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¿Le habrán mentido?

¿Le habrán mentido?

¿Le habrán mentido?

POCAS cosas duelen tanto como descubrir que alguien en quien confiamos nos ha mentido. Tal vez nos sintamos humillados, furiosos o hasta traicionados. Las mentiras acaban con amistades y matrimonios, y arrebatan a la gente incontables sumas de dinero.

Entonces, ¿cómo se sentiría si descubriera que le han mentido acerca de Dios? Si usted tiene inclinaciones religiosas, podría afectarle profundamente, como le sucedió a estos feligreses:

● “Me sentí traicionada por mi religión.” (DEANNE.)

● “Me enfadé mucho al descubrir que me habían engañado, que mis esperanzas y metas habían sido vanas.” (LUIS.)

Tal vez le parezca impensable que lo que sabe de Dios no sea cierto. Quizás lo aprendió de alguien en quien confía y que nunca querría hacerle daño, como sus padres, un sacerdote, un pastor o algún amigo íntimo. Es posible que lleve toda la vida creyendo en cierta doctrina. Pero ¿verdad que hasta una idea muy difundida puede ser falsa? Como afirmó el ex presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, “una mentira no se vuelve verdad por mucho que se repita”.

¿Cómo podemos averiguar si nos han mentido o no? En una oración a Dios, Jesús le dijo: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). Efectivamente, la Palabra de Dios, la Biblia, nos permite distinguir la verdad de la mentira.

Lo invitamos a ver cómo la Biblia pone al descubierto cinco mentiras comunes sobre Dios. Y se dará cuenta de que la verdad puede mejorar su vida.