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SIERRA LEONA Y GUINEA

Lo llamaban Brown el de la Biblia

William R. Brown

Lo llamaban Brown el de la Biblia
  • AÑO DE NACIMIENTO 1879

  • AÑO DE BAUTISMO 1908

  • OTROS DATOS Encabezó los inicios de la predicación en África occidental.

UN DÍA de 1907, William R. Brown, que trabajaba en la construcción del canal de Panamá, pasó por una calle y escuchó por casualidad un discurso de Isaiah Richards. Este era un Estudiante de la Biblia, y su exposición giraba en torno al “Mapa de las Edades”, un diagrama que explicaba los propósitos de Dios. William aceptó inmediatamente la verdad, y regresó a Jamaica para enseñársela a su madre y a su hermana. Con el tiempo, ellas también se hicieron Estudiantes de la Biblia.

William sirvió por un tiempo en la ciudad de Panamá, donde conoció a Evander J. Coward, un representante de los Estudiantes de la Biblia que se hallaba en el país dando una serie de conferencias. Coward era un orador de estilo enérgico y pintoresco, y las personas acudían en gran número a oírlo. Cuando vio el fervor que William manifestaba por la verdad, lo invitó a ir con él a una gira de predicación por la isla de Trinidad.

Durante los siguientes diez años, William viajó por todas las Antillas en calidad de precursor, fortaleciendo a los grupos pequeños. En 1920 se casó con una fiel cristiana de nombre Antonia. Dos días después de la boda, se embarcaron hacia la pequeña isla de Montserrat (una de las islas de Sotavento) llevando consigo el “Foto-Drama de la Creación”, que era una presentación bíblica de cuatro partes que combinaba película y diapositivas. También predicaron en Barbados, Dominica y Granada. Pasaron una luna de miel muy placentera en el servicio a Jehová.

Dos años después, William le escribió a Joseph F. Rutherford, quien por esa época supervisaba la obra, diciendo: “Con la ayuda de Jehová, he dado el testimonio en la mayoría de las islas del Caribe y he hecho discípulos en muchas de estas. ¿Debo volver a visitarlas?”. A los pocos días, el hermano Rutherford respondió: “Vaya a Sierra Leona, África occidental, con esposa e hija”.

En los veintisiete años que William sirvió con su familia en África occidental, nunca se sintió a gusto sentado en una oficina; prefería estar fuera predicando. Debido a la importancia que le concedía a la Biblia, la gente empezó a llamarlo Brown el de la Biblia.

En 1950, a sus 71 años, William Brown regresó a Jamaica junto con su esposa para servir de precursores. Él continuó como tal hasta el fin de su vida en la Tierra, en 1967. ¡Amaba tanto el precursorado! Lo consideraba uno de los mayores privilegios que un ser humano pueda tener jamás.