ARTÍCULO DE ESTUDIO 38

Demostremos que somos confiables (14-20 de noviembre)

Demostremos que somos confiables (14-20 de noviembre)

“La persona confiable sabe guardar una confidencia” (PROV. 11:13).

CANCIÓN 101 Sirvamos a Dios en unidad

AVANCE a

1. ¿Cómo es una persona confiable?

 LA PERSONA confiable se esfuerza por cumplir lo que promete y dice la verdad (Sal. 15:4). Los demás saben que pueden contar con ella. Queremos que nuestros hermanos piensen eso de nosotros. ¿Qué nos ayudará a ganarnos su confianza?

2. ¿Cómo demostramos que somos confiables?

2 La confianza no se puede exigir; hay que ganársela. Es como el dinero: difícil de ganar y fácil de perder. Sin duda, Jehová se ha ganado nuestra confianza. Siempre podemos confiar en él porque “todo lo que él hace es confiable” (Sal. 33:4). Y él espera que lo imitemos (Efes. 5:1). En este artículo, analizaremos el ejemplo de algunos siervos de Jehová que imitaron a su Padre celestial y demostraron ser confiables. También hablaremos de cinco cualidades que nos ayudarán a ser personas dignas de confianza.

IMITEMOS A SIERVOS DE JEHOVÁ QUE FUERON CONFIABLES

3, 4. a) ¿Cómo demostró el profeta Daniel que era confiable? b) ¿Qué deberíamos preguntarnos?

3 El profeta Daniel nos dejó un excelente ejemplo. Cuando lo llevaron cautivo a Babilonia, en poco tiempo se ganó la fama de ser alguien confiable. Y esa fama creció cuando con la ayuda de Jehová interpretó los sueños del rey Nabucodonosor. En una ocasión tuvo que comunicarle un mensaje que a ningún rey le gustaría escuchar: que Jehová no estaba contento con él. Daniel tuvo que armarse de valor porque Nabucodonosor tenía muy mal carácter (Dan. 2:12; 4:20-22, 25). Muchos años después, Daniel volvió a demostrar que era confiable cuando interpretó con exactitud un mensaje misterioso que apareció en la pared del palacio de Babilonia (Dan. 5:5, 25-29). Y más tarde Darío el medo y sus funcionarios también se dieron cuenta de que Daniel “tenía un espíritu extraordinario”. Reconocieron que “era confiable y no se le podía culpar de negligencia ni corrupción” (Dan. 6:3, 4). Hasta los gobernantes que no adoraban a Jehová vieron que se podía confiar en este siervo suyo.

4 Teniendo en cuenta el ejemplo de Daniel, preguntémonos: “¿Qué opinión tienen de mí quienes no son Testigos? ¿Me consideran alguien de confianza y que cumple con sus responsabilidades?”. Es importante que nos hagamos estas preguntas porque, cuando demostramos que somos confiables, honramos a Jehová.

Nehemías escogió a hombres de confianza para que atendieran tareas importantes. (Vea el párrafo 5).

5. ¿Por qué tenía Hananías la fama de ser alguien muy confiable?

5 En el año 455 antes de nuestra era, después de reconstruir las murallas de Jerusalén, el gobernador Nehemías puso a cargo de la ciudad a algunos hombres de confianza. Uno de ellos fue Hananías, el jefe de la Fortaleza. La Biblia dice que Hananías “era un hombre muy confiable y temía al Dios verdadero más que muchos otros” (Neh. 7:2). El amor a Jehová y el temor a desagradarlo motivaron a Hananías a tomarse muy en serio cualquier responsabilidad que recibiera. Estas mismas cualidades nos ayudarán a ser siervos de Dios dignos de confianza.

6. ¿Cómo demostró Tíquico que era un amigo confiable del apóstol Pablo?

6 Veamos el ejemplo de Tíquico, un compañero de confianza del apóstol Pablo. Cuando Pablo estuvo bajo arresto domiciliario, contó con la ayuda de Tíquico y dijo que era un “fiel ministro en el Señor” (Efes. 6:21, 22). No solo confió en él para que les llevara las cartas a los hermanos de Éfeso y Colosas, sino también para que los animara y los consolara. Tíquico nos hace pensar en los hombres fieles y confiables de nuestros días que atienden nuestras necesidades espirituales (Col. 4:7-9).

7. ¿Qué buen ejemplo nos dan los ancianos y los siervos ministeriales de nuestra congregación?

7 Hoy en día valoramos muchísimo la labor de los ancianos y los siervos ministeriales, que son hermanos confiables. Igual que Daniel, Hananías y Tíquico, se toman en serio sus responsabilidades. Por ejemplo, cuando vamos a la reunión de entre semana, estamos seguros de que se habrán asignado todas las partes del programa. Y los ancianos agradecen mucho que los hermanos y las hermanas se preparen bien y presenten sus asignaciones. Además, cuando invitamos a nuestros estudiantes de la Biblia a la reunión del fin de semana, no nos preguntamos si se habrá invitado a un orador para el discurso público. Por otro lado, confiamos en que tendremos las publicaciones necesarias para predicar. Sin duda, sentimos que estos hermanos fieles nos cuidan muy bien, y le damos las gracias a Jehová. Pero ¿cómo podemos demostrar que nosotros somos confiables?

SEPAMOS GUARDAR LOS ASUNTOS CONFIDENCIALES

8. ¿Cómo demostramos equilibrio al interesarnos por los demás? (Proverbios 11:13).

8 Queremos a nuestros hermanos y nos preocupamos por lo que les pasa. Pero debemos ser equilibrados y respetar su vida privada. En la congregación cristiana del siglo primero había personas que eran chismosas, se metían en asuntos ajenos y hablaban de cosas que no debían (1 Tim. 5:13). De seguro que no queremos ser así. Imaginemos que alguien nos habla de un asunto personal dando por hecho que va a quedar entre nosotros. Por ejemplo, una hermana nos dice que tiene un problema de salud o que está pasando por alguna otra prueba, y nos pide que no se lo contemos a nadie. Está claro que debemos respetar sus deseos (lea Proverbios 11:13). b ¿En qué otras situaciones es importante que sepamos guardar una confidencia?

9. ¿Cómo pueden demostrar los miembros de la familia que son confiables?

9 En la familia. Todos los miembros de la familia deben mantener en privado ciertos asuntos de la casa. Por ejemplo, puede que un esposo piense que una costumbre de su esposa es un tanto graciosa. ¿Verdad que no hablaría de eso con otras personas? Por supuesto que no. Como la ama, nunca quiere hacer algo que la avergüence o hiera sus sentimientos (Efes. 5:33). Los padres deben recordar que a los adolescentes les gusta que los traten con respeto. Por eso no los humillarían contándoles sus errores a otras personas (Col. 3:21). Y los niños tienen que aprender a ser discretos, a no contar cosas que pudieran avergonzar a alguien de la familia (Deut. 5:16). Si todos hacen lo posible por mantener en privado los asuntos de la casa, la familia estará más unida.

10. ¿Cómo se comporta un verdadero amigo? (Proverbios 17:17).

10 Con los amigos. Casi todo el mundo necesita desahogarse con un buen amigo en algún momento de su vida. A veces eso es difícil. Quizás no estemos acostumbrados a hablar con nadie de nuestros sentimientos más profundos. Y, si nos atrevemos a hacerlo y luego nos enteramos de que nuestro amigo les contó a otros lo que le dijimos, nos sentimos muy mal. En cambio, cuánto agradecemos contar con alguien que sepa guardar una confidencia. ¡Es un “verdadero amigo”! (Lea Proverbios 17:17).

Los ancianos no le cuentan a su familia asuntos confidenciales. (Vea el párrafo 11). c

11. a) ¿Cómo demuestran los ancianos y sus esposas que son confiables? b) ¿Qué aprendemos de un anciano que trata un asunto confidencial y luego está con su familia? (Vea la foto).

11 En la congregación. Los ancianos que saben guardar una confidencia son “como un refugio contra el viento” para sus hermanos (Is. 32:2). Sabemos que podemos hablar con ellos de cualquier cosa con la confianza de que no contarán lo que les digamos. No los presionamos para que nos digan cosas que deben mantener en privado. Además, valoramos mucho a las esposas de los ancianos porque ellas no tratan de sacarles información confidencial. En realidad, es una bendición que los ancianos no comenten con sus esposas los asuntos personales de los hermanos. La esposa de un anciano dijo: “Agradezco que mi esposo no me cuente nada sobre los hermanos que atiende en las visitas de pastoreo o sobre los que necesitan ayuda espiritual. No me dice ni sus nombres. Valoro que no me cargue con cuestiones en las que no puedo hacer nada. Así puedo tratar a todos los hermanos con naturalidad. Y sé que, cuando le cuento algún problema o cómo me siento, no se lo dirá a nadie”. Como es lógico, todos queremos tener la fama de ser confiables. Veamos cinco cualidades que nos ayudarán a lograrlo.

CULTIVEMOS CUALIDADES QUE NOS AYUDEN A SER CONFIABLES

12. Explique por qué el amor es la base de la confianza.

12 El amor es la base de la confianza. Jesús dijo que los dos mandamientos más importantes son amar a Jehová y amar al prójimo (Mat. 22:37-39). Como amamos a Jehová, queremos ser como él, que es la persona más confiable que existe. Por ejemplo, el amor a nuestros hermanos nos impulsa a no divulgar sus asuntos personales. Jamás revelemos nada que pudiera herirlos o avergonzarlos (Juan 15:12).

13. ¿Cómo nos ayuda la humildad a ser confiables?

13 La humildad nos ayudará a ser confiables. El cristiano humilde no intentará impresionar a los demás siendo el primero en dar una noticia (Filip. 2:3). Tampoco se hará el importante dando a entender que sabe cosas que no puede contar. Por otro lado, si somos humildes, no andaremos pregonando nuestras ideas personales sobre cuestiones que no se mencionan ni en la Biblia ni en nuestras publicaciones.

14. ¿Cómo nos ayuda el discernimiento a ser confiables?

14 El discernimiento ayudará a un cristiano a saber cuándo es “tiempo para quedarse callado” y cuándo es “tiempo para hablar” (Ecl. 3:7). Lo que quiere decir es que hay ocasiones en las que es mejor guardar silencio que hablar. Con razón Proverbios 11:12 dice: “El que tiene auténtico discernimiento se mantiene callado”. Veamos el ejemplo de un anciano de experiencia al que con frecuencia le piden que ayude a otras congregaciones a atender asuntos difíciles. Otro anciano dice lo siguiente sobre él: “Siempre tiene mucho cuidado y no cuenta información confidencial de otras congregaciones”. Gracias a su discernimiento, este anciano de experiencia se ha ganado el respeto de los ancianos de su congregación, pues saben que él no va a divulgar asuntos confidenciales.

15. Explique con un ejemplo cómo nos ayuda la honradez a ganarnos la confianza de los demás.

15 La honradez es otra cualidad que nos ayuda a ser confiables. Como las personas honestas siempre dicen la verdad, es fácil confiar en ellas (Efes. 4:25; Heb. 13:18). Por ejemplo, imaginemos que un hermano quiere mejorar su manera de dar discursos. Así que le pide a un amigo que lo escuche y le diga en qué puede mejorar. ¿A quién acudiría? ¿A alguien que le diga lo que quiere oír, o a alguien que es honesto y que amablemente le dirá la verdad? La respuesta está clara. La Biblia dice: “Es mejor la corrección expresada que el amor oculto. Las heridas causadas por un amigo son fieles” (Prov. 27:5, 6). Las observaciones honestas de un amigo pueden ser difíciles de aceptar al principio, pero a la larga nos harán mucho bien.

16. ¿Cómo muestra Proverbios 10:19 que es muy importante tener autocontrol?

16 El autocontrol es muy importante si queremos ganarnos la confianza de los demás. Esta cualidad nos ayuda a mordernos la lengua cuando sentimos la tentación de divulgar una confidencia (lea Proverbios 10:19). Algo que puede poner a prueba nuestro autocontrol son las redes sociales. Si no tenemos cuidado, podríamos revelar sin querer información confidencial a muchísimas personas. Y una vez que enviamos esa información no podemos controlar cómo se usará ni deshacer el daño que pueda causar. El autocontrol también nos ayuda a guardar silencio cuando nuestros enemigos tratan de engañarnos para que les contemos cosas que pueden poner en peligro a nuestros hermanos. Esto podría ocurrir si la policía nos interroga en un país donde nuestra obra está prohibida o restringida. En esta y otras situaciones nos puede ayudar poner en práctica este principio: “Mantendré mi boca tapada con un bozal” (Sal. 39:1). Debemos ser confiables con nuestros familiares, con nuestros amigos, con nuestros hermanos y con cualquier otra persona. Y para esto es imprescindible que tengamos autocontrol.

17. ¿Qué podemos hacer todos para que haya un ambiente de confianza en la congregación?

17 Estamos muy agradecidos de que Jehová nos haya invitado a formar parte de una familia de hermanos que se quieren y son confiables. Ganarnos la confianza de nuestros hermanos es responsabilidad de todos y un proceso constante. Si cada uno se esfuerza por mostrar amor, humildad, discernimiento, honradez y autocontrol, pone su granito de arena para que haya un ambiente de confianza en la congregación. Imitemos el ejemplo de nuestro Dios, Jehová, y sigamos demostrando que somos dignos de confianza.

CANCIÓN 123 Seamos leales y sumisos al orden teocrático

a Si queremos que los demás confíen en nosotros, primero tenemos que demostrar que somos confiables. En este artículo, repasaremos por qué la confianza es tan importante y qué cualidades nos ayudarán a ser la clase de persona que se gana la confianza de otros.

b Si nos enteramos de que alguien de la congregación ha cometido un pecado grave, debemos animarlo a pedirles ayuda a los ancianos. Si no lo hace, debemos hablar nosotros con ellos por lealtad a Jehová y a la congregación.

c DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Un anciano no le cuenta a su familia un asunto confidencial que tuvo que atender con otro anciano.