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OBAMETAANTSI 50

PAMPOYEANTSI 135 Ikantimpi Yioba: “Notomi, pantero nokoakaakempiri”

¿Jaoka pinkantyari pamitakoteri pitomi ishiretantyarori Bibiria?

¿Jaoka pinkantyari pamitakoteri pitomi ishiretantyarori Bibiria?

“Piotasanotero icoacaaquempiri Tasorentsi: ocameetsatasanotaque. Ariorica pantapinitero oca, moncarataca: irineacameetsajeitempi Tasorentsi” (OROM. 12:2).

TEMA

Recomendaciones para que los padres mantengan una buena comunicación con sus hijos y los ayuden a fortalecer su fe en Dios y en la Biblia.

1, 2. Ariorika irisampitempi pitomi okeariotakerika Bibiria, ¿paita pinkenkeshireteri?

 MUCHOS dirían que ser padres es un trabajo a tiempo completo. Por eso, si usted tiene hijos pequeños y está esforzándose por cultivar en ellos una fe fuerte, merece que lo felicitemos (Deut. 6:6, 7). Al ir creciendo, es probable que hagan preguntas importantes sobre nuestras creencias bíblicas, lo que incluye las normas sobre lo que está bien y lo que está mal.

2 Puede que su primera reacción como padres sea pensar que sus hijos están perdiendo la fe, y por eso se preocupen. Pero lo cierto es que los niños tienen que hacer preguntas para formarse sus propias ideas (1 Cor. 13:11). Así que no hay que tenerles miedo a sus preguntas sinceras sobre nuestras creencias. Hay que verlas como oportunidades para enseñarles a pensar por sí mismos.

3. ¿Paita piyoteri obametaantsikika?

3 En este artículo, analizaremos cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a 1) desarrollar sus propias convicciones, 2) comprender el valor de las normas morales de la Biblia y 3) defender sus creencias. Al mismo tiempo, veremos aspectos positivos de las preguntas de los hijos y algunas actividades en familia que pueden aprovecharse para hablar de nuestras creencias cristianas.

PAMITAKOTERI PITOMI IRIYOTANTYARORI KEARIOTATSIRI

4. ¿Paita isampitempari jananeki? ¿Paitakea isampitantarori oka?

4 Los padres cristianos reconocen que la fe en Dios no se hereda. Ustedes no nacieron teniendo fe en Jehová, y sus hijos tampoco. Por eso es natural que, con el tiempo, ellos se pregunten: “¿Cómo sé yo que existe Dios? ¿Puedo confiar en lo que dice la Biblia?”. En realidad, la propia Biblia anima a los cristianos a que usen su “capacidad de razonar” y “comprueben todas las cosas” (Rom. 12:1; 1 Tes. 5:21). Ahora bien, ¿cómo pueden ustedes ayudar a sus hijos a fortalecer su fe?

5. ¿Jaoka inkantyari apapee iramitakoteri itomi ishiretantyarori Bibiria? (Oromasati 12:2).

5 Anímenlos a comprobar que lo que creemos es verdad (lea Romanos 12:2). Cuando sus hijos planteen preguntas, aprovechen para enseñarles a encontrar las respuestas por sí mismos valiéndose de herramientas como el Índice de las publicaciones Watch Tower y la Guía de estudio para los testigos de Jehová. En esta última, ellos pueden ir al tema “La Biblia” y buscar en la sección “Inspirada por Dios” pruebas de que la Biblia no es simplemente un libro escrito por los hombres, sino la “palabra de Dios” (1 Tes. 2:13). Por ejemplo, podrían buscar información sobre la antigua ciudad asiria de Nínive. En el pasado, algunos biblistas afirmaban que esta ciudad nunca existió. Pero alrededor de 1850 se descubrieron las ruinas de la ciudad, lo que demostró que el relato de la Biblia es exacto (Sof. 2:13-15). También pueden examinar cómo se cumplieron las profecías bíblicas sobre la destrucción de Nínive en la sección “¿Lo sabía?” de La Atalaya de noviembre de 2021. Cuando sus hijos comparen lo que enseñan nuestras publicaciones con lo que explican las enciclopedias y otras obras respetadas, aumentará su fe en lo que dice la Biblia.

6. ¿Paita panteri pamitakotantyariri pitomi inkenkeshiretero okeariotake Bibiria? (Pamenero shiakaantsi).

6 Estimulen su capacidad de razonar. Los padres tienen muchas oportunidades de hablar con sus hijos sobre la Biblia y la fe en Dios. Pueden mantener interesantes conversaciones durante la visita a un museo, un jardín botánico o alguna exposición en una de las sucursales de los testigos de Jehová. Por ejemplo, al visitar un museo —sea en persona o de manera virtual—, podrían destacar objetos o acontecimientos históricos que refuercen la convicción de sus hijos de que la Biblia es exacta. ¿Saben ellos que el nombre de Dios aparece en una losa de 3.000 años de antigüedad conocida como la piedra moabita? La piedra original se encuentra en el Museo del Louvre, en París (Francia). También se puede ver una réplica en la exposición “La Biblia y el nombre divino” de la central mundial de los testigos de Jehová, en Warwick (Nueva York). La piedra moabita registra que el rey Mesá de Moab se rebeló contra Israel. Y eso está de acuerdo con lo que dice la Biblia (2 Rey. 3:4, 5). La fe de sus hijos se fortalecerá cuando vean con sus propios ojos pruebas de que la Biblia dice la verdad y es exacta (compare con 2 Crónicas 9:6).

Aprovechen los objetos que se encuentran en los museos para estimular la capacidad de razonar de sus hijos. (Vea el párrafo 6).


7, 8. (1) Pamenerorika maaroni timayetatsiri, ¿paita piyoteri? Pinkante kempetachari. (Pamenero shiakaantsi). (2) ¿Paita pisampiteriri pitomi ishiretasanotantyariri Tasorentsi?

7 Anímenlos a fijarse en la naturaleza. Al pasear por el campo o trabajar la tierra, muéstrenles los asombrosos patrones que hay en el mundo natural. Esos patrones indican que alguien inteligente y sabio tuvo que diseñarlos. Por ejemplo, los científicos han estudiado por años los patrones en forma de espiral que tienen algunos objetos de la naturaleza. Según explica un biofísico llamado Nicola Fameli, cuando se cuenta el número de espirales en estos objetos, se descubre cierto patrón o serie de números, lo que se conoce como la sucesión de Fibonacci. En la naturaleza existen muchos objetos que tienen un patrón en espiral, como la forma de algunas galaxias, el caparazón del nautilo, las hojas de algunas plantas y la cabeza de los girasoles. a

8 En las clases de Ciencias, sus hijos aprenderán que hay leyes que determinan la forma de muchas cosas. Por ejemplo, cada copo de nieve se forma siguiendo unos patrones geométricos llamados fractales. Estos patrones también se encuentran en otros objetos de la naturaleza. Pero ¿quién estableció las leyes que producen estos patrones tan hermosos? ¿Quién está detrás del orden y del meticuloso diseño que vemos en la naturaleza? Si sus hijos se hacen con frecuencia este tipo de preguntas, lo más probable es que se convenzan de que Dios creó todas las cosas (Heb. 3:4). Y, llegado el momento, ustedes podrían preguntarles: “Si Dios nos ha creado, ¿no sería lógico creer que también nos ha dado instrucciones o normas para ser felices?”. Luego pueden mostrarles que esas instrucciones tan valiosas están en la Biblia.

NASA, ESA, and the Hubble Heritage (STScl/AURA)-ESA/Hubble Collaboration

¿Quién está detrás de los hermosos diseños de la naturaleza? (Vea los párrafos 7 y 8).


PAMITAKOTERI PITOMI IRININTERO BIBIRIA

9. ¿Paitakea aparopee jananeki itseenkiro okantiri Bibiria?

9 Si sus hijos ponen en duda el valor de las normas de la Biblia, traten de entender la razón de fondo. ¿Es porque de veras no están de acuerdo con esas normas? ¿O es sencillamente porque no saben cómo explicar sus valores cristianos cuando otros les preguntan? En cualquier caso, algo que los ayudará a valorar los principios de la Biblia es estudiar el libro Disfrute de la vida. b

10. ¿Paita panteri pamitakotantyariri pitomi irishaninkatyari Tasorentsi Yioba?

10 Anímenlos a tener una relación más estrecha con Jehová. Al estudiar la Biblia con sus hijos, usen las preguntas y los ejemplos del libro Disfrute de la vida para intentar que se abran y expresen su opinión (Prov. 20:5). Por ejemplo, la lección 8 compara a Jehová con un buen amigo que nos recuerda lo que tenemos que hacer para que nos vaya bien y no nos pase nada malo. Después de analizar 1 Juan 5:3, podrían preguntarles: “En vista de que Jehová es un amigo tan bueno, ¿cómo deberíamos ver lo que nos pide que hagamos?”. Tal vez parezca una pregunta simple, pero pudiera ayudar a sus hijos a ver las leyes de Dios como pruebas de su amor (Is. 48:17, 18).

11. ¿Paita panteri pamitakotantyariri pitomi inkemisantero Iriñane Tasorentsi? (Proverbios 2:10, 11).

11 Hablen de los beneficios de aplicar los principios bíblicos. Cuando lean juntos la Biblia o el texto del día, hablen de cómo han ayudado los principios bíblicos a su familia en particular. Por ejemplo, ¿entienden sus hijos las ventajas de ser trabajadores y honrados? (Heb. 13:18). También podrían destacar cómo nos protegen los principios bíblicos física y emocionalmente (Prov. 14:29, 30). Hablar de esos principios probablemente les ayude a sus hijos a valorar todavía más los consejos de la Biblia (lea Proverbios 2:10, 11).

12. ¿Jaoka ikantari apa yamitakotiri itomi irinintero Bibiria?

12 Steve, que vive en Francia, explica cómo él y su esposa ayudan a su hijo adolescente, Ethan, a percibir el amor que hay detrás de las leyes de Jehová: “Le hacemos preguntas como estas: ‘¿Por qué nos pide Jehová que respetemos este principio? ¿Cómo muestra este principio que él nos ama? ¿Y qué pasaría si no lo aplicaras?’”. Este tipo de conversaciones le han ayudado a Ethan a desarrollar el deseo de seguir las normas de Jehová. Steve añade: “Nuestro objetivo es que Ethan comprenda que la sabiduría de la Biblia es muchísimo mejor que la sabiduría humana”.

13. ¿Paita iranteri apa iramitakotantyariri itomi inkemisantero Bibiria?

13 Enséñenles a aplicar los principios bíblicos. Una oportunidad para hacerlo es cuando los maestros les piden a sus hijos que lean un libro como parte de un proyecto de clase. El libro quizás presente como ejemplos dignos de imitar a personajes que cometen actos inmorales o actúan con violencia. Ustedes podrían animar a sus hijos a comparar el comportamiento de estos personajes con los principios bíblicos (Prov. 22:24, 25; 1 Cor. 15:33; Filip. 4:8). Esto tal vez les permita dar testimonio a sus maestros y compañeros cuando comenten en clase lo que han leído.

PAMITAKOTERI PITOMI EIRO ITSAROANTAKAROTSI INKAMANTANTE

14. Anta colegioki, ¿paita yobametiri obametantatsiri? Aisati yora ebankaripee kemisantatsiri, ¿paita itsaroantakarori oka?

14 Puede que a algunos jóvenes cristianos a veces les falte la confianza para defender sus creencias. Quizás se sientan inseguros cuando sale en clase el tema de la evolución. A fin de cuentas, muchos maestros presentan la teoría de la evolución como un hecho probado. ¿Cómo pueden ustedes ayudar a sus hijos a desarrollar la confianza necesaria para defender lo que creen?

15. Abiro ebankari, ¿paita panteri pishiretasanotantyarori Bibiria?

15 Ayúdenlos a tener más confianza en lo que creen. Sus hijos no tienen por qué avergonzarse de creer en un Creador (2 Tim. 1:8). La realidad es que hay muchos científicos que también comprenden que la vida no apareció espontáneamente por sí sola. Al observar lo compleja que es la vida, perciben que hay un diseño inteligente. Por eso no aceptan la teoría de la evolución, que se enseña en muchas escuelas de todo el mundo. Por otro lado, los jóvenes pueden fortalecer sus propias convicciones reflexionando en las razones que han convencido a otros hermanos y hermanas de que la vida fue creada. c

16. ¿Jaoka inkantyari apa iramitakoteri itomi eiro itsaroantakarotsi inkamantakoteri itsipapee itimi Tasorentsi? (1 Petero 3:15; pamenero shiakaantsi).

16 Prepárenlos para que defiendan su fe en el Creador (lea 1 Pedro 3:15). Tal vez les resulte útil repasar juntos la serie de artículos “¿Creación o evolución?” que aparece en jw.org, en la sección “Los jóvenes preguntan”. Luego pregúntenles qué argumento les parece más útil para convencer a otros de que existe un Creador y practiquen cómo podrían explicarlo. Recuérdenles que no tienen que discutir con sus compañeros. Pero, si alguno está dispuesto a conversar, pueden usar razonamientos sencillos y lógicos. Por ejemplo, un compañero podría decir: “Yo solo creo en lo que veo, y nunca he visto a Dios”. El joven cristiano podría responderle: “Imagina que estás en un bosque, en medio de la nada, y te encuentras con un pozo hecho de piedra. ¿Verdad que pensarías que tuvo que hacerlo alguien? Pues, si un simple pozo tuvo que hacerlo alguien, con más razón un ser inteligente tuvo que crear el universo”.

Al hablar con los compañeros, es mejor usar razonamientos lógicos y sencillos. (Vea los párrafos 16 y 17). d


17. Pinkante aparoni kempetachari pamitakotantyariri pitomi inkamantantyari colegioki. ¿Paita irisampiteriri ebankari kemisantatsiri itsipatari?

17 Anímenlos a buscar oportunidades para hablar de la Biblia (Rom. 10:10). Hablar de la Biblia puede compararse a tocar un instrumento. Al principio cuesta trabajo y se tocan melodías sencillas, pero con el tiempo y la práctica va costando menos esfuerzo. Lo mismo pasa al hablar de nuestra fe: es mejor empezar con conversaciones sencillas. Por ejemplo, el joven cristiano podría preguntarle a un compañero: “¿Sabías que muchos ingenieros copian diseños de la naturaleza? Mira qué video tan interesante”. Luego podría enseñarle un video de la serie “¿Lo diseñó alguien?” y preguntarle: “Si a un científico se le da reconocimiento por copiar un diseño que ya existía en la naturaleza, ¿a quién debería dársele el reconocimiento por el diseño original?”. De esta forma sencilla se puede despertar la curiosidad del compañero y dejarlo con ganas de saber más.

AIKERO PIJATATIYE PAMITAKOTERI PITOMI ISHIRETASANOTANTYARIRI YIOBA

18. ¿Jaoka inkantyari apa aikero irijatatiye iramitakoteri itomi ishiretasanotyari Yioba?

18 Vivimos en un mundo en el que muchas personas no creen en Jehová (2 Ped. 3:3). Por eso, padres, cuando estudien la Biblia con sus hijos, anímenlos a explorar temas que aumenten su respeto por la Palabra de Dios y sus normas morales. Estimulen su capacidad de razonar haciendo que se fijen en detalles fascinantes de la creación de Jehová. Ayúdenlos a comprender las asombrosas profecías de la Biblia que ya se han cumplido. Sobre todo, oren con sus hijos y a favor de ellos. Pueden estar seguros de que Jehová bendecirá sus esfuerzos por ayudarlos a fortalecer su fe (2 Crón. 15:7).

PAMPOYEANTSI 133 Sirvamos a Jehová en nuestra juventud

b Si sus hijos ya han terminado de estudiar el libro Disfrute de la vida, podrían repasar con ellos algunas lecciones de las secciones 3 y 4, que hablan de las normas de la Biblia.

c Vea el artículo “Por qué creemos que hay un Creador”, de ¡Despertad! de septiembre de 2006, y el folleto El origen de la vida. Cinco cuestiones dignas de análisis. Para más ejemplos, vea en jw.org la serie de videos “Opiniones sobre el origen de la vida”.

d DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN: Un joven Testigo le enseña a un compañero al que le gustan los drones un video de la serie “¿Lo diseñó alguien?”.