Al prepararnos para estudiar, es posible que nos preguntemos: “¿Qué espero aprender?”. Aunque es bueno tener expectativas, es importante mantener la mente abierta a cualquier cosa nueva que Jehová nos quiera enseñar. ¿Cómo podemos hacerlo?
Pídale sabiduría a Jehová. No se conforme con lo que ya sabe (Prov. 3:5, 6). Pídale a Jehová que lo ayude a ver lo que él quiere que usted aprenda en esta ocasión (Sant. 1:5).
Permita que el poder de la Palabra de Dios actúe en su vida. “La palabra de Dios está viva” (Heb. 4:12). Cada vez que la leemos, la Biblia puede enseñarnos algo nuevo y ayudarnos de diferentes maneras, pero solamente si la leemos con una mente abierta.
Agradezca todo lo que Jehová sirve en su mesa. El alimento espiritual que nos da es como “un banquete de platos suculentos” (Is. 25:6). No deje a un lado los “platos” que piensa que no disfrutará. No solo serán buenos para usted, sino que le parecerán una delicia.