:17, Nueva Traducción Viviente.)

¿Creía Salomón que el ser humano, por mucho que se esforzara, nunca lograría darle sentido a la vida? Lo cierto es que no. Sencillamente explicó de forma realista cómo es la vida en un mundo imperfecto. Sin embargo, la Palabra inspirada de Dios promete que la vida no siempre será así.

En los siguientes dos artículos verá qué razones hay para confiar en esa promesa divina. Entre otras cosas, se explicará por qué parece que la vida no tiene sentido, cuándo se arreglará esta situación y qué podemos hacer para darle sentido a nuestra existencia ahora.