RESUMEN: Sea usted mismo y hable con sinceridad. Así, logrará transmitir lo que siente por el tema y por sus oyentes.
CÓMO HACERLO
Ore a Dios y prepárese bien. Pídale a Jehová que le ayude a concentrarse en el mensaje para no estar tan nervioso. Tenga claros los puntos principales que quiere transmitir. No se limite a repetir palabra por palabra lo que está escrito. Dígalo en sus propias palabras.
Hable con el corazón. Piense en por qué las personas necesitan escuchar el mensaje y concéntrese en ellas. De ese modo, su postura, sus ademanes y sus expresiones faciales transmitirán sinceridad y simpatía.
Mire a sus oyentes. Si donde vive no resulta ofensivo, mantenga el contacto visual. Al presentar un discurso, en vez de mirar al auditorio en general, mire primero a una persona, luego a otra y así sucesivamente.