Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos

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© 2023 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania

4-10 DE MARZO

TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 16, 17

“Jehová, mi fuente de todo lo bueno”

w08 15/2 3 párrs. 2, 3

Tengamos siempre presente a Jehová

2 Todos tenemos mucho que aprender de los personajes más conocidos de la Biblia, como Abrahán, Sara, Moisés, Rut, David, Ester y el apóstol Pablo. No obstante, hay otros personajes menos conocidos de los que también podemos aprender mucho. Si meditamos en lo que la Biblia relata sobre ellos, nos sentiremos impulsados a imitar al salmista, quien dijo: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear” (Sal. 16:8). Ahora bien, ¿cómo hemos de entender estas palabras?

3 En el campo de batalla, el soldado por lo general portaba la espada con la mano derecha y el escudo con la izquierda, de modo que dejaba descubierta la diestra, o costado derecho. Pero si un compañero le cubría ese lado, quedaba protegido. De la misma manera nos protegerá Jehová si lo tomamos en cuenta y le obedecemos. A continuación veremos algunos relatos bíblicos que fortalecerán nuestra fe y nos ayudarán a tener “a Jehová enfrente de [nosotros] constantemente”, es decir, a tenerlo “siempre presente” (Levoratti-Trusso).

11-17 DE MARZO

TESOROS DE LA BIBLIA | SALMO 18

“Jehová es [...] mi libertador”

w09 1/5 14 párrs. 4, 5

Las figuras retóricas de la Biblia: ¿le gustaría comprenderlas?

La Biblia también compara a Jehová con cosas inanimadas; dice, por ejemplo, que es “la Roca de Israel”, un “peñasco” y una “plaza fuerte” (2 Samuel 23:3; Salmo 18:2; Deuteronomio 32:4). ¿Qué idea transmiten todas estas imágenes? Que, al igual que una roca grande y sólida, Dios es un refugio seguro para nosotros.

5 El libro de los Salmos, en particular, está lleno de metáforas y símiles que describen las diversas facetas de la personalidad de Jehová. En Salmo 84:11 se habla de Dios como un “sol y escudo” porque proporciona luz, vida y energía, a la vez que protección. En contraste, en Salmo 121:5 se lo describe como la “sombra a tu mano derecha”. Al igual que una sombra suministra protección contra el sol abrasador, Jehová brinda protección a sus siervos bajo “la sombra de [su] mano” o de sus “alas” (Isaías 51:16; Salmo 17:8; 36:7).

15-21 DE ABRIL

TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 29-31

La disciplina es una muestra del amor de Dios

it-2 872 párr. 8

Rostro

‘Ocultar el rostro’ tiene una variedad de significados, dependiendo de las circunstancias. El que Jehová Dios oculte su rostro significa a menudo que retira su favor o poder sustentador. Esto puede suceder como resultado de la desobediencia, sea individual o, como en el caso de Israel, colectiva. (Job 34:29; Sl 30:5-8; Isa 54:8; 59:2.) En algunos casos puede indicar que Jehová se retiene de manifestarse mediante una actuación o respuesta, mientras aguarda el tiempo debido para ello. (Sl 13:1-3.) La solicitud de David: “Oculta tu rostro de mis pecados”, fue una petición a Dios para que le perdonara o no tuviese en cuenta esas transgresiones. (Sl 51:9; compárese con 10:11.)

29 DE ABRIL A 5 DE MAYO

TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 34, 35

“Alabaré a Jehová en todo momento”

w07 1/3 22 párr. 11

Ensalcemos juntos el nombre de Jehová

11 “Ciertamente bendeciré a Jehová en todo tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca.” (Salmo 34:1.) Aunque es muy probable que las inquietudes de tipo material acosaran a David en el destierro, sus palabras indican que las preocupaciones cotidianas le importaban menos que su resolución de alabar a Jehová. ¡Qué buen ejemplo para cuando nos sobrevengan dificultades! Sea que estemos en la escuela o en el trabajo, con nuestros hermanos o en el ministerio público, nuestro mayor deseo debe ser alabar a Jehová. Pensemos en los incontables motivos que tenemos para ello, como, por ejemplo, la infinidad de cosas que podemos aprender y disfrutar de su maravillosa creación, o todo lo que él ha llevado a cabo mediante la parte terrenal de su organización. Aunque imperfectos, Jehová ha utilizado de manera extraordinaria a seres humanos fieles en la actualidad. Las obras de Dios no tienen ni punto de comparación con las de los hombres idolatrados por el mundo. ¿Verdad que nos identificamos con estas palabras de David: “No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas”? (Salmo 86:8.)

w07 1/3 22 párr. 13

Ensalcemos juntos el nombre de Jehová

13 “En Jehová se jactará mi alma; los mansos oirán y se regocijarán.” (Salmo 34:2.) David no se estaba jactando de alguna hazaña personal, como, digamos, haber engañado al rey de Gat. Reconocía que Jehová lo había protegido y lo había ayudado a escapar (Proverbios 21:1). Por eso se gloriaba en Dios, y no en sí mismo, lo que atrajo a los mansos hacia Jehová. Otro que ensalzó el nombre de Jehová fue Jesús, y eso atrajo a los humildes y dóciles a Dios. Hoy los mansos de todas las naciones se sienten atraídos a la congregación internacional de cristianos ungidos, de la cual Jesús es Cabeza (Colosenses 1:18). Su corazón se conmueve cuando oyen a los humildes siervos de Dios glorificar el nombre divino y cuando escuchan el mensaje de la Biblia, el cual comprenden gracias al espíritu santo de Dios (Juan 6:44; Hechos 16:14).

w07 1/3 23 párr. 15

Ensalcemos juntos el nombre de Jehová

15 “Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró.” (Salmo 34:4.) Esta fue una experiencia muy significativa para David, quien añade: “Este afligido llamó, y Jehová mismo oyó. Y de todas sus angustias Él lo salvó” (Salmo 34:6). En nuestras reuniones surgen muchas oportunidades para contar experiencias animadoras de cómo Jehová nos ha ayudado a aguantar situaciones difíciles. Tales relatos fortalecen la fe de nuestros hermanos, del mismo modo que las expresiones de David fortalecieron la fe de los que lo apoyaban. Ellos “miraron hacia [Jehová] y quedaron radiantes, y sus rostros mismos de ninguna manera podían avergonzarse” (Salmo 34:5). Aunque huían del rey Saúl, no se sentían avergonzados; confiaban en que Dios estaba del lado de David, y sus rostros irradiaban felicidad. Igualmente, tanto los recién interesados como los que han sido cristianos verdaderos mucho tiempo acuden a Jehová por auxilio. Al experimentar personalmente la ayuda divina, sus rostros radiantes denotan su determinación de mantenerse fieles.