TEMA DE PORTADA: ¿SE PUEDE CONFIAR EN LA RELIGIÓN?
¿Por qué cuestionar la religión?
Imagínese que padece una enfermedad muy seria y tiene que someterse a una operación. Seguro que buscaría un cirujano en quien pudiera confiar plenamente, pues su vida depende de él. También sería prudente que averiguara cuánta experiencia tiene en ese tipo de operaciones.
En el caso de la religión sucede algo parecido: hay que examinarla a fondo. Si usted pertenece a una confesión religiosa, puede decirse que su vida espiritual y su salvación dependen de ella.
Jesús dio una ilustración que serviría de base para examinar la religión de manera objetiva: “Cada árbol es conocido por su propio fruto” (Lucas 6:44). Por ejemplo, piense en una religión en particular y pregúntese qué “fruto” produce. ¿Dan sus dirigentes demasiada importancia al dinero? ¿Siguen sus miembros los principios de la Biblia en lo que concierne a la guerra y la moralidad? Tras ese análisis, ¿cree que existe alguna religión digna de confianza? Veamos.
“Cada árbol es conocido por su propio fruto.” (Lucas 6:44)