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Cien años atrás: 1914

Cien años atrás: 1914

“CREEMOS que el año 1914 se presenta con mayores posibilidades de servicio en favor de la verdad que cualquier otro año anterior de la siega”, afirmó The Watch Tower del 1 de enero de 1914. Al fin había llegado el año que los Estudiantes de la Biblia llevaban décadas anunciando, y los encontró muy ocupados en el ministerio. Como fruto del trabajo que realizaron ese año, millones de personas oyeron acerca de las promesas bíblicas. En cambio, el mundo a su alrededor encaminaba todos sus esfuerzos en una dirección muy distinta.

El mundo se vuelve más violento

A principios de 1914, uno de los episodios más violentos de la historia del sindicalismo de Estados Unidos se cobró la vida de hombres, mujeres y niños. Una compañía minera desalojó de las viviendas que les había proporcionado a los trabajadores que estaban en huelga, por lo que estos y sus familias se vieron obligados a mudarse a campamentos improvisados. El 20 de abril, en el campamento cercano a Ludlow (Colorado) estalló un tiroteo, y las tiendas fueron incendiadas. Este acto indignó tanto a los mineros de la región que contraatacaron matando a muchos guardias de la compañía. Fue necesario llamar al ejército para restaurar el orden.

En Europa, las cosas iban mucho peor. El 28 de junio, Gavrilo Princip, un serbobosnio de 19 años, mató de un disparo al archiduque Francisco Fernando de Austria, lo que detonó la I Guerra Mundial. Al final del año, la marea del conflicto, conocido entonces como la Gran Guerra, ya cubría Europa.

Las asambleas se centran en la predicación

En medio de la creciente agitación del mundo, los Estudiantes de la Biblia se animaban unos a otros a predicar con empeño. La primera asamblea de distrito celebrada en Sudáfrica comenzó el 10 de abril. La asistencia máxima fue de 34 personas. “Éramos un rebaño muy pequeño —escribió William W. Johnston—. Bautizamos a casi la mitad de los asistentes. Ocho hermanas y ocho hermanos simbolizaron su consagración como lo mandó el Señor.” El último día se analizaron maneras de ampliar la predicación. En la actualidad, los más de 90.000 fieles publicadores de Sudáfrica son una prueba del éxito que tuvo aquel rebaño tan pequeño.

El 28 de junio, el mismo día que era asesinado el archiduque Fernando, los Estudiantes de la Biblia celebraban una asamblea en Clinton (Iowa, Estados Unidos). Allí, el 30 de junio, A. H. Macmillan dijo: “Si queremos recibir nuestra recompensa, tenemos que seguir activos haciendo la voluntad de Dios, participando en el ministerio siempre que podamos, llevando al mundo el mensaje acerca de la siega”.

El “Foto-Drama” atrae a millones

El “Foto-Drama de la Creación” —una producción cinematográfica que consistía en música y discursos bíblicos sincronizados con películas y diapositivas en color pintadas sobre cristal— se estrenó el 11 de enero de 1914 en Nueva York ante un público de 5.000 personas. Muchos se quedaron sin poder entrar por falta de espacio.

La preparación había llevado dos años y, aun así, “apenas estaba listo para su estreno en enero”, según The Watch Tower. Durante el primer semestre de 1914, los hermanos le hicieron varias mejoras. Por ejemplo, le añadieron una película introductoria narrada por Charles Taze Russell para dejar claro quiénes eran sus patrocinadores.

En su momento de mayor popularidad, el “Foto-Drama” se exhibió simultáneamente en 80 ciudades. Para julio de 1914 llegó a Gran Bretaña, donde se presentó en locales atestados de Glasgow y Londres. En septiembre llegó a Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Suiza; y para octubre, a Australia y Nueva Zelanda. En total, más de nueve millones de espectadores lo vieron en su primer año.

Cada copia consistía en cientos de diapositivas en cristal, rollos de películas y decenas de discos, por lo que su producción resultaba muy costosa; además, cada presentación requería una cuadrilla de expertos. Por esta razón, el “Foto-Drama” completo se exhibía principalmente en las grandes ciudades. A fin de llegar a las zonas rurales, los Estudiantes de la Biblia produjeron tres versiones abreviadas. Una, conocida como “Drama Eureka Y”, consistía en diapositivas sobre cristal ligeramente coloreadas y grabaciones de discursos bíblicos y música. Las otras dos, el “Drama Eureka X” y el “Drama Eureka Familiar” (la más breve), no tenían diapositivas ni película, sino solo audio. En Estados Unidos, más de 70.000 personas habían visto u oído alguna versión del “Drama Eureka” para finales de 1914, menos de cuatro meses después de su estreno.

Colportores y voluntarios participan en la predicación

Aunque es cierto que el “Foto-Drama” era algo nuevo y emocionante, los Estudiantes de la Biblia reconocieron que había otras formas de predicación que tenían prioridad. Una carta de Charles Taze Russell a los colportores (llamados ahora precursores) decía: “No conocemos otra rama del servicio que dé más fruto en esta época de la siega que la de los colportores. Por tal motivo, les recomendamos que no participen en las exhibiciones del Foto-Drama. Otros hermanos y hermanas, igual de leales al Señor [...], pueden encargarse de ese trabajo”.

En enero de 1914, el número de colportores ascendía a 850. En el transcurso de ese año, aquellos fervientes evangelizadores distribuyeron más de 700.000 ejemplares de Estudios de las Escrituras. La revista The Watch Tower mostró “afectuoso interés” en los colportores y estimuló a sus lectores a “dirigirles palabras de ánimo, porque su labor no es siempre un camino de rosas sin espinas”.

Otros Estudiantes de la Biblia repartieron tratados en decenas de idiomas. Durante 1914 distribuyeron más de 47.000.000 de ejemplares del Mensuario de los Estudiantes de la Biblia y otros tratados.

La labor de los Estudiantes de la Biblia no pasó inadvertida. Predicaban públicamente, y sus reuniones eran gratuitas. Un ministro de la cristiandad se quejó: “Dentro de poco, la gente va a pensar que es un delito hacer una colecta, y entonces, ¿qué será de nosotros? El pastor Russell nos está haciendo caer a todos en descrédito”.

Finalizan los tiempos de los gentiles

Los Estudiantes de la Biblia creían que “los tiempos de los Gentiles”, mencionados en Lucas 21:24 (Reina Valera, 1865), terminarían alrededor del 1 de octubre de 1914. Conforme se acercaba aquel mes, crecía la expectación. Algunos hasta llevaban una tarjeta de cuenta regresiva, en la que iban tachando cada día que pasaba. Muchos creían que en esa fecha serían llamados más allá del velo, es decir, llevados al cielo.

La mañana del 2 de octubre, el hermano Russell entró en el comedor de Betel y anunció a la familia: “Los tiempos de los gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado”. Varios de los allí presentes debieron de reconocer esas palabras, pues se basaban en el cántico 171 del Hymns of the Millennial Dawn (correspondiente al cántico 92 del Himnario de la Aurora del Milenio, publicado en 1925). Desde 1879, los Estudiantes de la Biblia habían estado cantando: “Los tiempos de los gentiles están terminando”. Pero eso ya no era cierto, pues los tiempos de los gentiles, o “los tiempos señalados de las naciones”, habían terminado (Luc. 21:24). En los cancioneros posteriores se incorporó este importante cambio.

En su determinación de mantenerse fieles hasta el fin, algunos usaron la tarjeta de cuenta regresiva “Sé fiel hasta la muerte”

Para finales de año, el Reino Mesiánico había sido establecido firmemente en el cielo, y algunos Estudiantes de la Biblia pensaban que ya habían acabado su trabajo. Lo que menos se imaginaban era que estaban a punto de entrar en un período de pruebas y depuración. El texto del año de 1915 fue: “¿Podéis beber de la copa de que yo tengo que beber?”, basado en Mateo 20:22 (Reina Valera, 1865). La “copa” a la que se refería Jesús incluía las pruebas que padecería hasta su muerte. Los Estudiantes de la Biblia pronto se enfrentarían a pruebas tanto de dentro como de fuera de la congregación, y su actitud demostraría su lealtad a Jehová.