1, 2. a) ¿Qué explicó Jesús sobre lo que pasaría durante los últimos días? b) ¿Qué veremos en este artículo?

JESÚS estaba sentado con los apóstoles Pedro, Andrés, Santiago y Juan en el monte de los Olivos, desde donde se veía el templo de Jerusalén. Entonces les empezó a explicar algo muy emocionante que pasaría durante los últimos días de este mundo malo, cuando fuera rey del Reino de Dios. Jesús les dijo que en ese tiempo futuro habría un “esclavo fiel y discreto” que sería su representante en la Tierra. Este esclavo tendría el trabajo de dar a los cristianos alimento espiritual cuando lo necesitaran (Mateo 24:45-47).

² Justo después, Jesús les contó una historia sobre diez vírgenes (lea Mateo 25:1-13). En este artículo hablaremos de esa historia. Veremos tres cosas. Primero, ¿qué lección quería enseñar Jesús con esta historia? Segundo,  ¿cómo han puesto en práctica los ungidos fieles esa lección? ¿Y cuáles serán los resultados para ellos? Tercero, ¿cómo podemos beneficiarnos hoy día cada uno de nosotros?

3. a) En el pasado, ¿cómo explicaban nuestras publicaciones la historia de las diez vírgenes? b) Al centrarnos demasiado en los detalles pequeños, ¿qué puede haber pasado?

³ En el artículo anterior vimos que en los últimos años, el esclavo fiel ha cambiado la forma de explicar algunas historias bíblicas. Antes se centraba mucho en hablar de lo que cada historia tal vez representa. Pero ahora se centra más en hablar de las lecciones prácticas que cada historia nos enseña. Por ejemplo, pensemos en la historia de las diez vírgenes. En el pasado, nuestras publicaciones se centraban en explicar lo que tal vez significaban algunos detalles pequeños, como las lámparas, el aceite y las botellitas. Pero al centrarnos demasiado en los detalles pequeños, puede ser que la lección más importante se perdiera. Así que en este artículo nos centraremos en ver cuál es esa lección.

4. a) ¿Quién es el novio, y por qué lo sabemos? b) ¿Quiénes son las vírgenes, y por qué lo sabemos?

⁴ Para saber cuál es la lección que Jesús quería enseñar, primero necesitamos saber quiénes son los personajes de la historia. ¿Quién es el novio? Jesús. ¿Por qué lo sabemos? Porque en otra ocasión, él se comparó a sí mismo con un novio (Lucas 5:34, 35). ¿Y quiénes son las vírgenes? Son el “rebaño pequeño”, es decir, los cristianos ungidos. ¿Por qué lo sabemos? Porque en otra ocasión, Jesús dijo que los ungidos serían como siervos que esperan con sus lámparas encendidas a que su amo vuelva de una boda (Lucas 12:32, 35, 36). Y eso nos recuerda lo que tenían que hacer las vírgenes de la historia. Ellas tenían que estar listas con sus lámparas encendidas para cuando llegara el novio. Además, los apóstoles Pablo y Juan también compararon a los ungidos con vírgenes (2 Corintios 11:2; Revelación 14:4). Todo esto nos ayuda a ver que la lección que Jesús quería enseñar con la historia de las diez vírgenes era para los ungidos.

5. a) ¿Cuándo se cumple la historia de las diez vírgenes? b) ¿Por qué lo sabemos?

⁵ ¿Cuándo se cumple la historia de las diez vírgenes? Se cumple durante los últimos días. ¿Por qué lo sabemos? Veamos. En la parte final de la historia, Jesús dijo que el novio “llegó” (Mateo 25:10). En La Atalaya del 15 de julio de 2013 vimos que la profecía de Mateo 24 y 25 habla ocho veces de cuando Jesús llegue, o venga.  Y vimos que Jesús llegará en la parte final de la gran tribulación cuando él venga para juzgar y destruir este mundo malo. Por eso entendemos que la historia de las diez vírgenes se cumple durante los últimos días, pero Jesús vendrá durante la gran tribulación.

6. ¿Qué lección quería enseñar Jesús con esta historia?

⁶ ¿Qué lección quería enseñar Jesús con esta historia? Para saberlo, veamos el contexto. En el capítulo 24 de Mateo, Jesús habló del “esclavo fiel y discreto”, un pequeño grupo de ungidos que dirige a los cristianos durante los últimos días. Jesús le advirtió a ese grupo que debía ser fiel. Con la historia de las diez vírgenes, Jesús quería enseñar una lección parecida. Pero esta lección se la quería enseñar a todos los ungidos que vivieran durante los últimos días. ¿Y cuál era esa lección? Que todos ellos deben mantenerse alerta si no quieren perder la posibilidad de ir al cielo (Mateo 25:13). ¿Cómo han aplicado los ungidos esa lección? Veamos.

7, 8. a) ¿Por qué estaban listas las vírgenes prudentes? b) ¿Cómo se han preparado los ungidos?

⁷ En la historia, Jesús dijo que cinco vírgenes eran “necias”, o insensatas. Las llamó así porque no estaban listas cuando llegó el novio. Jesús también dijo que las otras cinco vírgenes eran “discretas”, o prudentes. Las llamó así porque ellas sí estaban listas. Pero ¿por qué estaban listas? Por dos razones. La primera es porque se habían preparado, y la segunda es porque se habían mantenido alerta. Todas ellas tenían que estar pendientes y tener encendidas sus lámparas durante la noche. Las vírgenes prudentes se prepararon llevando aceite adicional, pero las insensatas no. Entonces, ¿cómo se han preparado los ungidos fieles para cuando Jesús venga?

⁸ Los ungidos se han preparado para hacer hasta el final lo que Jehová les ha mandado. ¿Cómo se han preparado? De varias maneras. Primero, saben que para servir a Jehová tendrán que renunciar a muchas comodidades, pero lo hacen con gusto. Segundo, están decididos a ser fieles sin importar cuándo venga el fin, porque aman a Jehová y a Jesús. Y tercero, no se vuelven materialistas, inmorales ni egoístas como la gente del mundo. Los ungidos son como las vírgenes prudentes, que se mantuvieron listas con sus lámparas encendidas. Ellos también están listos y esperan con paciencia al novio, aunque parezca que se tarda (Filipenses 2:15).

9. a) ¿Qué les ha advertido Jesús a los ungidos de hoy día? b) ¿Cómo han respondido los ungidos al grito: “¡Aquí está el novio!”? (Vea también la nota.)

 ⁹ La otra razón por la que las vírgenes prudentes estaban listas es porque se habían mantenido alerta. Entonces, ¿por qué dijo Jesús que las diez vírgenes se quedaron dormidas al ver que el novio se tardaba? Lo dijo para advertir a los ungidos de hoy día que podrían quedarse dormidos, o sea, distraerse mientras esperan a que él llegue. Jesús sabía que incluso alguien que quiere mantenerse alerta puede distraerse mientras espera. Por eso, los ungidos fieles han hecho un gran esfuerzo por mantenerse alerta. ¿Cómo lo han hecho? Recordemos que en la historia, Jesús dijo que las vírgenes oyeron este grito: “¡Aquí está el novio!”. Las diez respondieron, pero solo las prudentes se quedaron alerta (Mateo 25:5, 6; 26:41). De forma parecida, los ungidos fieles han respondido en los últimos días al grito: “¡Aquí está el novio!”. ¿Y cómo han respondido? Han reconocido las claras pruebas de que Jesús está por llegar y están listos para su llegada. * (Lea la nota.) Hablemos ahora del final de la historia, que se centra en un período de tiempo concreto.

10. ¿Qué podemos preguntarnos sobre la conversación entre las vírgenes insensatas y las prudentes?

¹⁰ Justo antes de que venga el novio, las vírgenes insensatas y las vírgenes prudentes tienen una conversación. Las insensatas les piden a las prudentes que les den aceite para sus lámparas. Pero las prudentes se niegan a ayudarlas (lea Mateo 25:8, 9). Es probable que esta conversación se refiera a algo que pasará justo antes de que venga Jesús, hacia el final de la gran tribulación. Pero tal vez nos preguntemos: “¿Cómo es posible que los ungidos fieles se nieguen a ayudar a alguien?”. Para entender este punto, debemos tomar en cuenta que para ese momento los ungidos ya habrán recibido su sello definitivo.

11. a) ¿Qué pasará justo antes de que empiece la gran tribulación? b) Cuando las vírgenes prudentes les dicen a las insensatas que vayan y compren aceite, ¿qué quieren decirles?

¹¹ Justo antes de que empiece la gran tribulación, todos los ungidos fieles en la Tierra habrán recibido su sello definitivo (Revelación 7:1-4). Esto significa que ya será seguro que van a ir al cielo. Pero ¿qué pasará con los que no se hayan mantenido alerta y se hayan vuelto infieles antes de la gran tribulación? Que no recibirán el sello definitivo. Cuando empiece la gran tribulación y vean cómo se destruyen todas las religiones falsas,  esos infieles se quedarán impactados. Tal vez sea entonces cuando comprendan que no están listos para la llegada de Jesús. Si en ese momento piden ayuda, ¿qué pasará? La respuesta está en la conversación que tienen las diez vírgenes. Las prudentes se niegan a darles de su aceite a las insensatas y les dicen que vayan y lo compren. Pero como están en mitad de la noche, no hay nadie que se lo venda. En realidad, lo que quieren decirles es que ya es demasiado tarde para ellas.

12. a) Durante la gran tribulación, ¿qué les pasará a los ungidos que se hayan hecho infieles antes de recibir el sello definitivo? b) ¿Qué hará Jesús con los que sean como las vírgenes insensatas?

¹² Durante la gran tribulación, ¿qué les pasará a los ungidos que se hayan hecho infieles? Que los ungidos fieles no podrán ayudarlos. Ya será demasiado tarde. Les pasará lo mismo que a las vírgenes insensatas que se fueron para comprar aceite: “Llegó el novio, y las vírgenes que estaban listas entraron con él al banquete de bodas; y la puerta fue cerrada”. Cuando Jesús llegue hacia el final de la gran tribulación, reunirá a los ungidos fieles en el cielo (Mateo 24:31; 25:10; Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:17). Pero rechazará a los que sean como las vírgenes insensatas. Ellos tal vez le digan: “¡Señor, señor, ábrenos!”. Pero Jesús les responderá lo mismo que a otras personas infieles: “Les digo la verdad: no las conozco” (Mateo 7:21-23; 25:11, 12).

13. a) ¿Por qué sabemos que Jesús no quería decir que muchos ungidos serían infieles? b) ¿Por qué podemos decir que esta historia demuestra que Jesús confía en los ungidos? (Vea el dibujo del principio del artículo.)

¹³ ¿Quería decir Jesús que muchos ungidos serían infieles y tendrían que ser sustituidos? No. Para entender por qué, pensemos en el capítulo 24 de Mateo. Cuando Jesús le advirtió al esclavo fiel que no se convirtiera en un esclavo malo, no estaba diciendo que eso iba a pasar. Solo estaba dándole una advertencia. Con la historia de las diez vírgenes pasa algo parecido. Jesús está dando una advertencia a los ungidos. Así como cinco vírgenes decidieron ser prudentes y cinco decidieron ser insensatas, cada ungido debe decidir si se mantendrá alerta o se volverá infiel. Pablo dio una advertencia parecida a sus hermanos ungidos (lea Hebreos 6:4-9; hallará una idea relacionada en Deuteronomio 30:19). Este apóstol les habló de forma muy seria, pero también les dijo que confiaba en que serían fieles. La advertencia que Jesús dio con la historia de las diez vírgenes demuestra que él también confía en los ungidos. Sabe que cada uno de ellos puede ser fiel y recibir su recompensa.

14. ¿Por qué se pueden beneficiar también las “otras ovejas” de la historia que contó Jesús?

¹⁴ La historia que contó Jesús tiene una lección muy sencilla: tenemos que mantenernos alerta. Y aunque la historia era para los ungidos, las “otras ovejas” también se pueden beneficiar de ella (Juan 10:16). ¿Por qué? Porque Jesús dijo: “Lo que les digo a ustedes, a todos lo digo: Manténganse alerta” (Marcos 13:37). Jesús espera que todos los cristianos estén preparados y alerta. Y todos ellos pueden copiar a los ungidos y hacer que la predicación sea lo más importante en sus vidas. Además, recordemos que las vírgenes insensatas les pidieron aceite a las prudentes. Nunca seamos como las insensatas. No esperemos que otras personas sean fieles por nosotros, se preparen por nosotros o estén alerta por nosotros. Solo nosotros podemos hacer todo eso. Jesús vendrá pronto a juzgar a todos, y cada uno tendrá que rendir cuentas de sí mismo. Por eso, asegurémonos de estar listos.

15. ¿Por qué la boda de Jesús con su novia nos emociona a todos los cristianos?

¹⁵ A todos los cristianos nos emociona la boda que Jesús mencionó en su historia. Cuando termine Armagedón, los ungidos se convertirán en la novia de Cristo en el cielo (Revelación 19:7-9). Y los que vivan en la Tierra se beneficiarán también. ¿Por qué? Porque esa boda les asegura que tendrán un gobierno perfecto. Por eso, tanto si somos ungidos como si no, esforcémonos por estar preparados y mantenernos alerta. Así podremos disfrutar del maravilloso futuro que Jehová nos ha prometido.