En la provincia de San Luis (Argentina), los testigos de Jehová siguen llevando el mensaje de la Biblia a los reclusos de una cárcel de máxima seguridad. ¿Cómo? Les dan cursos bíblicos y celebran las reuniones semanales con ellos por Internet. Es la primera vez que se hace esto en el país.

Durante años, los Testigos de San Luis hacían esa labor en persona: visitaban a los presos directamente en la cárcel. Pero a partir de marzo de 2020, cuando comenzó la cuarentena obligatoria, ya no pudieron seguir haciéndolo. Ahora bien, las autoridades penitenciarias les dieron permiso para conectarse con los reclusos por videoconferencia.

Impresionados por el buen efecto que todo esto ha tenido en los presos, el director de la prisión y su esposa ahora también se conectan a las reuniones. Él dice: “Las reuniones son de gran importancia para el bienestar espiritual y emocional de los internos en esta época de aislamiento social. Incluso es notable cómo influyen en crear un ambiente pacífico entre los reclusos. Sin duda, la educación bíblica nos ayuda a cumplir nuestro objetivo de que los reclusos se transformen en personas útiles para la sociedad”.

Uno de los reclusos les escribió una carta a los hermanos que organizan las reuniones y las clases de la Biblia. En la carta les dijo: “Los días que salgo del pabellón para ir a la reunión, el cansancio, los problemas, la angustia, la tristeza y el encierro que experimento desaparecen y soy realmente feliz. Muchas gracias”.

En estos tiempos de pandemia, nos anima saber que nuestros hermanos siguen ayudando a la gente con el mensaje de la Biblia (Isaías 48:17, 18).