Ni los líderes mundiales ni las organizaciones internacionales han podido lograr la paz. Vivimos en la época con más conflictos violentos desde la Segunda Guerra Mundial. Unos 2.000 millones de personas —es decir, un cuarto de la población mundial— viven en las zonas de conflicto.
¿Por qué no pueden conseguir la paz los seres humanos? ¿Qué dice la Biblia?
Tres razones por las que los seres humanos no pueden lograr la paz
1. La Biblia dice que en nuestros tiempos “la gente solo se amará a sí misma; serán amantes del dinero, fanfarrones, arrogantes, [...] desleales, [...] no estarán dispuestos a llegar a ningún acuerdo, [...] no tendrán autocontrol, serán feroces, [...] testarudos, estarán llenos de orgullo”. Estas actitudes hacen que ni siquiera se esfuercen por conseguir la paz (2 Timoteo 3:2-4).
2. Los humanos, ya sea como grupo o de manera individual, no tienen la capacidad de resolver sus problemas sin la ayuda de su Creador, Jehová.a La Biblia enseña que “al hombre que está andando ni siquiera le corresponde dirigir sus pasos” (Jeremías 10:23).
3. El mundo está controlado por un gobernante malvado y muy poderoso “que está engañando a toda la tierra habitada”. Se trata de Satanás, también llamado el Maligno. Mientras el mundo entero esté “bajo el poder del Maligno”, seguirá habiendo conflictos y guerras (Apocalipsis 12:9; 1 Juan 5:19).
¿Quién logrará la paz?
La Biblia asegura que será Dios el que traerá la paz, y no los seres humanos.
“Porque sé muy bien lo que tengo en mente para ustedes —afirma Jehová—. Quiero que tengan paz, no calamidad. Quiero darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
¿Cómo cumplirá Dios esa promesa? La Biblia dice: “El Dios que da paz aplastará dentro de poco a Satanás” (Romanos 16:20). Dios usará un gobierno que está en los cielos para traer la paz a la Tierra. La Biblia lo llama el “Reino de Dios”, y su Rey es Jesucristo (Lucas 4:43). Cuando Jesús gobierne la Tierra, las personas aprenderán a vivir en paz (Isaías 9:6, 7).
Si desea saber más, lea el artículo “¿Qué cosas logrará el Reino de Dios?”.
A lo largo de su ministerio, Jesús habló más del Reino de Dios que de cualquier otro tema. Durante siglos, sus seguidores han pedido en oración que venga ese Reino.