No perdamos de vista la cuestión de la soberanía

No perdamos de vista la cuestión de la soberanía

“Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra” (SAL. 83:18).

CANCIONES: 46, 136

1, 2. a) ¿Qué asunto fundamental afecta a la humanidad? b) ¿Por qué es importante comprenderlo?

PARA muchas personas, lo más importante es el dinero. Por eso, se concentran en conseguir riquezas o en no perder las que tienen. Para otras, lo más importante es la familia, la salud o los logros personales.

2 Ahora bien, hay un asunto mucho más importante que cualquiera de estos y que no debemos olvidar jamás: la vindicación de la soberanía de Jehová. Si nos descuidamos, podemos llegar a estar tan distraídos con la rutina diaria o tan preocupados con nuestros problemas que perdamos de vista lo importante que es este asunto. Por otro lado, mientras mejor comprendamos la importancia de reconocer a Jehová como gobernante, mejor preparados estaremos para enfrentar los problemas cotidianos y más estrecha será nuestra amistad con él.

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE?

3. ¿Qué afirma Satanás sobre la gobernación de Dios?

3 Satanás ha puesto en duda que Jehová tenga el derecho a gobernar. Afirma que su gobernación es corrupta, que no quiere lo mejor para nosotros y que la gente sería mucho más feliz si se gobernara a sí misma (Gén. 3:1-5). También ha dado a entender que ningún ser humano es leal a Dios de corazón, que todos rechazarán su gobernación si se les presiona lo suficiente (Job 2:4, 5). Por eso, Jehová está dejando pasar tiempo para que esta verdad quede bien clara: rechazar la gobernación de Dios tiene consecuencias terribles.

4. ¿Por qué debe resolverse la cuestión de la soberanía?

4 Es evidente que Jehová sabe que las afirmaciones de Satanás son falsas. Entonces, ¿por qué ha decidido no resolver esta cuestión, sino darle tiempo para que pruebe si son ciertas o no? La respuesta tiene que ver tanto con los ángeles como con los seres humanos (lea Salmo 83:18). Al fin y al cabo, muchos han rechazado la gobernación de Jehová, igual que hizo la primera pareja humana. Esto podría hacer pensar a algunos que tal vez el Diablo tenía razón. Mientras esta cuestión no esté clara tanto para los seres humanos como para los ángeles, surgirán desacuerdos entre naciones, razas, tribus, familias y personas. Pero después de que se vindique la soberanía de Jehová, todos viviremos para siempre bajo su justa gobernación y la creación volverá a estar en paz (Efes. 1:9, 10).

5. ¿Cómo apoyamos la soberanía de Jehová?

5 Se demostrará que la gobernación de Dios es justa y que el gobierno de Satanás y de los hombres es un fracaso, por lo que será eliminado. Triunfará el gobierno de Dios mediante el Reino mesiánico. Los seres humanos fieles habrán demostrado que el hombre puede apoyar lealmente la gobernación de Jehová (Is. 45:23, 24). ¿Nos gustaría que se nos contara entre estos siervos fieles de Dios? Por supuesto. Para lograrlo, tenemos que recordar y comprender lo importante que es esta cuestión.

MÁS IMPORTANTE QUE NUESTRA SALVACIÓN

6. ¿Cuánta importancia tiene la vindicación de la soberanía de Jehová?

6 Como ya se dijo, la vindicación de la soberanía de Jehová es un asunto fundamental para la humanidad. Es más importante que la felicidad de cualquiera de nosotros. ¿Quiere esto decir que nuestra salvación no tiene importancia o que Jehová no se interesa por nosotros? En absoluto. ¿Por qué?

7, 8. ¿Qué tiene que ver la vindicación de la soberanía de Jehová con el cumplimiento de sus promesas?

7 Para Jehová, los seres humanos somos muy valiosos. Él nos ama mucho, tanto que incluso dio la sangre de su Hijo para salvarnos y hacer posible que tengamos vida eterna (Juan 3:16; 1 Juan 4:9). Si Jehová no cumpliera sus promesas, el Diablo tendría una excusa para decir que es un mentiroso y un gobernante injusto que les niega cosas buenas a los humanos. También les daría la razón a sus enemigos, que se burlan y preguntan: “¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio de la creación” (2 Ped. 3:3, 4). Por ello, Jehová se asegurará de que la salvación de los seres humanos obedientes sea parte de la vindicación de su soberanía (lea Isaías 55:10, 11). Además, el amor caracteriza la forma de gobernar de Jehová. De modo que tenemos la seguridad de que siempre amará y tendrá en alta estima a sus siervos leales (Éx. 34:6).

8 Reconocer la importancia de la soberanía de Jehová no quiere decir que restemos valor a nuestra salvación o que seamos menos valiosos a los ojos de Dios. Sencillamente le estamos dando a cada cosa, la soberanía y la salvación, el lugar que le corresponde. Es necesario que tengamos esto muy claro para no perder de vista este asunto tan importante y apoyar la justa gobernación de Jehová.

JOB CAMBIA SU PUNTO DE VISTA

9. ¿Qué dijo Satanás sobre Job? (Vea el dibujo del principio).

9 El libro de Job, uno de los más antiguos de la Biblia, deja muy claro que es necesario tener el punto de vista correcto. Allí leemos que Satanás afirmó que Job rechazaría a Dios si sufría mucho. Le pidió a Jehová que él mismo le causara daño a Job. Dios no lo hizo, aunque le permitió que probara a su siervo. “Todo lo que tiene está en tu mano”, le dijo (Job 1:7-12). Job perdió en poco tiempo a sus siervos, sus medios de subsistencia y a sus diez queridos hijos. Satanás logró que pareciera que Dios era el culpable de sus sufrimientos (Job 1:13-19). Luego le causó a Job una enfermedad dolorosa y repugnante (Job 2:7). Para empeorar las cosas, su esposa y tres hombres que decían ser sus amigos lo desanimaron (Job 2:9; 3:11; 16:2).

10. a) ¿Cómo demostró Job que era leal a Dios? b) ¿En qué falló?

10 ¿Tenía razón Satanás? No, estaba totalmente equivocado, pues Job no le dio la espalda a Dios (Job 27:5). Sin embargo, durante un tiempo Job olvidó lo que era verdaderamente importante. Se concentró en demostrar que era justo y hasta exigió que se le explicara por qué estaba sufriendo (Job 7:20; 13:24). Quizá pensemos que, teniendo en cuenta todo lo que había sufrido, era comprensible su reacción, pero Dios vio la necesidad de corregirlo. ¿Qué le dijo?

11, 12. a) ¿Qué llegó a entender Job con la ayuda de Jehová? b) ¿Cómo reaccionó Job?

11 Encontramos sus palabras en los capítulos 38 a 41 del libro de Job, pero en ningún lugar leemos que le explicara por qué estaba sufriendo. Ese no era el punto central de las palabras de Jehová, como si tuviera que justificarse. Dios quería ayudar a Job a comprender que era insignificante comparado con su grandeza. Y lo ayudó a entender que había asuntos más importantes implicados (Job 38:18-21). Gracias a esto, Job corrigió su punto de vista.

12 ¿Fue Jehová demasiado duro al hablarle de forma tan directa a Job después de que este hubiera sufrido tanto? No, y Job tampoco lo vio así. A pesar de todo lo que había pasado, por fin comenzó a comprender el asunto. Incluso dijo: “Me retracto, y de veras me arrepiento en polvo y ceniza”. Así que las palabras de Jehová fueron oportunas y consoladoras (Job 42:1-6). Antes, un joven llamado Elihú también lo había corregido (Job 32:5-10). Jehová vio la buena reacción de Job y expresó que aprobaba su comportamiento fiel (Job 42:7, 8).

13. ¿Cómo siguieron beneficiando a Job las palabras de Jehová mucho después de que terminaran sus dificultades?

13 Las palabras de Jehová siguieron beneficiando a Job incluso después de que terminaron sus dificultades. Es verdad que Jehová “bendijo el fin de Job después más que su principio”, pero la recuperación no fue instantánea. Pasó tiempo hasta que “llegó a tener siete hijos y tres hijas” (Job 42:12-14). Seguramente Job extrañaba a los hijos que había perdido por culpa de Satanás. Y es probable que durante algún tiempo recordara muy bien todo lo que había sufrido. Incluso si llegó a entender el motivo de sus pruebas, quizás se preguntó de vez en cuando por qué había sido necesario tanto sufrimiento. Sea como sea, podía meditar en lo que Dios le había dicho. Eso lo ayudaría a conservar el punto de vista adecuado y lo consolaría (Sal. 94:19).

¿Podemos ver más allá de nuestros problemas y tener presente la cuestión de la soberanía? (Vea el párrafo 14).

14. ¿Qué podemos aprender de lo que le ocurrió a Job?

14 A nosotros, el relato de Job también puede ayudarnos a tener el punto de vista adecuado y darnos consuelo. Después de todo, Jehová lo conservó “para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Rom. 15:4). La lección principal es que no debemos centrarnos tanto en lo que nos ocurre a nosotros que perdamos de vista esta cuestión tan importante: la vindicación de la soberanía de Jehová. Y recordemos que mostramos nuestro apoyo a la gobernación de Dios permaneciendo fieles incluso en las circunstancias más difíciles, igual que Job.

15. ¿En qué resulta que seamos fieles cuando pasamos por dificultades?

15 ¿Por qué nos reconforta reflexionar en la importancia de ser fieles? Porque nos recuerda que no sufrimos inútilmente. Las pruebas no significan que Dios esté molesto con nosotros; nos dan la oportunidad de demostrar que estamos de acuerdo con que él nos gobierne (Prov. 27:11). Si aguantamos, conseguimos la aprobación de Jehová y nuestra esperanza se hace más fuerte (Romanos 5:3-5). La historia de Job confirma que “Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso” (Sant. 5:11). Así que podemos tener la seguridad de que recompensará a todos los que apoyan su soberanía. Saberlo nos ayuda a aguantar todas las dificultades con paciencia y alegría (Col. 1:11).

NO PERDAMOS DE VISTA LA CUESTIÓN DE LA SOBERANÍA

16. ¿Por qué es importante que nos recordemos la importancia de que se vindique la soberanía de Jehová?

16 Desde luego, no siempre es fácil tener presente la vindicación de la soberanía de Jehová, en especial cuando nos sentimos ahogados por las dificultades. Incluso los problemas pequeños pueden recibir toda nuestra atención si pensamos mucho en ellos. Por lo tanto, hacemos bien en recordarnos regularmente la importancia de apoyar la soberanía de Jehová cuando pasamos por circunstancias difíciles.

17. ¿Por qué estar ocupados en la obra que nos ha dado Jehová nos ayuda a no perder de vista la cuestión de la soberanía?

17 Estar ocupados en la obra que nos ha dado Jehová puede ayudarnos a no perder de vista la cuestión de la soberanía. Veamos un ejemplo. Una Testigo llamada Renee sufrió un derrame cerebral, tenía dolores constantes y también padecía cáncer. Cuando recibía tratamiento, predicaba al personal del hospital, a otros pacientes y a quienes la visitaban. En cierta ocasión, dedicó ochenta horas a predicar durante las dos semanas y media que estuvo hospitalizada. No perdió de vista la soberanía de Jehová ni siquiera cuando iba a morir. Eso, a su vez, alivió su sufrimiento.

18. ¿Qué nos enseña sobre los beneficios de apoyar la soberanía de Jehová lo que le ocurrió a una hermana?

18 Claro, todos los días nos enfrentamos a problemas más pequeños, y también en estos casos queremos estar centrados en la soberanía de Jehová. Jennifer estuvo tres días en un aeropuerto esperando un vuelo que la llevara a su casa. Uno tras otro, todos los vuelos se cancelaban. Lo fácil hubiera sido que, sintiéndose sola y agotada, comenzara a compadecerse de sí misma. Pero no lo hizo. Le pidió a Jehová que la guiara para dar ayuda espiritual a los demás pasajeros, que estaban igual de frustrados. ¿Cómo le fue? Dio testimonio a muchas personas y dejó muchas publicaciones. Cuenta: “Aunque fue una situación complicada, sentí que Jehová me bendijo y me dio fuerzas para llevar su nombre de una manera digna”. En efecto, no perdió de vista el propósito de Jehová.

19. ¿Cuál es la actitud del pueblo de Jehová respecto a su soberanía?

19 El pueblo de Jehová siempre ha comprendido la importancia de la soberanía de su Dios y la ha apoyado. Eso lo ha distinguido de la religión falsa. Cada uno de nosotros debe asegurarse de hacer lo mismo, pues apoyamos la adoración verdadera.

20. ¿Cómo ve Jehová lo que hacemos en apoyo de su soberanía?

20 Podemos estar seguros de que Jehová valora mucho el apoyo que damos a su soberanía con nuestro aguante y servicio fiel (Sal. 18:25). En el próximo artículo, profundizaremos en por qué la soberanía de Jehová merece todo nuestro apoyo y cómo podemos dárselo.