ARTÍCULO DE ESTUDIO 36

¿Está usted dispuesto a ser pescador de hombres?

¿Está usted dispuesto a ser pescador de hombres?

“Ya no tengas miedo. A partir de ahora estarás pescando hombres” (LUC. 5:10).

CANCIÓN 33 ¡No los temas!

AVANCE *

1. ¿Qué invitación les hizo Jesús a cuatro pescadores, y cómo reaccionaron?

LOS discípulos Pedro, Andrés, Santiago y Juan se dedicaban al negocio de la pesca. Seguro que se sorprendieron mucho cuando Jesús les hizo esta invitación: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres”. * Pero ¿cómo reaccionaron? La Biblia dice: “Enseguida ellos dejaron las redes y lo siguieron” (Mat. 4:18-22). Aquella decisión les cambiaría la vida para siempre, pues pasarían de pescar peces a pescar hombres (Luc. 5:10). Hoy día, Jesús les hace la misma invitación a las personas sinceras que aman la verdad (Mat. 28:19, 20). ¿Ha aceptado usted la invitación de Jesús de convertirse en pescador de hombres?

2. ¿Por qué debemos tomar en serio la decisión de hacernos pescadores de hombres, y qué nos ayudará a dar ese paso?

2 Puede que usted lleve un tiempo estudiando la Biblia y haya llegado al punto de decidir si quiere ser publicador de las buenas noticias. ¿Tiene dudas de si aceptar la invitación de Jesús? Bueno, no se desanime. Es probable que esas dudas se deban a que sabe lo importante que es esta decisión. Es verdad que la Biblia dice que Pedro y sus compañeros dejaron las redes “enseguida”. Pero Pedro y su hermano, Andrés, no tomaron esa decisión sin pensarlo bien. Hacía más de seis meses que habían conocido a Jesús y lo habían aceptado como el Mesías (Juan 1:35-42). De modo parecido, lo más seguro es que usted haya aprendido ya mucho sobre Jehová y Jesús, y que quiera seguir progresando. Pero, antes de tomar esta decisión, debe pensar en todo lo que implica. ¿Qué ayudó a Pedro, a Andrés y a otros a tomarla?

3. ¿Qué cuatro cosas nos ayudarán a aceptar la invitación de Jesús?

3 Los primeros discípulos de Jesús tenían motivación, conocimiento, valor y disciplina. Sin duda, todo esto los ayudó a ser hábiles pescadores de hombres. Este artículo nos ayudará a ver cómo imitar su ejemplo.

FORTALEZCA SU MOTIVACIÓN

Pedro y otros se hicieron pescadores de hombres. Esta obra salvavidas continúa hoy. (Vea los párrafos 4 y 5).

4. ¿Por qué se dedicaba Pedro a la pesca?

Pedro se dedicaba a la pesca para mantener a su familia. Pero para él era más que un oficio; por lo visto, amaba la pesca (Juan 21:3, 9-15). Y también aprendió a amar la labor de pescar hombres. Con la ayuda de Jehová, llegó a ser muy hábil (Hech. 2:14, 41).

5. a) Según Lucas 5:8-11, ¿por qué tenía miedo Pedro? b) Si un estudiante se siente como Pedro, ¿qué puede ayudarlo?

5 Nuestro motivo principal para predicar es el amor a Jehová. Si tenemos sentimientos de inseguridad, este amor puede ayudarnos a superarlos. Cuando Jesús invitó a Pedro a hacerse pescador de hombres, le dijo: “Ya no tengas miedo” (lea Lucas 5:8-11). No es que Pedro tuviera miedo de lo que pudiera pasar si se hacía discípulo. Pero Jesús acababa de usar su poder para hacer que pescaran una gran cantidad de peces, y Pedro estaba tan asombrado que se sentía indigno de trabajar con Jesús. ¿Y usted? ¿Se siente abrumado cuando piensa en todo lo que implica ser discípulo de Cristo? En ese caso, fortalezca su amor a Jehová, a Jesús y al prójimo, y así se sentirá motivado a aceptar la invitación de Jesús de hacerse pescador de hombres (Mat. 22:37, 39; Juan 14:15).

6. ¿Qué otras razones nos motivan a predicar?

6 Veamos otras razones que nos motivan a predicar. Una es que queremos obedecer este mandato de Jesús: “Vayan y hagan discípulos” (Mat. 28:19, 20). Otra es que las personas están “maltratadas y abandonadas”, y necesitan desesperadamente aprender la verdad del Reino (Mat. 9:36). Jehová desea que toda clase de personas lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad y se salven (1 Tim. 2:4).

7. ¿Cómo muestra Romanos 10:13-15 lo importante que es la predicación?

7 Algo que lo motivará a predicar es pensar en el efecto que esta obra puede tener. El pescador pesca peces para venderlos o comérselos, pero nosotros “pescamos” personas para salvarles la vida (lea Romanos 10:13-15; 1 Tim. 4:16).

AUMENTE SU CONOCIMIENTO

8, 9. ¿Qué debe saber un pescador, y por qué?

8 En tiempos de Jesús, los pescadores israelitas tenían que saber qué tipo de peces podían pescar (Lev. 11:9-12). También necesitaban saber dónde encontrarlos. Los peces suelen estar en las zonas donde las condiciones del agua son mejores para ellos y donde hay suficiente alimento. ¿Y tiene alguna importancia la hora a la que los pescadores salen a hacer su trabajo? Fijémonos en la conversación que tuvieron un hermano de una isla del Pacífico y un misionero. El hermano lo invitó a ir a pescar y el misionero le dijo: “Nos vemos mañana a las nueve de la mañana”. Pero el hermano le respondió: “Esto no funciona así. La hora depende de los peces, no de nosotros”.

9 De modo parecido, los pescadores de hombres del siglo primero salían a pescar a las horas y en los lugares en los que era más probable que encontraran peces. Por ejemplo, los discípulos de Jesús predicaban en el templo, en las sinagogas, de casa en casa y en la plaza de mercado (Hech. 5:42; 17:17; 18:4). Nosotros también tenemos que conocer bien las costumbres de la gente que vive en la zona donde predicamos. Debemos ser flexibles y pescar donde y cuando es más probable que encontremos a las personas (1 Cor. 9:19-23).

1. Los buenos pescadores trabajan cuando y donde es más probable encontrar peces. (Vea los párrafos 8 y 9).

10. ¿Qué herramientas nos da la organización de Jehová?

10 Los pescadores necesitan contar con las herramientas adecuadas y saber cómo usarlas. Y nosotros también. Jesús les dio a sus discípulos instrucciones muy claras sobre cómo pescar hombres. Les dijo qué llevar, dónde predicar y qué decir (Mat. 10:5-7; Luc. 10:1-11). Hoy, la organización de Jehová nos da el kit de enseñanza, que contiene herramientas que han demostrado ser muy útiles, y nos enseña a usarlas. * Esta capacitación nos ayuda a tener la confianza y la habilidad que necesitamos para hacer bien nuestro trabajo (2 Tim. 2:15).

2. Los buenos pescadores saben usar bien las herramientas adecuadas. (Vea el párrafo 10).

SEA VALIENTE

11. ¿Por qué debemos ser valientes los pescadores de hombres?

11 Para ser pescador, hay que ser valiente, pues el mar es impredecible, a menudo hay que trabajar de noche y de repente pueden formarse tormentas. Los pescadores de hombres también debemos ser valientes. Cuando empezamos a predicar y nos identificamos como testigos de Jehová, puede que lleguen “tormentas”, como la oposición de nuestros familiares, las burlas de nuestros amigos y el rechazo de la gente a nuestro mensaje. Pero nada de esto nos sorprende, porque Jesús advirtió que enviaría a sus seguidores en medio de personas hostiles (Mat. 10:16).

12. De acuerdo con Josué 1:7-9, ¿qué nos ayudará a ser valientes?

12 ¿Qué lo ayudará a ser valiente? Primero, tenga la seguridad de que Jesús sigue dirigiendo esta obra desde el cielo (Juan 16:33; Apoc. 14:14-16). Luego, fortalezca su fe en que Jehová cumplirá su promesa de cuidarlo (Mat. 6:32-34). Cuanto más fuerte sea su fe, más valiente será. Pedro y los demás demostraron que tenían mucha fe cuando dejaron su negocio para seguir a Jesús. Usted también lo demostró cuando les dijo a sus amigos y familiares que había empezado a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová y a asistir a sus reuniones. Y seguro que ha hecho cambios importantes en su forma de vivir y actuar para respetar las justas normas de Jehová. Así también demostró que tiene fe y valor. Si sigue esforzándose por ser valiente, puede confiar en que Jehová estará con usted vaya donde vaya (lea Josué 1:7-9).

3. Los buenos pescadores trabajan con valor en cualquier situación. (Vea los párrafos 11 y 12).

13. ¿Cómo lo ayudarán la oración y la meditación a ser valiente?

13 ¿Qué más lo ayudará a ser valiente? Por un lado, pídale a Jehová en oración que le dé valor (Hech. 4:29, 31). Él responderá sus oraciones y nunca lo abandonará. Siempre estará ahí para apoyarlo. Por otro lado, medite en lo que Jehová hizo para salvar a sus siervos en el pasado. Piense también en cómo lo ha ayudado a usted a superar dificultades y le ha dado fuerzas para hacer cambios en su vida. Si hizo que su pueblo atravesara el mar Rojo, no tenga duda de que puede ayudarlo a usted a ser discípulo de Cristo (Éx. 14:13). Tenga la misma confianza que tuvo el salmista que dijo: “Jehová está de mi parte, no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Sal. 118:6).

14. ¿Qué le enseñan las experiencias de Masae y Tomoyo?

14 Algo que también lo ayudará es pensar en cómo Jehová ha ayudado a personas tímidas a ser valientes. Veamos el caso de una hermana llamada Masae. Era tan tímida que le parecía que nunca podría hablar de sus creencias en público. La simple idea de hablar con desconocidos se le hacía tan difícil como escalar una montaña muy alta. Así que hizo un esfuerzo especial por profundizar su amor a Dios y al prójimo. Reflexionó en la urgencia de los tiempos en que vivimos y le pidió a Dios que la ayudara a aumentar su deseo de predicar. Así logró vencer sus miedos y hasta sirvió de precursora regular. Jehová también puede ayudar a los publicadores nuevos a ser valientes, como dice Josué 1:7, 9. Fíjese en lo que le pasó a una hermana llamada Tomoyo. El día que empezó a predicar de casa en casa, en la primera puerta salió una señora que le gritó: “¡No quiero saber nada de los testigos de Jehová!”, y le dio un portazo. Sin perder el ánimo, Tomoyo le dijo a su compañera: “¿Viste eso? No dije ni pío, y la señora ya sabía que era testigo de Jehová. ¡Qué alegría!”. Tomoyo ahora es precursora regular.

APRENDA A SER DISCIPLINADO

15. ¿Qué significa ser disciplinado, y por qué es importante para los cristianos?

15 Ser disciplinado significa tener la capacidad de obligarnos a hacer lo que debemos. Un buen pescador debe ser disciplinado para levantarse temprano, para quedarse hasta terminar su faena y para seguir pescando aunque haga mal tiempo. Los cristianos también debemos ser disciplinados si queremos aguantar hasta terminar nuestra obra (Mat. 10:22).

16. ¿Qué nos ayudará a ser disciplinados?

16 Los seres humanos no somos disciplinados por naturaleza. Al contrario, tendemos a seguir la ley del mínimo esfuerzo. Para ser disciplinado se necesita autocontrol. Así pues, si queremos ser capaces de hacer las cosas que nos resulta difícil hacer, necesitamos ayuda. Y Jehová nos da esa ayuda mediante su espíritu santo (Gál. 5:22, 23).

17. En 1 Corintios 9:25-27, ¿qué dijo Pablo que tenía que hacer para ser disciplinado?

17 El apóstol Pablo era una persona disciplinada, pero admitió que tenía que “golpear” su cuerpo para hacer lo correcto (lea 1 Corintios 9:25-27). Mandó a los cristianos que fueran disciplinados y que hicieran “todo de forma digna y ordenada” (1 Cor. 14:40). Esto es lo que se necesita para mantener un buen programa de actividades espirituales que incluya la participación regular en esta pesca simbólica (Hech. 2:46).

NO ESPERE MÁS

18. ¿Qué tenemos que hacer para que Jehová esté contento con nuestra labor?

18 Un pescador mide su éxito por la cantidad de peces que pesca. Pero nosotros no medimos nuestro éxito por la cantidad de personas que traemos a la organización de Dios (Luc. 8:11-15). Si seguimos predicando las buenas noticias y enseñando a otros, Jehová estará contento con nuestra labor. ¿Por qué? Porque estamos obedeciéndolos a él y a su Hijo (Mar. 13:10; Hech. 5:28, 29).

19, 20. ¿Qué motivo especial tenemos para predicar ahora?

19 En algunos países, solo se permite pescar durante ciertos meses del año. A medida que se acerca el fin de la temporada, los pescadores saben que su labor es cada vez más urgente. En nuestro caso, tenemos un motivo adicional para predicar ahora: que el fin de este sistema se acerca a pasos agigantados. Queda muy poco tiempo para participar en esta obra salvavidas. No piense que para colaborar en esta labor tan importante tiene que esperar hasta tener las circunstancias ideales (Ecl. 11:4).

20 Este es el momento de fortalecer su motivación, de aumentar su conocimiento de la Biblia, de ser valiente y de aprender a ser disciplinado. Únase a los más de ocho millones de pescadores de hombres que hay por toda la Tierra, y sentirá “la felicidad que viene de Jehová” (Neh. 8:10). Decídase a participar al máximo en esta obra hasta que Jehová diga basta. En el siguiente artículo, analizaremos tres maneras de fortalecer nuestro deseo de seguir predicando las buenas noticias del Reino.

CANCIÓN 47 Anunciemos las buenas nuevas

^ párr. 5 Cuando Jesús estuvo en la Tierra, les hizo la invitación de ser sus discípulos a pescadores humildes y trabajadores. Hoy día, Jesús invita a personas que tienen esas mismas cualidades a ser pescadores de hombres. En este artículo, veremos lo que tienen que hacer los estudiantes de la Biblia que dudan en aceptar esa invitación.

^ párr. 1 IDEA IMPORTANTE: La frase “pescadores de hombres” se refiere a todos los que predican las buenas noticias y enseñan a otros para que sean discípulos de Cristo.

^ párr. 10 Vea el artículo “Enseñemos la verdad”, de La Atalaya de octubre de 2018, páginas 11 a 16.