Hasta ahora hemos analizado algunos detalles que nos ayudan a saber quién es Dios. Primero vimos en la Biblia que su nombre es Jehová y que su principal cualidad es el amor. Luego analizamos lo que él ha hecho y lo que hará por la humanidad. Pero hay muchas más cosas que podemos aprender sobre Dios. Llegados a este punto, tal vez usted se pregunte si vale la pena conocerlo más a fondo.
Jehová le promete que, si usted lo busca, él dejará que lo encuentre (1 Crónicas 28:9). Si se esfuerza por conocerlo, recibirá una maravillosa recompensa: ¡una “amistad íntima con Jehová”! (Salmo 25:14). ¿Cómo puede beneficiarle esa amistad?
Será realmente feliz. La Biblia dice que Jehová es el “Dios feliz” (1 Timoteo 1:11). Si se acerca a Dios y procura parecerse a él, será realmente feliz, y eso lo beneficiará en sentido físico, mental y emocional (Salmo 33:12). También evitará estilos de vida perjudiciales, cultivará buenos hábitos y se llevará bien con los demás. Llegará a la misma conclusión que el salmista: “Acercarme a Dios es bueno para mí” (Salmo 73:28).
Dios lo cuidará personalmente. Jehová les promete a sus amigos: “Te aconsejaré con mis ojos puestos en ti” (Salmo 32:8). Esto significa que él cuida de cada uno de sus siervos personalmente y les da justo lo que necesitan (Salmo 139:1, 2). Usted comprobará que, cuando su amistad con Jehová se fortalezca, siempre podrá contar con él.
Tendrá un futuro maravilloso. Además de ayudarle a ser feliz ahora, Jehová también le ofrece un magnífico futuro (Isaías 48:17, 18). La Biblia dice: “Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). La esperanza que Dios nos da es como un ancla “segura y firme” que impide que vayamos a la deriva en estos tiempos tan difíciles (Hebreos 6:19).
Estos son solo algunos de los beneficios de conocer mejor a Dios y ser su amigo. Si desea saber más, lo invitamos a hablar con un testigo de Jehová o visitar nuestro sitio de internet jw.org.
Durante siglos, mucha gente ha sentido la necesidad de conocer a su Creador. La Biblia puede ayudarle a usted a ser amigo de Dios. Para lograrlo, lo primero que debe aprender es su nombre.