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¿Por qué debemos mantenernos alerta?

¿Por qué debemos mantenernos alerta?

“No saben en qué día viene su Señor.” (MATEO 24:42).

CANCIONES 136 Y 129

1. ¿Por qué es importante estar atentos al tiempo en el que vivimos y a lo que sucede a nuestro alrededor? Ponga un ejemplo (vea la foto del principio del artículo).

IMAGINÉMONOS que una asamblea está a punto de empezar. El presidente sube a la plataforma y les da la bienvenida a todos. La música va a empezar a sonar. Los asistentes saben que ya es hora de sentarse. Quieren escuchar las hermosas canciones y tienen muchas ganas de escuchar los discursos. Pero algunos tal vez no están prestando atención al presidente o no se dan cuenta de que la música está sonando. Como no están pendientes, no ven que la asamblea está empezando y siguen caminando por los pasillos o hablando con sus amigos. Este ejemplo muestra lo que puede pasar si no estamos pendientes del momento en el que estamos o de lo que pasa a nuestro alrededor. La lección que aprendemos es muy valiosa, porque muy pronto empezará algo mucho más importante, y tenemos que estar preparados. ¿De qué estamos hablando?

2. ¿Por qué les dijo Jesús a sus discípulos que se mantuvieran alerta?

2 Jesucristo les dijo a sus discípulos que se mantuvieran atentos y que estuvieran preparados para “la conclusión del sistema de cosas”. Les dijo: “Sigan mirando, manténganse despiertos, porque no saben cuándo es el tiempo señalado”. Después de eso, les dijo varias veces: “Manténganse alerta” (Mateo 24:3; lea Marcos 13:32-37). El relato de Mateo también muestra que Jesús habló de esto con sus discípulos. Les dijo: “Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor”. Luego insistió: “Demuestren estar listos, porque a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre”. Y una vez más les repitió: “Manténganse alerta, pues, porque no saben ni el día ni la hora” (Mateo 24:42-44; 25:13).

3. ¿Por qué debemos prestar atención a la advertencia de Jesús?

3 Los testigos de Jehová hacemos caso de la advertencia de Jesús. ¿Por qué? Porque sabemos que estamos viviendo en “el tiempo del fin” y que falta muy poco para que empiece la “gran tribulación” (Daniel 12:4; Mateo 24:21). Tal y como Jesús predijo, el pueblo de Jehová está predicando el mensaje del Reino en toda la Tierra. Y como Jesús también predijo, cada día vemos más guerras, enfermedades, terremotos, hambre, delitos y violencia en muchos lugares. Además, hoy más que nunca hay muchos líderes religiosos que engañan a la gente (Mateo 24:7, 11, 12, 14; Lucas 21:11). Estamos deseando que llegue el momento en que Jesús venga y cumpla la voluntad de su Padre (Marcos 13:26, 27).

EL DÍA ESTÁ CADA VEZ MÁS CERCA

4. a) ¿Por qué creemos que Jesús sabe cuándo tendrá lugar Armagedón? b) Aunque no sabemos cuándo comenzará la gran tribulación, ¿de qué podemos estar seguros?

4 Por lo general, nosotros siempre sabemos a qué hora empezará cada sesión en una asamblea. Pero no podemos saber con exactitud cuándo empezará la gran tribulación. Mientras estaba en la Tierra, Jesús dijo: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mateo 24:36). Como Jesús es quien dirigirá la guerra de Armagedón, es razonable creer que ahora sí sabe cuándo empezará esta guerra (Revelación 19:11-16). Pero nosotros seguimos sin saber ni el día ni la hora en que llegará el fin. Por eso es tan importante que nos mantengamos alerta. Jehová ha decidido en qué momento exacto empezará la gran tribulación. Y ese momento está cada vez más cerca. Como dice la Biblia: “No llegará tarde” (lea Habacuc 2:1-3). ¿Por qué podemos estar tan seguros?

Jehová ha decidido el momento exacto en el que empezará la gran tribulación

5. Ponga un ejemplo que demuestre que las profecías de Jehová siempre se cumplen en el momento exacto.

5 Las profecías de Jehová siempre se han cumplido en el momento exacto. Por ejemplo, pensemos en el día 14 del mes judío de nisán del año 1513 antes de Cristo. Ese fue el día en que Dios sacó de Egipto a los israelitas. Más tarde, Moisés escribió que Jehová los liberó “en este mismo día” al final de “los cuatrocientos treinta años” (Éxodo 12:40-42). Estos 430 años empezaron justo el 14 de nisán del año 1943 antes de Cristo, cuando se empezó a cumplir la promesa de Jehová de que bendeciría a la descendencia de Abrahán (Gálatas 3:17, 18). Tiempo después, Jehová le dijo a Abrahán que sus descendientes llegarían a vivir en tierras extranjeras, se convertirían en esclavos y serían maltratados “por cuatrocientos años” (Génesis 15:13; Hechos 7:6). Estos 400 años empezaron en el año 1913 antes de Cristo, cuando Ismael empezó a burlarse de Isaac. Y terminaron el día en que Jehová liberó de Egipto a los israelitas (Génesis 21:8-10; Gálatas 4:22-29). Como vemos, cientos de años antes Jehová había decidido el día exacto en que liberaría a su pueblo.

6. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová salvará a su pueblo?

6 Josué fue uno de los que salieron de Egipto. Muchos años después les recordó a los israelitas: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado” (Josué 23:2, 14). Jehová les ha prometido a sus siervos que los salvará durante la gran tribulación y que les dará la vida eterna en el nuevo mundo. Podemos estar seguros de que cumplirá su promesa. Por eso, si queremos vivir en el nuevo mundo, tenemos que mantenernos alerta.

SI QUEREMOS SOBREVIVIR, TENEMOS QUE MANTENERNOS ALERTA

7, 8. a) ¿Qué hacía un vigilante en la antigüedad, y qué lección aprendemos? b) ¿Qué podía suceder si el vigilante se quedaba dormido? Ponga un ejemplo.

7 Podemos aprender una lección de los hombres que vigilaban las ciudades en tiempos antiguos. Jerusalén y otras ciudades tenían murallas muy altas para que los enemigos no pudieran entrar. Los vigilantes se quedaban de pie encima de las murallas, desde donde podían ver los alrededores. Otros se quedaban vigilando en las puertas de la ciudad. Todos ellos tenían que mantenerse alerta día y noche. Y cuando veían venir a los enemigos, tenían que avisar a las personas de la ciudad (Isaías 62:6). Sabían que era muy importante mantenerse despiertos y estar muy pendientes de todo lo que pasaba. Si no lo hacían, muchas personas podían morir (Ezequiel 33:6).

8 En el año 70 después de Cristo, los soldados romanos lograron entrar en Jerusalén. ¿Cómo? Según el historiador judío Josefo, los vigilantes de una parte de la ciudad se quedaron dormidos. Así que los romanos entraron, incendiaron el templo y destruyeron el resto de la ciudad. Esta fue la parte final de la mayor tribulación o desastre que había sufrido la nación judía.

9. ¿De qué no se da cuenta la mayoría de las personas?

9 Hoy día, la mayoría de los gobiernos tienen soldados y modernos sistemas de seguridad para vigilar sus fronteras. Así se aseguran de que nada ni nadie amenacen la seguridad de su país. Pero estos gobiernos no se dan cuenta de que en el cielo hay un gobierno todavía más poderoso en manos de Jesucristo. Dentro de poco, este gobierno luchará contra todos los gobiernos de la Tierra (Isaías 9:6, 7; 56:10; Daniel 2:44). Estamos deseando que llegue ese día y queremos estar listos para cuando llegue. Por eso estamos pendientes de las profecías bíblicas y seguimos sirviéndole fieles a Jehová (Salmo 130:6).

NO NOS QUEDEMOS DORMIDOS

10, 11. a) ¿Qué cuidado debemos tener, y por qué? b) ¿Por qué está usted convencido de que el Diablo ha logrado que la gente no haga caso de las profecías de la Biblia?

10 Imaginémonos a un vigilante que ha estado despierto toda la noche. En las últimas horas antes de que amanezca ya está muy cansado, así que le cuesta más permanecer despierto. De forma parecida, nosotros vivimos en los últimos días de este mundo. Así que debemos tener mucho cuidado para mantenernos alerta. ¿Por qué? Porque mientras más cerca estemos del fin, más nos costará permanecer despiertos. Sería muy triste que nos durmiéramos ahora. Veamos tres cosas que pueden hacer que nos durmamos en sentido espiritual.

11 El Diablo engaña a la gente. Poco antes de morir, Jesús les recordó tres veces a sus discípulos que Satanás es “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). El Diablo ha usado las religiones falsas para engañar a las personas. Por eso muchas hoy día no hacen caso de las profecías bíblicas que muestran con claridad que falta muy poco para el fin de este mundo (Sofonías 1:14). Está claro que Satanás “ha cegado las mentes” de las personas (2 Corintios 4:3-6). Como resultado, muchas no quieren escucharnos cuando intentamos decirles que el fin está cerca y que Cristo está gobernando. Con frecuencia nos dicen: “No me interesa”.

12. ¿Por qué no debemos permitir que el Diablo nos engañe?

12 A muchas personas no les interesan las profecías de la Biblia. Pero no debemos dejar que su actitud nos desanime. Sabemos por qué es importante que nos mantengamos alerta. El apóstol Pablo les dijo a sus hermanos: “Ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche” (lea 1 Tesalonicenses 5:1-6). Y Jesús nos advirtió: “Manténganse listos, porque a una hora que menos piensen viene el Hijo del hombre” (Lucas 12:39, 40). Dentro de poco, Satanás engañará de otra manera a las personas. Les hará creer que en el mundo hay “paz y seguridad”. Entonces, de repente vendrá el día de Jehová. La gente se quedará horrorizada. ¿Y nosotros? Si queremos estar listos para ese día, no debemos permitir que el Diablo nos engañe como a los demás. Así que debemos hacer lo que Pablo dijo: “Quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio”. Para eso necesitamos leer la Biblia todos los días y meditar en lo que Jehová nos dice.

13. a) ¿Qué efecto tiene el espíritu del mundo en las personas? b) ¿Qué podemos hacer para que no influya en nosotros?

13 El espíritu del mundo afecta la forma de pensar de la gente. Hoy día, muchas personas creen que no necesitan conocer a Dios (Mateo 5:3). En vez de eso, dedican la mayor parte de su tiempo y energías a conseguir las cosas que el mundo ofrece (1 Juan 2:16). Además, hoy existen más diversiones que nunca. Estas diversiones hacen que las personas solo piensen en satisfacer todos sus deseos y placeres (2 Timoteo 3:4). Como resultado, se olvidan de lo más importante y no piensan en tener una amistad con Dios. ¿Qué podemos hacer para que el espíritu del mundo no influya en nosotros? Pablo dijo que los cristianos no debemos concentrarnos en satisfacer nuestros deseos. Si hacemos caso de su consejo, nos mantendremos despiertos en sentido espiritual (Romanos 13:11-14).

Queremos que nos guíe el espíritu de Dios, no el espíritu del mundo

14. ¿Qué advertencia encontramos en Lucas 21:34, 35?

14 Queremos que nos guíe el espíritu de Dios, no el espíritu del mundo. Jehová ha usado su espíritu para ayudarnos a entender con claridad lo que pasará dentro de muy poco (1 Corintios 2:12) [1] (vea la nota al final del artículo). Pero debemos tener cuidado. Hasta las cosas normales de la vida pueden distraernos de nuestro servicio a Jehová (lea Lucas 21:34, 35). Algunos tal vez nos digan que somos tontos por creer que vivimos en los últimos días de este mundo (2 Pedro 3:3-7). Pero no dejemos que eso nos desanime. Tenemos pruebas claras de que el fin está muy cerca. Si queremos que el espíritu de Dios nos guíe, no debemos faltar a las reuniones de la congregación.

¿Estamos haciendo todo lo posible por mantenernos alerta? (Vea los párrafos 11 a 16).

15. ¿Qué les pasó a Pedro, Santiago y Juan, y cómo nos podría pasar a nosotros lo mismo?

15 Nuestras debilidades hacen que nos cueste mantenernos alerta. Jesús sabía que los humanos somos imperfectos y tenemos debilidades. Pensemos en lo que pasó la noche antes de que Jesús muriera. Él era perfecto, pero sabía que debía pedirle a Jehová que lo ayudara a serle fiel. Jesús les pidió a los apóstoles Pedro, Santiago y Juan que no se durmieran mientras él oraba. Pero ellos no se dieron cuenta de que era muy importante mantenerse despiertos en ese momento. ¿Y qué les pasó? Como estaban muy cansados, se quedaron dormidos. Jesús también estaba cansado, pero se mantuvo despierto orándole a su Padre. Los apóstoles tenían que haber hecho lo mismo que él (Marcos 14:32-41).

16. Según Lucas 21:36, ¿qué dijo Jesús que debemos hacer para mantenernos despiertos?

16 ¿Qué nos ayudará a mantenernos despiertos y a estar preparados para el día de Jehová? Es necesario que deseemos de verdad hacer lo correcto. Pero esto no es suficiente. Unos días antes de morir, Jesús les dijo a sus discípulos que debían seguir pidiéndole a Jehová que los ayudara (lea Lucas 21:36). Para mantenernos despiertos en este tiempo del fin, nosotros también debemos orar todo el tiempo (1 Pedro 4:7).

TENEMOS QUE MANTENERNOS ALERTA

17. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que estamos listos para lo que pronto vendrá?

17 Jesús les dijo a sus discípulos que el fin vendrá “a una hora que no piensan que es” (Mateo 24:44). Así que debemos estar listos en todo momento. No es tiempo de buscar las cosas que ofrece el mundo de Satanás. Este mundo dice que esas cosas pueden hacernos felices. Pero nosotros sabemos que no es verdad. Jehová y Jesús nos dicen en la Biblia lo que podemos hacer para mantenernos alerta. Por eso, estemos pendientes de las profecías bíblicas y de cómo se están cumpliendo. Sigamos haciendo más fuerte nuestra amistad con Jehová y poniendo su Reino en primer lugar en nuestra vida. Así estaremos listos cuando llegue el fin (Revelación 22:20). Recordemos que nuestra vida depende de eso.

^ [1] (párrafo 14): Vea el libro El Reino de Dios ya está gobernando, capítulo 21.