Con la ayuda de Jehová, Liudmila Mozul y Katerina Rozdorska están soportando el dolor físico y emocional que les ha causado la guerra. Sus esposos, Petro Mozul y Dimitro Rozdorski, estuvieron entre los primeros testigos de Jehová que perdieron la vida por culpa de la guerra en Ucrania. Lamentablemente, hasta la fecha, 34 Testigos han fallecido en este conflicto armado.
Petro y Liudmila se bautizaron en 1994, y estuvieron casados durante 43 años.
Liudmila dice: “Todos los días, los hermanos me consuelan con sus palabras. Me llaman por teléfono constantemente. También recibí una carta muy bonita de la sucursal de Ucrania que me conmovió hasta las lágrimas”.
La guerra comenzó el 24 de febrero de 2022. Petro —que era siervo ministerial en una congregación de lenguaje de señas— murió el 1 de marzo de 2022 mientras él y su familia intentaban escapar de un intenso bombardeo en la ciudad de Járkov.
Después de varios días de bombardeos, algunos aviones de combate sobrevolaron la ciudad y empezaron a atacarla. Ese día, Petro y su familia agarraron algunas cosas básicas y salieron huyendo en menos de 30 minutos. Petro y Liudmila iban en un automóvil; su hijo, Olexi, y su nuera, Marina, iban en otro. Liudmila cuenta: “Íbamos por una calle en una zona residencial cuando empezaron a caer bombas por todos lados. Las explosiones hicieron que nuestro auto se sacudiera muchísimo”.
Petro, de 67 años, resultó gravemente herido cuando giró bruscamente el volante para no chocar contra el auto de su hijo. Olexi y Marina salieron ilesos, pero a Petro y a Liudmila tuvieron que llevarlos a un hospital donde más tarde él murió. Las esquirlas, o pedazos de metal, de las bombas le causaron a Liudmila varias heridas en una pierna y el abdomen. Tres días después, al salir del hospital, Liudmila se enteró de que Petro había fallecido.
Liudmila dice: “Cuanto más pienso en la bondad de Jehová y en su maravilloso propósito, más tranquila me siento. Estoy totalmente segura de que volveré a ver a mi esposo en el nuevo mundo. Tengo muchas ganas de que llegue ese momento tan feliz”.
Dimitro y Katerina llevaban ocho años casados. Antes de salir del trabajo, Dimitro llamó a Katerina y lo último que le dijo fue: “En un ratito llego a casa”.
Horas más tarde, el 8 de marzo de 2022, un compañero de trabajo de Dimitro llamó a Katerina para decirle que su esposo había pisado una mina, y lo habían tenido que llevar al hospital. Dimitro murió cinco horas después mientras lo estaban operando.
Katerina cuenta lo que sintió después de enterarse de que Dimitro había fallecido: “Esa noche, Jehová no solo me tomó de la mano, también me sostuvo en sus brazos. Sentí que Jehová estaba ahí junto a mí”.
Dimitro tenía 28 años. Se había bautizado en el 2006, y era anciano en una congregación de la región de Donetsk, Ucrania.
Poco después del funeral, Katerina viajó 12 horas hacia una zona más segura del país. Ella dice: “He recibido palabras de ánimo de hermanos de toda Ucrania y de otros países. Todo el amor que me demuestran hace que mi dolor sea más soportable”.
Katerina añade: “Algo que también me ayuda a sentirme mejor es predicar. Y, cuando me siento muy muy mal, repito en voz alta algunos versículos de la Biblia, como Filipenses 4:6, 7”.
Sin ninguna duda, Jehová seguirá dándoles fuerzas y consuelo a nuestros queridos hermanos y hermanas que han perdido algún ser querido por culpa de la guerra en Ucrania (Salmo 61:1-3).