Ideas para la adoración en familia y el estudio personal

Ideas para la adoración en familia y el estudio personal

Ideas para la adoración en familia y el estudio personal

EN ENERO del año 2009, los testigos de Jehová de todo el mundo comenzamos a celebrar en un solo día las reuniones que antes tenían lugar en dos noches. El Cuerpo Gobernante nos recomendó dedicar a la adoración en familia o al estudio personal la noche que había quedado libre. ¿La estamos aprovechando al máximo?

Muchos hermanos se han preguntado qué información deben analizar en estas ocasiones. En realidad, no se espera que todos sigamos un mismo programa semanal, sino que cada uno determine, según sus circunstancias, lo que será más beneficioso para sí mismo o para su familia.

¿Qué actividades pueden programarse para esa noche? Hay quienes aprovechan para prepararse para las reuniones, pero no tenemos por qué limitarnos a eso. Podemos leer la Palabra de Dios, comentar alguna publicación bíblica, o incluso organizar alguna “obra de teatro”, particularmente si en la familia hay niños pequeños. Tampoco es siempre necesario o recomendable realizar sesiones formales por preguntas y respuestas, como si estuviéramos en el Salón del Reino. Es mejor mantener un ambiente distendido, pues así surgirán conversaciones animadas y todos se sentirán motivados a dar su opinión. Las ideas fluirán con libertad, y la adoración en familia se convertirá en una ocasión muy agradable.

Un hermano que tiene tres hijos escribió: “Normalmente tomamos como base la lectura de la Biblia. Todos leemos los capítulos con antelación, y los chicos investigan el punto que prefieran. Luego nos juntamos para que nos expliquen lo que han aprendido. Michael [de siete años] tal vez pinte un dibujo o escriba un pequeño párrafo. David y Kaitlyn [de 13 y 15 años] suelen escribir narraciones en primera persona, como si hubieran sido testigos de esos sucesos. Por ejemplo, cuando leímos [en el capítulo 40 de Génesis] sobre los sueños del panadero y el copero del faraón, Kaitlyn redactó la historia como si ella hubiera estado en la cárcel con José”.

Como cada familia es diferente, puede que a usted le den mejores resultados otros métodos. En la siguiente página encontrará varias sugerencias que puede probar en su estudio personal o familiar. ¿Se le ocurren más ideas?

[Ilustración y recuadro de las páginas 6 y 7]

Familias con adolescentes:

Leer y comentar algún capítulo del video Respuestas a 10 preguntas de los jóvenes.

Ver un relato bíblico del DVD Ejemplos de fe y preguntar: “¿Qué habrías hecho tú?”.

Hablar de metas a corto y largo plazo.

Ver y comentar una de nuestras películas bíblicas.

Analizar artículos de La Atalaya adecuados para jóvenes.

Matrimonios sin hijos:

Examinar los capítulos 13 y 11 a 16 del libro El secreto de la felicidad familiar.

Investigar y comentar algún punto de la lectura bíblica personal.

Prepararse para el Estudio Bíblico de la Congregación o para el Estudio de La Atalaya.

Analizar cómo pueden ampliar juntos su actividad en el ministerio.

Solteros o hermanos que están solos en la verdad:

Estudiar las publicaciones que se presentan en las asambleas de distrito.

Ver el programa mensual de JW Broadcasting.

Buscar la respuesta a preguntas que suelan hacerles en su territorio.

Ensayar métodos para iniciar conversaciones en el territorio, usando las demostraciones de la Guía de actividades.

Familias con niños pequeños:

• Escenificar historias bíblicas.

• Realizar pasatiempos y juegos de memoria, como los jw.org/es/enseñanzas-bíblicas/familias/niños.

• Organizar alguna actividad imaginativa.

• Analizar las secciónes “Hazte amigo de Jehová” y “La pizarra animada”.