Principio bíblico: “Estábamos decididos a darles no solo las buenas noticias de Dios, sino también nuestras vidas, pues llegamos a amarlos mucho” (1 Tes. 2:8).
1. Vea el VIDEO o leaJuan 3:1, 2. Luego analice las siguientes preguntas:
¿Cuál pudo ser la razón por la que Nicodemo se acercó a Jesús de noche? (Vea Juan 12:42, 43).
¿Cómo demostró Jesús que estaba comprometido con la obra de hacer discípulos?
¿Qué aprendemos del ejemplo de Jesús?
2. Como amamos a las personas, sentimos que es nuestra responsabilidad ayudarlas a hacerse discípulos.
Imite a Jesús
3. Dirija el curso bíblico a la hora y en el lugar que le convengan a su estudiante. ¿Prefiere él algún día o alguna hora en especial? ¿Dónde se sentirá más cómodo: en su lugar de trabajo, en su casa, o en un lugar público? Siempre que sea posible, adapte su horario al de su estudiante.
4. Asegúrese de que su estudiante no se pierda las clases. Si usted no va a estar, no cancele la clase. ¿Ha pensado en estas opciones?
Dirigir el curso en otro momento de la semana.
Estudiar por teléfono o videoconferencia.
Pedirle a otro publicador que dirija el curso.
5. Ore para tener la actitud correcta. Pídale a Jehová que refuerce el sentido de compromiso que usted tiene hacia su estudiante. Esto es especialmente importante si la persona no estudia con regularidad o si le cuesta poner en práctica lo que está aprendiendo (Filip. 2:13). Pídale a Jehová que lo ayude a concentrarse en las bonitas cualidades de su estudiante. ¡Seguro que tiene muchas!