En muchos países, las autoridades han ordenado a la gente que mantenga cierta distancia física y han prohibido las reuniones públicas. Los testigos de Jehová queremos apoyar esas decisiones, pero sin dejar de reunirnos de manera segura. Por eso, las congregaciones están usando aplicaciones como Zoom para reunirse por videoconferencia.
Para seguir teniendo nuestras reuniones como siempre, el Cuerpo Gobernante aprobó que se usaran parte de las donaciones recibidas para comprar cuentas de Zoom para las congregaciones. Esto ha sido de gran ayuda para algunas congregaciones que no podían pagar los 15 o 20 dólares, o incluso más, que vale una de estas cuentas. Estas congregaciones solían utilizar aplicaciones gratuitas que solo permiten un número reducido de conexiones o no son muy seguras. Todas las congregaciones que usan las cuentas de Zoom pagadas por la organización pueden controlar fácilmente la seguridad de la conexión, y muchas personas se pueden conectar al mismo tiempo. Hasta ahora, más de 65.000 congregaciones en más de 170 países se están beneficiando de estas cuentas.
La congregación Kairagi, de la ciudad de Manado (en la provincia de Célebes Septentrional, Indonesia), se cambió de una aplicación gratuita a una cuenta de Zoom de la organización. El hermano Hadi Santoso cuenta: “Incluso los hermanos que no son muy tecnológicos pueden disfrutar de las reuniones, principalmente porque ya no tienen que conectarse varias veces durante la reunión”.
Léster Jijón hijo, un anciano de la congregación Guayacanes Oeste, de Guayaquil (Ecuador), dice: “Como los hermanos no tienen mucho dinero, hubiera sido imposible para muchas congregaciones pagar una cuenta de Zoom que permitiera que toda la congregación estuviera conectada al mismo tiempo. Ahora, gracias a nuestra organización, tenemos una cuenta de Zoom que permite tener muchas conexiones al mismo tiempo. Así que podemos invitar a más personas sin miedo a superar el límite de conexiones”.
Johnson Mwanza, un hermano de la congregación Norte Ngwerere, de la ciudad de Lusaka (Zambia), escribió: “En varias ocasiones, muchos hermanos nos han dicho: ‘El Zoom pagado por la organización no solo nos hace sentir más cerca de nuestros hermanos, sino que también nos hace sentir el amor y el cariño que Jehová nos tiene’”.
El dinero para comprar estas cuentas de Zoom ha salido de los fondos reservados para las labores de socorro. Estos fondos se consiguen gracias a las donaciones que se hacen para la obra mundial. Muchas de estas donaciones se hacen a través de donate.pr418.com. Muchas gracias por sus generosas donaciones, que también se usan para otras labores de socorro en todo el mundo (2 Corintios 8:14).