“El hecho de que el COVID-19 ya no sea una emergencia internacional no significa que haya dejado de ser una amenaza para la salud pública. [...] Cuando la próxima pandemia llame a la puerta —y lo hará—, debemos estar preparados” (Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, 22 de mayo de 2023).
Muchas personas siguen luchando contra las secuelas físicas y mentales que ha dejado la pandemia del COVID-19. ¿Estarán preparados los gobiernos y las instituciones médicas para la próxima pandemia? O, sin ir más lejos, ¿podrán solucionar los problemas de salud que tenemos ahora?
La Biblia dice que “el Dios del cielo establecerá un reino” o gobierno, y ese gobierno cuidará muy bien de nuestra salud (Daniel 2:44). De hecho, en la Tierra “ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24). Todo el mundo tendrá buena salud y tanta energía como los jóvenes (Job 33:25).
A lo largo de su ministerio, Jesús habló más del Reino de Dios que de cualquier otro tema. Durante siglos, sus seguidores han pedido en oración que venga ese Reino.