La graduación de la clase 148 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower habría sido como otras graduaciones de no ser por un pequeño detalle: el auditorio estaba vacío. ¿Dónde estaban los invitados? En esta ocasión, todos se conectaron por Internet para ver el programa. En medio de la crisis mundial que vivimos, este programa espiritual es un ejemplo reciente de que nuestra organización se adapta a las circunstancias.

La graduación fue el 14 de marzo de 2020 en el centro educativo de los testigos de Jehová en Patterson (Nueva York). Stephen Lett, del Cuerpo Gobernante, presidió el programa. En total se graduaron 55 estudiantes. a

Durante las semanas anteriores a la graduación, los titulares de todas las noticias solo hablaban del COVID-19. Como se explicó en la sección “Prensa” de jw.org, la central mundial de los testigos de Jehová seguía de cerca la situación para dar instrucciones a todas las congregaciones teniendo en cuenta las recomendaciones de las autoridades.

Una de esas recomendaciones era la de evitar reuniones grandes. Por esta razón, entre otras, el Cuerpo Gobernante decidió que no se recibirían invitados de ningún lugar y que además nadie podría ver el programa desde el auditorio. La familia Betel y los estudiantes de Galaad apoyaron esta decisión de forma ejemplar (Juan 13:34, 35).

Con todo, la graduación se transmitió por Internet para la familia Betel y para los invitados de los estudiantes. Así, más de 10.000 hermanos de todo el mundo, incluyendo los amigos y familiares de los graduados, pudieron ver el programa en directo.

El Cuerpo Gobernante quiere que, a pesar de la pandemia del COVID-19, sigamos teniendo con regularidad los programas espirituales, en especial las reuniones de congregación. Por eso, recientemente el Cuerpo Gobernante les ha dado instrucciones específicas a las sucursales sobre cómo organizar las reuniones según las circunstancias locales. Esto implica que, en algunos lugares, los publicadores se tengan que “reunir” por videoconferencia o en grupos pequeños. Estamos seguros de que nuestros hermanos por todo el mundo seguirán recibiendo alimento espiritual sin interrupción mediante la congregación.

No hay duda de que nada puede impedir que Jehová con su poder ayude a su organización a superar cualquier obstáculo (Salmo 18:29).