ARTÍCULO DE ESTUDIO 8

Cómo ser felices a pesar de los problemas

Cómo ser felices a pesar de los problemas

“Hermanos míos, cuando se encuentren con diversas pruebas, considérenlo un motivo de felicidad absoluta” (SANT. 1:2).

CANCIÓN 62 La nueva canción

AVANCE *

1, 2. Según Mateo 5:11, ¿con qué actitud deberíamos enfrentarnos a los problemas?

JESÚS les prometió a sus discípulos que serían felices de verdad. Pero también les dijo que quienes lo amaran se enfrentarían a problemas (Mat. 10:22, 23; Luc. 6:20-23). Nos hace felices ser discípulos de Cristo. Aun así, es posible que sintamos ansiedad ante la idea de sufrir oposición familiar, ser perseguidos por los gobiernos o ser presionados por nuestros compañeros de escuela o trabajo para que hagamos cosas que a Jehová no le gustan.

2 En general, a nadie le hace feliz que lo persigan. Sin embargo, justo así nos dice la Palabra de Dios que nos sintamos. Por ejemplo, Santiago escribió que los problemas no deberían hacernos sentir abrumados, sino felices (Sant. 1:2, 12). Y Jesús dijo que debemos ser felices hasta cuando nos persigan (lea Mateo 5:11). Entonces, ¿cómo podemos ser felices a pesar de los problemas? Podemos aprender muchas lecciones al analizar algunas ideas de la carta que Santiago les escribió a los primeros cristianos. Pero primero veamos a qué problemas se enfrentaban.

¿A QUÉ PROBLEMAS SE ENFRENTABAN LOS CRISTIANOS DEL PRIMER SIGLO?

3. ¿Qué pasó poco después de que Santiago llegara a ser discípulo de Jesús?

3 Poco después de que Santiago, el medio hermano de Jesús, llegara a ser discípulo, se desató una oleada de oposición contra los cristianos en Jerusalén (Hech. 1:14; 5:17, 18). Y, cuando el discípulo Esteban fue asesinado, muchos cristianos huyeron de la ciudad y “fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria”. Algunos de ellos llegaron hasta Chipre y Antioquía (Hech. 7:58-8:1; 11:19). No podemos ni imaginarnos las dificultades a las que se enfrentaron estos discípulos. Aun así, siguieron predicando las buenas noticias con entusiasmo allá donde fueron, y se formaron congregaciones por todo el Imperio romano (1 Ped. 1:1). Pero los problemas de los primeros cristianos no habían hecho más que empezar.

4. ¿Qué otros problemas tuvieron que aguantar los primeros cristianos?

4 Los primeros cristianos tuvieron que aguantar diferentes problemas. Por ejemplo, alrededor del año 50, el emperador romano Claudio ordenó que todos los judíos salieran de Roma. Esto obligó a los judíos que se habían hecho cristianos a abandonar sus casas y mudarse a otros lugares (Hech. 18:1-3). Alrededor del año 61, el apóstol Pablo escribió que sus hermanos habían sido expuestos públicamente a insultos, llevados a prisión y despojados de sus bienes (Heb. 10:32-34). Y, al igual que otras personas, los cristianos fueron víctimas de la pobreza y la enfermedad (Rom. 15:26; Filip. 2:25-27).

5. ¿Qué preguntas vamos a contestar?

5 Cuando Santiago escribió su carta, antes del año 62, sabía a qué problemas se enfrentaban sus hermanos. Jehová lo inspiró para que escribiera a estos cristianos y les diera consejos prácticos que los ayudarían a ser felices a pesar de los problemas. Vamos a repasar la carta de Santiago y a contestar estas preguntas: ¿a qué tipo de felicidad se refería Santiago?, ¿qué problemas podrían robarle la felicidad a un cristiano? y ¿cómo nos ayudarán la sabiduría, la fe y el valor a ser felices sin importar a qué problemas nos enfrentemos?

¿QUÉ NOS HACE FELICES A LOS CRISTIANOS?

La felicidad que Jehová pone en nuestros corazones es como una llama dentro de un farol: nada la puede apagar. (Vea el párrafo 6).

6. Según Lucas 6:22, 23, ¿por qué puede un cristiano sentirse feliz cuando se enfrenta a pruebas?

6 Muchas personas piensan que solo pueden ser felices si tienen buena salud, mucho dinero y una familia feliz. Pero la felicidad a la que Santiago se refería es parte del fruto del espíritu de Dios y no depende de las circunstancias en la vida (Gál. 5:22). A los cristianos nos hace verdaderamente felices saber que tenemos la aprobación de Jehová y seguir el ejemplo de Jesús (lea Lucas 6:22, 23; Col. 1:10, 11). Como una llama en un farol, protegida de la lluvia y el viento, la felicidad está protegida dentro de nuestro corazón. No se apaga cuando el dinero o la salud fallan. Y tampoco la extinguen las burlas o la oposición de la familia o de otros. Su brillo no disminuye, sino que aumenta, cuando algún enemigo trata de hacerla desaparecer. Las pruebas de fe que afrontamos confirman que somos verdaderos discípulos de Cristo (Mat. 10:22; 24:9; Juan 15:20). Con razón, Santiago pudo decir: “Cuando se encuentren con diversas pruebas, considérenlo un motivo de felicidad absoluta” (Sant. 1:2).

¿En qué se parecen las pruebas al fuego que se usa para forjar una espada de acero? (Vea el párrafo 7). *

7, 8. ¿Qué efecto tienen las pruebas en nuestra fe?

7 Santiago da otra razón por la que los cristianos están dispuestos a pasar hasta por las pruebas más duras. Dice: “Su fe de calidad probada produce aguante” (Sant. 1:3). Las pruebas se pueden comparar al fuego que se usa para forjar una espada de acero. Cuando la espada se calienta y después se enfría, el acero se vuelve más fuerte. De manera parecida, cuando pasamos por pruebas, nuestra fe se fortalece. Por esta razón, Santiago pudo decir: “Dejen que el aguante complete su obra, para que ustedes sean completos y sanos en todos los sentidos” (Sant. 1:4). Al ver que las pruebas fortalecen nuestra fe, podemos aguantarlas con alegría.

8 En su carta, Santiago identifica algunos de los problemas que pueden robarnos la felicidad. ¿Cuáles son estos problemas, y cómo podemos solucionarlos?

CÓMO SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS QUE PUEDEN ROBARNOS LA FELICIDAD

9. ¿Por qué necesitamos sabiduría?

9 El problema: no saber qué hacer. Cuando pasemos por problemas, queremos tomar decisiones que agraden a Jehová, que beneficien a nuestros hermanos y que nos ayuden a ser íntegros (Jer. 10:23). Necesitamos sabiduría para decidir qué camino tomar y qué decirles a nuestros enemigos. Cuando no sabemos qué hacer, tal vez sintamos que somos víctimas indefensas de nuestras circunstancias, y esto podría robarnos la felicidad de un momento a otro.

10. Según Santiago 1:5, ¿qué tenemos que hacer si necesitamos sabiduría?

10 La solución: pedirle a Jehová sabiduría. Para aguantar las pruebas sin perder la alegría, primero debemos orar a Jehová y pedirle que nos dé la sabiduría que necesitamos para tomar buenas decisiones (lea Santiago 1:5). Pero ¿cómo deberíamos reaccionar si nos parece que Jehová no contesta nuestras oraciones en el momento? Santiago dice que sigamos orando “constantemente a Dios”. Jehová no se va a molestar ni enojar con nosotros porque le pidamos una y otra vez sabiduría para aguantar las pruebas. Al contrario, nuestro Padre celestial nos la dará generosamente (Sal. 25:12, 13). Él está al tanto de nuestras pruebas, se compadece de nosotros y quiere ayudarnos. ¿Verdad que eso nos hace felices? Ahora bien, ¿cómo nos da sabiduría Jehová?

11. ¿Qué más tenemos que hacer para conseguir sabiduría?

11 Jehová nos da sabiduría por medio de su Palabra (Prov. 2:6). Para conseguirla, tenemos que estudiar la Biblia y las publicaciones basadas en ella. Sin embargo, no basta con acumular conocimiento. Tenemos que seguir los consejos de Jehová en nuestra vida. Santiago dijo: “Pongan en práctica la palabra y no se limiten a oírla” (Sant. 1:22). Cuando aplicamos los consejos de Dios, nos convertimos en personas más pacíficas, razonables y misericordiosas (Sant. 3:17). Estas cualidades nos ayudan a hacer frente a cualquier prueba sin perder la alegría.

12. ¿Por qué es importante que conozcamos bien la Biblia?

12 La Palabra de Dios actúa como un espejo y nos ayuda a identificar qué tenemos que cambiar y cómo hacerlo (Sant. 1:23-25). Por ejemplo, después de estudiar la Palabra de Dios, tal vez nos demos cuenta de que tenemos que controlar nuestro genio. Con la ayuda de Jehová, aprendemos a ser apacibles cuando tratamos con personas o con problemas que nos sacan de quicio. A su vez, como somos apacibles, estamos más preparados para hacerles frente a las presiones de la vida. Podemos pensar con más claridad y tomar mejores decisiones (Sant. 3:13). ¡Qué importante es que conozcamos bien la Biblia!

13. ¿Por qué deberíamos estudiar los ejemplos de siervos leales de Jehová?

13 Algunas lecciones solo las aprendemos a fuerza de cometer errores. Pero, en vez de hacernos sabios por las malas, es mejor aprender de los aciertos y fracasos de otros. Por eso Santiago nos anima a analizar ejemplos bíblicos como los de Abrahán, Rahab, Job y Elías (Sant. 2:21-26; 5:10, 11, 17, 18). Estos siervos leales de Jehová aguantaron pruebas que podrían haberles robado la felicidad. Sus ejemplos nos demuestran que nosotros también podemos aguantar con la ayuda de Jehová.

14, 15. ¿Por qué debemos resolver nuestras dudas?

14 El problema: tener dudas sin resolver. Es posible que en ocasiones nos resulte difícil entender algo que leamos en la Palabra de Dios. O tal vez Jehová no conteste nuestras oraciones de la manera que esperábamos. Esto puede hacer que nos surjan dudas. Si las ignoramos, debilitarán nuestra fe y dañarán nuestra amistad con Jehová (Sant. 1:7, 8). Puede que hasta nos hagan perder nuestra esperanza para el futuro.

15 El apóstol Pablo comparó nuestra esperanza a un ancla (Heb. 6:19). Esta da estabilidad al barco durante la tormenta y evita que se vaya contra las rocas. Pero solo sirve de algo si la cadena que la une al barco no se rompe. Al igual que el óxido debilita la cadena de un ancla, las dudas sin resolver debilitan nuestra fe. Cuando una persona que tiene dudas se enfrenta a oposición, puede perder la fe en que Jehová cumplirá sus promesas. Y, sin fe, no hay esperanza. Como dice Santiago, “el que duda es como una ola del mar impulsada por el viento y llevada de un lado a otro” (Sant. 1:6). ¿Quién podría ser feliz en esa situación?

16. ¿Qué debemos hacer si tenemos dudas?

16 La solución: afrontar las dudas y fortalecer la fe. No seamos indecisos. En los días del profeta Elías, el pueblo de Jehová se había vuelto indeciso. Elías les dijo: “¿Hasta cuándo estarán cojeando entre dos opiniones? ¡Si Jehová es el Dios verdadero, síganlo a él! ¡Pero, si Baal lo es, síganlo a él!” (1 Rey. 18:21). Esto podría pasar en la actualidad. Por eso, tenemos que investigar para demostrarnos a nosotros mismos que Jehová es el Dios verdadero, que la Biblia es su Palabra y que los testigos de Jehová son su pueblo (1 Tes. 5:21). Al hacer esto, acabaremos con nuestras dudas y fortaleceremos nuestra fe. Si necesitamos ayuda para resolverlas, podemos pedírsela a los ancianos. Para seguir siendo felices sirviendo a Jehová, tenemos que poner manos a la obra con decisión.

17. ¿Qué pasará si perdemos el valor?

17 El problema: estar desanimado. La Biblia dice: “Si te desanimas en los momentos difíciles, te faltarán las fuerzas” (Prov. 24:10). La palabra hebrea que aquí se ha traducido “te desanimas” puede significar “perder el valor”. Si perdemos el valor, no tardaremos en perder la alegría.

18. ¿Qué significa aguantar?

18 La solución: confiar en que Jehová nos dará el valor para aguantar las pruebas. Necesitamos valor para aguantar las pruebas (Sant. 5:11). La palabra que Santiago usó y que se traduce “aguante” transmite la idea de alguien que se mantiene firme en su posición. Tal vez nos venga a la mente un valiente soldado que resiste los violentos ataques del enemigo sin retroceder ni un palmo.

19. ¿Qué podemos aprender del ejemplo del apóstol Pablo?

19 El apóstol Pablo fue un excelente ejemplo de valor y aguante. A veces se sintió débil, pero pudo aguantar porque confiaba en que Jehová le daría las fuerzas que necesitaba (2 Cor. 12:8-10; Filip. 4:13). Nosotros también podemos tener esa clase de fuerza y valor si admitimos con humildad que necesitamos la ayuda de Jehová (Sant. 4:10).

ACERQUÉMONOS A JEHOVÁ Y SEGUIREMOS SIENDO FELICES

20, 21. ¿De qué podemos estar seguros?

20 Podemos estar seguros de que las pruebas no son un castigo de Jehová. Santiago nos asegura: “Que nadie diga durante una prueba: ‘Dios me está probando’. Porque, con cosas malas, nadie puede probar a Dios ni él prueba a nadie” (Sant. 1:13). Si estamos convencidos de eso, nos acercaremos más a nuestro amoroso Padre celestial (Sant. 4:8).

21 Jehová “no varía ni cambia” (Sant. 1:17). Tal como ayudó a los cristianos del siglo primero a aguantar las pruebas, también nos ayudará a cada uno de nosotros hoy. Roguémosle a Jehová que nos dé sabiduría, fe y valor. Él contestará nuestras oraciones. Tengamos la seguridad de que nos ayudará a seguir siendo felices a pesar de las pruebas.

CANCIÓN 150 ¡Jehová será tu Salvador!

^ par. 5 El libro bíblico de Santiago nos ofrece muchos consejos prácticos sobre cómo hacer frente a los problemas. En este artículo repasaremos algunos de ellos, que nos pueden ayudar a aguantar las dificultades sin perder la alegría al servir a Jehová.

^ par. 59 DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: La policía va al hogar de un hermano para arrestarlo. Su esposa y su hija observan cómo se lo llevan. Mientras el esposo está en prisión, un grupo de hermanos adora a Jehová junto con ellas. La madre y la hija le piden a Jehová con insistencia que les dé fuerzas para aguantar. Jehová les da paz y valor. Como resultado, su fe se fortalece, y así pueden aguantar y seguir siendo felices.