Éxodo 32:1-35

  • Los israelitas adoran un becerro de oro (1-35)

    • Moisés oye unos cantos extraños (17, 18)

    • Moisés hace pedazos las tablas de la Ley (19)

    • Los levitas muestran lealtad a Jehová (26-29)

32  Mientras tanto, el pueblo vio que Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña.+ Así que todos se reunieron alrededor de Aarón y le dijeron: “¡Vamos! Haznos un dios que vaya delante de nosotros,+ porque no sabemos qué le pasó a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto”.  En vista de esto, Aarón les dijo: “Tomen los aretes de oro+ que sus esposas, sus hijos y sus hijas llevan en las orejas, y tráiganmelos”.  Entonces, todos se quitaron los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón.  Él tomó el oro, le fue dando forma con un cincel y lo convirtió en una estatua* en forma de becerro.*+ Y ellos empezaron a decir: “Este es tu Dios, oh, Israel. Él te sacó de la tierra de Egipto”.+  Cuando Aarón vio esto, construyó un altar delante del becerro. Luego anunció: “Mañana celebraremos una fiesta en honor a Jehová”.  Así que al día siguiente se levantaron temprano y se pusieron a presentar ofrendas quemadas y sacrificios de paz. Después, el pueblo se sentó a comer y beber, y luego se levantaron para divertirse.+  Jehová ahora le dijo a Moisés: “Ve y baja, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido.+  ¡Qué rápido se han desviado del camino que les mandé seguir!+ Se han hecho una estatua* en forma de becerro y están inclinándose ante ella, ofreciéndole sacrificios y diciendo: ‘Este es tu Dios, oh, Israel. Él te sacó de la tierra de Egipto’”.  Además, Jehová le dijo a Moisés: “He visto que este es un pueblo terco.*+ 10  Ahora déjame exterminarlos, porque estoy furioso con ellos, y haré de ti una nación grande”.+ 11  Entonces Moisés le rogó a* Jehová su Dios:+ “Oh, Jehová, ¿por qué vas a descargar tu furia contra tu pueblo después de haberlo sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano poderosa?+ 12  Si lo haces, los egipcios dirán: ‘Su Dios los sacó con malas intenciones. Quería matarlos en las montañas y eliminarlos de la superficie de la tierra’.+ Deja a un lado tu furia y reconsidera* tu decisión de mandarle esta calamidad a tu pueblo. 13  Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac e Israel. Tú les juraste por ti mismo: ‘Haré que la descendencia de ustedes sea tan numerosa como las estrellas de los cielos,+ y a su descendencia le daré toda esta tierra que yo elegí, para que sea de ellos de forma permanente’”.+ 14  Y Jehová reconsideró* la decisión de mandarle a su pueblo la calamidad de la que había hablado.+ 15  Después de eso, Moisés se dio la vuelta y bajó de la montaña con las dos tablas del Testimonio+ en la mano.+ Las tablas estaban escritas por los dos lados: por delante y por detrás. 16  Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era la escritura de Dios grabada sobre las tablas.+ 17  Ahora bien, Josué empezó a oír el ruido y la gritería del pueblo, y le dijo a Moisés: “Se oye como si hubiera una batalla en el campamento”. 18  Pero Moisés le respondió: “No suena a cantos de victoria,*ni tampoco suena a lamentos de derrota. Lo que oigo suena a cantos de otro tipo”. 19  En cuanto Moisés se acercó al campamento y vio el becerro+ y las danzas, se llenó de ira, arrojó las tablas que tenía en las manos y las hizo pedazos al pie de la montaña.+ 20  Luego agarró el becerro que habían hecho y lo quemó en el fuego y lo trituró hasta hacerlo polvo.+ Después echó ese polvo al agua y se la hizo beber a los israelitas.+ 21  Entonces Moisés le dijo a Aarón: “¿Qué te hizo este pueblo para que lo llevaras a cometer un pecado tan grave?”. 22  Aarón le contestó: “No te enojes, mi señor. Tú sabes bien que este pueblo tiende a hacer lo malo.+ 23  Ellos me dijeron: ‘Haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque no sabemos qué le pasó a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto’.+ 24  Así que les dije: ‘Cualquiera que lleve puesto algo de oro, que se lo quite y me lo traiga’. Luego arrojé el oro al fuego y salió ese becerro”. 25  Y Moisés vio que el pueblo estaba fuera de control, porque Aarón lo había permitido, de modo que se ganaron el desprecio de sus enemigos. 26  Entonces Moisés se puso a la entrada del campamento y dijo: “¿Quién está de parte de Jehová? ¡Que venga conmigo!”.+ Y todos los levitas se reunieron a su alrededor. 27  Luego les dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de Israel: ‘Que cada uno se arme con su espada y cruce todo el campamento de una entrada a otra matando a su hermano, a su vecino y a su amigo’”.+ 28  Los levitas hicieron lo que Moisés dijo, y ese día murieron unos 3.000 hombres. 29  Luego Moisés ordenó: “Pónganse aparte* hoy para servir a Jehová, porque todos ustedes se han enfrentado a sus hijos y a sus hermanos.+ Él los bendecirá hoy”.+ 30  Al día siguiente, Moisés le dijo al pueblo: “Ustedes cometieron un pecado muy grave. Así que ahora subiré a la montaña a hablar con Jehová para ver si puedo hacer algo para que perdone su pecado”.+ 31  Entonces, Moisés volvió a subir y le dijo a Jehová: “¡Qué pecado tan grave cometió este pueblo! ¡Se hicieron un dios de oro!+ 32  Pero, si lo deseas, perdona su pecado.+ Si no, bórrame del libro que has escrito, por favor”.+ 33  Sin embargo, Jehová le respondió a Moisés: “Borraré de mi libro al que haya pecado contra mí. 34  Ahora ve y lleva al pueblo al lugar del que te he hablado. Mira, mi ángel irá delante de ti,+ y el día que yo les pida cuentas a ellos, los castigaré por su pecado”. 35  Y Jehová empezó a castigar al pueblo por el becerro que ellos le habían mandado hacer a Aarón.

Notas

O “estatua de metal fundido”.
O “ternero”.
O “estatua de metal fundido”.
Lit. “de dura cerviz”.
O “ablandó el rostro de”.
O “siente pesar por”.
O “sintió pesar por”.
O “cantos por un acto poderoso”.
Lit. “Llenen su mano”.