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Preguntas de los lectores

Preguntas de los lectores

Preguntas de los lectores

¿Qué debo hacer cuando me surjan preguntas sobre lo que leo en la Biblia o necesite ayuda con algún problema personal?

Proverbios 2:1-5 nos anima a buscar incansablemente los “tesoros escondidos” del conocimiento y el discernimiento. Esto implica esforzarnos por encontrar las respuestas a nuestras preguntas bíblicas, así como las soluciones a nuestros problemas personales. ¿De qué manera puede lograrlo usted?

El libro Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático contiene en las páginas 33 a 38 el capítulo “La investigación eficaz”, el cual le explica cómo usar las herramientas que nos ha proporcionado “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45). La página 36 muestra cómo sacar el mejor partido a las diferentes ediciones del Índice de las publicaciones Watch Tower, que ofrece un listado de materias y otro de textos bíblicos. Esto le permitirá investigar tanto por palabras como por versículos y así encontrar las diversas referencias que tiene a su disposición. Tenga paciencia cuando busque la respuesta a una determinada pregunta o el consejo pertinente a su situación. Recuerde que quiere encontrar “tesoros escondidos”, y eso siempre exige tiempo y esfuerzo.

Hay que admitir que nuestras publicaciones no cubren todos los versículos y temas sobre los que se plantean interrogantes. Incluso cuando comentan un texto bíblico en particular, es posible que no analicen el punto que a uno le interesa. Además, a veces surgen ciertas preguntas debido a que las Escrituras no dan todos los detalles. Por consiguiente, no siempre contamos con respuestas inmediatas. En tales casos, conviene que evitemos especular sobre preguntas que hoy por hoy no tienen contestación. No sirve de nada debatir asuntos que únicamente brindan “cuestiones para investigación”, pues no aportan ninguna enseñanza de Dios que tenga que ver con nuestra fe (1 Tim. 1:4; 2 Tim. 2:23; Tito 3:9). Ni la sede mundial ni las sucursales pueden analizar y responder todas estas preguntas sobre asuntos que no se han tocado en nuestras publicaciones. Debemos darnos por satisfechos sabiendo que la Palabra de Dios nos proporciona la información necesaria para guiar nuestra vida. En realidad, al omitir algunos detalles, la Biblia nos ayuda a cultivar fe firme en su Autor (véanse las páginas 185 y 186 del libro Acerquémonos a Jehová).

Si usted ya ha hecho todo lo posible por encontrar información sobre lo que le preocupa, pero no consigue las explicaciones o la solución que buscaba, ¿qué pasos puede dar? Siéntase en libertad de abordar a un anciano o algún otro cristiano maduro de su congregación. Estos hermanos tienen bastante conocimiento de la Biblia y una amplia experiencia en la vida cristiana. Su ayuda equilibrada le resultará muy útil, particularmente si se trata de problemas o decisiones personales, ya que conocen bien sus circunstancias particulares. Además, nunca olvide mencionar en sus oraciones lo que le inquieta. Solicite la guía del espíritu santo, pues “Jehová mismo da la sabiduría [...] y [el] discernimiento” (Pro. 2:6; Luc. 11:13).