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OBAMETAANTSI 49

¿Ikemisantirompa Yioba namanakeriri?

¿Ikemisantirompa Yioba namanakeriri?

“Ariorika pinkoakojeitena, pamanajeitena, ari nonkemisantajeitakempi” (JER. 29:12, TNM).

PAMPOYEANTSI 41 Padre, escucha mi oración

AVANCE a

1, 2. ¿Paitatya ikantantari aparopee ayemisantaririnte te irankeriji Yioba yamanakeriri?

 “HAZ de Jehová tu mayor deleite, y él te concederá los deseos de tu corazón” (Sal. 37:4). ¡Qué promesa tan bonita! Pero ¿significa eso que Jehová va a darnos inmediatamente todo lo que le pedimos? Es bueno que nos hagamos esa pregunta. ¿Por qué? Piense en las siguientes situaciones. Una hermana soltera le dice a Jehová que quiere ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino, pero pasan los años y la invitación no llega. Un hermano joven que está muy enfermo le pide a Jehová que lo sane para poder hacer más en la congregación; sin embargo, su salud no mejora. Unos padres oran para que su hijo siga en la verdad, pero él decide abandonarla.

2 Quizás usted le ha pedido algo a Jehová que no ha recibido. Eso tal vez lo lleve a pensar que Jehová responde las oraciones de los demás, pero no las de usted, o que él no le da lo que pide porque usted hizo algo malo. Una hermana llamada Janice se sintió así. b Ella y su esposo le dijeron a Jehová que querían ir a Betel. Janice dice: “Estaba convencida de que no tardarían en llamarnos”. Pero pasaron los meses y los años, y no recibieron ninguna invitación. Ella cuenta: “Me sentía triste y confundida. Me preguntaba en qué le había fallado a Jehová. Había sido muy específica con mis oraciones, y no entendía por qué no me había respondido”.

3. ¿Paita ayoteri meeka?

3 Puede que a veces nos preguntemos si Jehová escucha nuestras oraciones. Algunos siervos fieles de Dios del pasado se preguntaron lo mismo (Job 30:20; Sal. 22:2; Hab. 1:2). ¿Qué puede convencerlo de que Jehová responde sus oraciones? (Sal. 65:2). Para contestar esa pregunta, primero analizaremos las siguientes ideas: 1) qué podemos esperar de Jehová, 2) qué espera Jehová de nosotros y 3) por qué pudiera ser necesario cambiar algunas de nuestras peticiones.

¿PAITA AKOAKAIRIRI YIOBA?

4. Okantika Jeremías 29:12, ¿paita ikashiakaakeeri Yioba?

4 Jehová promete que escuchará nuestras oraciones (lea Jeremías 29:12). Nuestro Dios ama a sus siervos y jamás pasa por alto sus oraciones (Sal. 10:17; 37:28). Pero eso no significa que vaya a darnos todo lo que le pedimos. Quizás tengamos que esperar hasta el nuevo mundo para que Jehová nos conceda algunas de nuestras peticiones.

5. Tekera irankeji Yioba amanakeriri, ¿paita akenkeshiriempari?

5 Jehová tiene en cuenta su propósito a la hora de responder nuestras oraciones (Is. 55:8, 9). Parte de ese propósito es que la Tierra esté llena de hombres y mujeres que acepten su gobierno y le sirvan felices y en unidad. Pero Satanás afirmó que a los seres humanos nos iría mejor si nos gobernáramos a nosotros mismos (Gén. 3:1-5). Para demostrar que lo que dijo el Diablo era mentira, Jehová dejó que los humanos se gobernaran por su cuenta, y eso ha causado muchos de los problemas que tenemos hoy en día (Ecl. 8:9). Sabemos que Jehová no va a resolver ahora todos esos problemas. Si lo hiciera, algunos podrían pensar que los seres humanos pueden gobernarse con éxito y solucionar los problemas del mundo.

6. ¿Paita okameetsatantari ayotakoteri Yioba yashi yoiro inintanti aisati itampatikatanti?

6 Jehová puede responder peticiones parecidas de distintas maneras. Por ejemplo, cuando el rey Ezequías se enfermó gravemente, le rogó a Jehová que lo curara, y Jehová lo hizo (2 Rey. 20:1-6). Sin embargo, cuando el apóstol Pablo le suplicó que le quitara “una espina en la carne” —que posiblemente era un problema de salud—, Jehová no lo hizo (2 Cor. 12:7-9). Recordemos lo que les pasó a los apóstoles Santiago y Pedro. El rey Herodes quería matarlos a los dos. Aunque la congregación oró por Pedro y probablemente por Santiago también, Santiago acabó ejecutado, mientras que Pedro se salvó gracias a un milagro de Jehová (Hech. 12:1-11). Tal vez nos preguntemos por qué Jehová salvó a uno y no al otro. Aunque la Biblia no lo explica, podemos estar seguros de que Jehová “nunca comete injusticias” y de que amaba tanto a Pedro como a Santiago (Deut. 32:4; Apoc. 21:14). c Puede que a veces nuestras oraciones no reciban la respuesta que esperamos. Pero en ningún caso nos quejamos de cómo las contesta Jehová porque estamos convencidos de que él siempre actúa con amor y justicia (Job 33:13).

7. ¿Paita eiro antirotsi?

7 Intentamos no comparar nuestra situación con la de los demás. Por ejemplo, pudiera ser que le pidamos algo muy concreto a Jehová y él no nos lo conceda. Más tarde, nos enteramos de que alguien pidió algo parecido y Jehová al parecer sí se lo concedió. Eso es lo que le pasó a una hermana que se llama Anna. Su esposo, Matthew, estaba enfermo de cáncer, y ella oró para que se recuperara. Como en esa época dos hermanas muy mayores también tenían cáncer, Anna oraba mucho por los tres. Resulta que las dos hermanas se recuperaron, pero Matthew murió. Al principio, Anna se preguntaba si Jehová había intervenido para que las hermanas recobraran la salud y, si eso era así, por qué no había pasado lo mismo con su esposo. No sabemos con certeza por qué las hermanas se recuperaron, pero hay algo que sí sabemos: que Jehová quitará de una vez y para siempre todo lo que nos hace sufrir y que ansía resucitar a sus queridos siervos (Job 14:15).

8. a) Okantika Isaías 43:2, ¿paita ikashiakaakeeri Yioba? b) Amanakeririka Tasorentsi, ¿jaoka inkantyari iramitakotanteeri? (Pamenero shiakaantsi Ora amanaantsi amitakotee).

8 Jehová siempre nos dará su apoyo. Nuestro Padre, Jehová, nos ama, y no le gusta vernos sufrir (Is. 63:9). Pero no nos libra de todos los problemas, que la Biblia compara a ríos y a llamas (lea Isaías 43:2). Lo que él nos promete es que nos ayudará a “atravesar” cualquier prueba y no permitirá que nada nos haga un daño permanente. Además, Jehová nos da su poderoso espíritu para ayudarnos a aguantar (Luc. 11:13; Filip. 4:13). Por eso podemos estar seguros de que siempre tendremos lo que necesitamos para aguantar y mantenernos fieles. d

¿PAITA IKOBAKAYEERI TASORENTSI?

9. Okantika Santiaco 1:6, 7, ¿jaoka onkantyari amaneri Yioba?

9 Jehová espera que confiemos en él (Heb. 11:6). Puede que a veces nuestras pruebas nos parezcan tan terribles que empecemos a dudar de que Jehová nos vaya a ayudar. Pero la Biblia nos asegura que con el poder de Dios podemos “escalar una muralla” (Sal. 18:29). Así que no nos dejemos vencer por las dudas. Más bien, oremos con un corazón lleno de fe y confianza en que Jehová responderá nuestras oraciones (lea Santiago 1:6, 7).

10. Akoakerika irimatakero Yioba akoakotiriri, ¿paita anteri arori? Pinkante kempetachari.

10 Jehová espera que después de orarle hagamos nuestra parte. Pensemos en un hermano que quiere asistir a la asamblea regional y le pide a Jehová que lo ayude a conseguir el permiso del jefe. ¿Qué podría hacer Jehová para contestar esa oración? Tal vez le dé valor para hablar con el jefe. Pero el hermano tiene que poner de su parte e ir a hablar con él, y puede que tenga que hacerlo varias veces. Incluso podría proponerle la opción de cambiar el turno con algún compañero. Y, si fuera necesario, podría decirle que está dispuesto a que no le paguen ese tiempo libre.

11. ¿Paita amanapinitantyariri Tasorentsi?

11 Jehová espera que oremos con insistencia sobre lo que nos preocupa (1 Tes. 5:17). Jesús dio a entender que algunas de nuestras peticiones no recibirían una respuesta inmediata (Luc. 11:9). ¡Así que no nos demos por vencidos! Oremos con fervor y con insistencia (Luc. 18:1-7). Cuando oramos una y otra vez sobre un asunto, le estamos demostrando a Jehová que nuestra petición no es un simple capricho y que tenemos fe en que él puede ayudarnos.

¿PAITA OKAMEETSATANTARI AMPASHINITERO AMANAKERIRI YIOBA?

12. a) ¿Paita asampitempari? ¿Paitakea? b) ¿Jaoka onkantyari ayotero okameetsatirika akoakotiriri Yioba? (Pamenero monkararo “ ¿Demuestran mis peticiones que respeto a Jehová?”).

12 Si no recibimos lo que le hemos pedido a Jehová, podríamos hacernos tres preguntas. La primera es “Lo que estoy pidiendo, ¿es lo más indicado?”. Generalmente, creemos que sabemos qué es lo que más nos conviene. Pero puede que lo que pedimos no sea lo mejor para nosotros a largo plazo. Tal vez estamos orando para que un problema se solucione de cierta manera, pero quizás exista una solución mejor. Y puede que algunas de nuestras peticiones no estén de acuerdo con la voluntad de Jehová (1 Juan 5:14). Por ejemplo, pensemos en los padres mencionados en el párrafo 1. Le pidieron a Jehová que hiciera que su hijo siguiera en la verdad. A primera vista, parece ser una buena petición. Pero, en realidad, Jehová no obliga a nadie a servirle. Él quiere que todos, incluso nuestros hijos, lo adoremos porque esa es nuestra elección (Deut. 10:12, 13; 30:19, 20). Entonces, ¿qué podrían pedirle esos padres a Jehová? Que los ayude a ellos a llegar al corazón de su hijo para que él ame a Jehová y quiera ser su amigo (Prov. 22:6; Efes. 6:4).

13. Okantika Ijorioririnte 4:16, ¿jaoka onkarateri iramitakotanteeri Yioba?

13 La segunda pregunta es “¿Considerará Jehová que este es el momento de darme lo que le pido?”. Tal vez pensemos que necesitamos una respuesta inmediata a nuestras oraciones. Pero, en realidad, Jehová sabe cuál es el mejor momento para ayudarnos (lea Hebreos 4:16). Si Jehová no nos concede enseguida lo que le pedimos, puede que pensemos que su respuesta es “No”. Pero tal vez su respuesta es “Todavía no”. Volvamos al ejemplo del joven que oraba para dejar de estar enfermo. Si Jehová lo hubiera curado milagrosamente, Satanás podría haberle echado en cara que este joven seguía sirviéndole solo porque se había curado (Job 1:9-11; 2:4). Por otro lado, Jehová ya ha fijado el momento para acabar con todas las enfermedades (Is. 33:24; Apoc. 21:3, 4). Así que por ahora no esperamos que Jehová haga curaciones milagrosas. Entonces, ¿qué podría pedirle este joven a Jehová? Que le dé las fuerzas y la paz mental que necesita para seguir sirviéndole fielmente a pesar de su enfermedad (Sal. 29:11).

14. ¿Paita ayotakotirori oyenkitsare Janice?

14 ¿Se acuerda de Janice, la hermana que oraba para servir en Betel? Le tomó cinco años entender lo que Jehová había hecho para responder su oración. Ella cuenta: “En ese tiempo, Jehová me entrenó y me ayudó a pulir mis cualidades. Por ejemplo, necesitaba confiar más en Jehová, mejorar mis hábitos de estudio y aprender que la felicidad no depende de las circunstancias”. Más adelante, Janice y su esposo fueron invitados a la obra de circuito. Ella recuerda: “En realidad, Jehová sí contestó mis oraciones, pero no como yo esperaba. Me tomó bastante tiempo ver que su respuesta era preciosa. Estoy superagradecida de que me haya dado esta oportunidad de sentir su amor y su bondad”.

Si piensa que Jehová no ha respondido su oración, ¿por qué no se plantea pedir otras cosas? (Vea el párrafo 15). f

15. Terika irankeeji Tasorentsi, ¿paita okameetsatantari ampashinitero amanakeriri? (Pamenero shiakaantsipee).

15 La tercera pregunta es “¿Será que mi petición es demasiado específica?”. Aunque es bueno ser específicos en nuestras oraciones, a veces es mejor no serlo tanto, para poder percibir cuál es la voluntad de Jehová para nosotros. Pensemos en la hermana soltera que oraba para asistir a la Escuela para Evangelizadores del Reino. Ella quiere ir a esta escuela para servir donde se necesite más ayuda. Aunque siga orando sobre este asunto, ¿qué más podría pedirle a Jehová? Que la ayude a encontrar otras maneras de ampliar su ministerio (Hech. 16:9, 10). Después de orar, podría poner de su parte preguntándole al superintendente de circuito si se necesitan precursores en alguna congregación cercana. También podría escribir a una sucursal para saber dónde se necesita más ayuda para predicar. e

16. ¿Paita ayotasanotiri?

16 Como hemos aprendido, podemos estar convencidos de que Jehová responderá nuestras oraciones con amor y de una manera justa (Sal. 4:3; Is. 30:18). Puede que a veces su respuesta no sea la que esperamos, pero él nunca pasará por alto nuestras oraciones. Nos ama mucho, y jamás nos abandonará (Sal. 9:10). Así que sigamos confiando en Jehová “todo el tiempo” y derramando nuestro corazón delante de él en nuestras oraciones (Sal. 62:8).

PAMPOYEANTSI 43 Una oración para dar gracias a Dios

a Este artículo explicará por qué podemos estar seguros de que Jehová siempre responde nuestras oraciones con amor y de una manera justa.

b Se han cambiado algunos nombres.

c Vea el artículo “¿Confiamos en la manera en la que Jehová hace las cosas?”, de La Atalaya de febrero de 2022, párrafos 3 a 6.

d En el video La oración nos ayuda a seguir adelante, de jw.org, verá cómo nos ayuda Jehová a aguantar pruebas difíciles.

e Si quiere saber lo que tiene que hacer para servir en el territorio de otra sucursal, vea el libro Organizados para hacer la voluntad de Jehová, capítulo 10, párrafos 6 a 9.

f DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Dos hermanas oran antes de llenar la solicitud de la Escuela para Evangelizadores del Reino. Más tarde, a una la invitan, pero a la otra no. En lugar de sentirse demasiado decepcionada, la hermana que no recibió la invitación le ora a Jehová para que la ayude a encontrar otras maneras de ampliar su ministerio. Entonces decide escribir una carta a la sucursal en la que se ofrece para servir donde se necesite más ayuda.