Del 24 al 26 de diciembre de 2021, llovió muchísimo en el estado de Bahía, en Brasil. La gran cantidad de agua que cayó provocó el derrumbe de varias represas, y algunas ciudades sufrieron inundaciones y quedaron aisladas. Esta situación afectó a más de 640.000 personas.
Impacto en nuestros hermanos
Ningún testigo de Jehová resultó herido.
273 Testigos tuvieron que abandonar sus hogares.
109 casas sufrieron daños menores.
3 Salones del Reino sufrieron daños menores.
Labores de socorro
Se formó un Comité de Socorro para llevar agua, comida y ropa.
Los Testigos que tuvieron que dejar sus hogares de momento están viviendo con familiares o con otros Testigos.
Todas las labores de socorro se están llevando a cabo respetando las medidas de seguridad exigidas por el COVID-19.
Marcelo Ambrósio, que forma parte del Comité de Socorro, cuenta: “Ver cuánto se quieren los hermanos nos ha animado muchísimo y ha hecho que estemos más decididos que nunca a darle lo mejor de nosotros a Jehová”.
Estamos convencidos de que “Jehová será un refugio seguro” para los hermanos que han sido afectados por este desastre (Salmo 9:9).