Las Buenas Noticias según Lucas 1:1-80
1 Son muchos los que se han dedicado a organizar un relato de los hechos —que entre nosotros cuentan con total credibilidad—*+
2 tal como nos los transmitieron quienes desde el principio fueron testigos oculares+ y servidores del mensaje.+
3 Por eso yo también, porque he investigado todo con exactitud desde el comienzo, decidí escribírtelo en orden lógico, excelentísimo Teófilo,+
4 para que puedas tener la total seguridad de que las cosas que te han enseñado oralmente son confiables.+
5 En los días de Herodes,*+ rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la división de Abías.+ Su esposa era descendiente* de Aarón y se llamaba Elisabet.
6 Los dos eran justos delante de Dios y cumplían de manera intachable* todos los mandamientos y requisitos legales de Jehová.*
7 Pero no tenían ningún hijo porque Elisabet era estéril, y los dos ya eran personas de avanzada edad.
8 Zacarías estaba sirviendo de sacerdote delante de Dios en el turno de su división+
9 y, según la costumbre* del sacerdocio, le tocó entrar en el santuario de Jehová* para ofrecer incienso.+
10 Y, a la hora de ofrecer el incienso, toda la multitud del pueblo estaba orando afuera.
11 Entonces el ángel de Jehová* se le apareció allí. Estaba de pie al lado derecho del altar del incienso.
12 Al verlo, Zacarías se sobresaltó y le dio mucho miedo.
13 Pero el ángel le dijo: “No tengas miedo, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tienes que llamarlo Juan.+
14 Estarás feliz,* radiante de alegría, y muchos se pondrán contentos por su nacimiento;+
15 porque él será grande a los ojos de Jehová.*+ Pero no tomará nunca vino ni ninguna otra bebida alcohólica.+ Ya desde antes de nacer,* estará lleno de espíritu santo.+
16 Y hará que muchos de los hijos de Israel se vuelvan a Jehová* su Dios.+
17 Además, irá delante de él* con el espíritu y poder* de Elías+ para volver el corazón de padres a hijos*+ y para hacer que los desobedientes se vuelvan a la sabiduría práctica de los justos, con el fin de tenerle listo a Jehová* un pueblo preparado”.+
18 Zacarías le dijo al ángel: “¿Cómo puedo estar seguro de eso? Porque yo ya soy viejo y mi esposa es una mujer de avanzada edad”.
19 Y el ángel le respondió: “Yo soy Gabriel,+ el que está de pie delante de Dios,+ y fui enviado para hablar contigo y comunicarte estas buenas noticias.*
20 Pero, mira, no podrás hablar y estarás en silencio hasta el día en que estas cosas sucedan, porque no creíste mis palabras, que se cumplirán en su tiempo fijado”.
21 Mientras tanto, el pueblo seguía esperando a Zacarías y se extrañaba de que tardara tanto en el santuario.
22 Cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que acababa de ver algo sobrenatural* en el santuario. Les hacía señas, pero seguía mudo.
23 Entonces, cuando se cumplieron los días de su servicio santo,* se fue a su casa.
24 Unos días más tarde, Elisabet su esposa quedó embarazada, y estuvo cinco meses sin salir de su casa. Decía:
25 “Esto es lo que Jehová* ha hecho ahora por mí. Se ha fijado en mí para liberarme de mi vergüenza”.+
26 Cuando ella estaba en su sexto mes, Dios envió al ángel Gabriel+ a una ciudad de Galilea llamada Nazaret
27 a visitar a una joven virgen+ que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, de la casa de David. La virgen se llamaba María.+
28 Cuando el ángel entró, le dijo: “Te saludo, mujer especialmente favorecida; Jehová* está contigo”.
29 Pero ella se quedó muy desconcertada con sus palabras y trataba de entender qué podría significar ese saludo.
30 Así que el ángel le dijo: “No tengas miedo, María, porque cuentas con el favor de Dios.
31 Mira, quedarás embarazada* y darás a luz un hijo,+ y tienes que llamarlo Jesús.+
32 Él será grande+ y será llamado Hijo del Altísimo.+ Y Jehová* Dios le dará el trono de David su padre,+
33 y él reinará sobre la casa de Jacob para siempre. Su Reino no tendrá fin”.+
34 Pero María le preguntó al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones sexuales con ningún hombre?”.+
35 El ángel le contestó: “Sobre ti vendrá espíritu santo,+ y el poder del Altísimo te envolverá con su sombra. Por eso el que va a nacer será llamado santo,+ Hijo de Dios.+
36 Y, mira, tu pariente Elisabet, que ya está en su vejez, también ha concebido un hijo. Ella, a la que llamaban estéril, ya está en su sexto mes,
37 porque nada de lo que Dios afirma es imposible”.*+
38 Entonces, María dijo: “¡Aquí está la esclava de Jehová!* Que me suceda tal como has dicho”. Con eso, el ángel la dejó y se fue.
39 Poco tiempo después, María se puso en camino y viajó apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá,
40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
41 Apenas Elisabet oyó el saludo de María, la criatura que llevaba en su vientre saltó. Elisabet entonces se llenó de espíritu santo
42 y con voz fuerte exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
43 ¿A qué se debe que tenga yo este honor, que la madre de mi Señor venga a verme?
44 Porque, fíjate, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura que llevo en el vientre saltó de alegría.
45 Feliz también la que creyó, porque lo que se le dijo de parte de Jehová* se cumplirá por completo”.
46 Y María dijo: “Mi alma* engrandece a Jehová,*+
47 y mi espíritu no puede menos que rebosar de alegría a causa de Dios, mi Salvador,+
48 porque él se ha fijado en la humilde condición de su esclava.+ ¡Y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán feliz!+
49 Porque el Poderoso ha hecho cosas grandes por mí, y su nombre es santo.+
50 De generación en generación les tiene misericordia a quienes le temen.+
51 Ha hecho cosas poderosas con su brazo; ha dispersado a los que tienen intenciones arrogantes en el corazón.+
52 A los poderosos los ha derribado de sus tronos+ y a los humildes los ha elevado;+
53 a los hambrientos los ha saciado por completo con cosas buenas+ y a los ricos los ha despedido con las manos vacías.
54 Ha venido a ayudar a su siervo, Israel, acordándose de su misericordia+
55 a favor de Abrahán y su descendencia*+ para siempre, tal como les prometió a nuestros antepasados”.
56 María se quedó con ella unos tres meses y luego volvió a su casa.
57 Entonces a Elisabet le llegó el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo.
58 Cuando sus vecinos y sus parientes se enteraron de la gran compasión* que Jehová* le había mostrado, se alegraron con ella.+
59 Al octavo día fueron a circuncidar al niño,+ y le iban a poner el nombre de su padre: Zacarías.
60 Pero su madre dijo: “¡No! Se va a llamar Juan”.
61 Ellos le respondieron: “No hay nadie en tu familia que se llame así”.
62 Entonces, haciendo señas, le preguntaron al padre cómo quería que se llamara el niño.
63 Él pidió una tablilla y escribió: “Su nombre es Juan”.+ Todos se quedaron asombrados.
64 Al instante se abrió su boca y se soltó su lengua, y empezó a hablar+ alabando a Dios.
65 Todos los que vivían en el vecindario se quedaron muy impresionados;* y por toda la región montañosa de Judea se empezó a hablar de estas cosas.
66 Los que oían hablar del asunto lo guardaban en su corazón y decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque sin duda alguna la mano de Jehová* estaba con él.
67 Entonces Zacarías su padre se llenó de espíritu santo y dijo proféticamente:
68 “Alabado sea Jehová,* el Dios de Israel,+ porque se ha compadecido de su pueblo y lo ha liberado.+
69 Ha hecho surgir para nosotros un poderoso salvador*+ de la casa de su siervo David+
70 —tal como dijo por boca de sus santos profetas de la antigüedad—+
71 para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian,+
72 para tener misericordia por causa de nuestros antepasados y para acordarse de su santo pacto,+
73 el juramento que le hizo a nuestro antepasado Abrahán+
74 de que, después de rescatarnos de las manos de los enemigos, nos concedería el privilegio de darle servicio sagrado sin temor
75 y con lealtad y justicia delante de él todos los días de nuestra vida.
76 Y tú, pequeño, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás delante de Jehová* para preparar sus caminos,+
77 para darle a su pueblo el conocimiento de la salvación mediante el perdón de sus pecados+
78 debido a la tierna compasión de nuestro Dios. Por esa compasión, la luz de un amanecer nos visitará desde lo alto
79 para alumbrar a los que están sentados en oscuridad y bajo la sombra de la muerte,+ y para guiar nuestros pies por el camino de la paz”.
80 El niño creció y se hizo fuerte en espíritu,* y se quedó en el desierto hasta el día en que se mostró abiertamente a Israel.
Notas
^ O “gozan de total crédito”.
^ Lit. “de las hijas”.
^ Lit. “andaban sin tacha en”.
^ O “práctica establecida”.
^ O “gozoso”.
^ O “desde el vientre de su madre”.
^ Es decir, de Dios.
^ O “el entusiasmo y la fuerza”.
^ O “para hacer que el corazón de los padres se vuelva como el de los hijos”.
^ O “buenas nuevas”.
^ O “tener una visión”.
^ O “servicio público”.
^ O “concebirás en tu matriz”.
^ O “nada es imposible para Dios”.
^ Lit. “simiente”.
^ Lit. “misericordia”.
^ O “se llenaron de temor”.
^ O “se convirtió en un joven maduro”.