Cuando tenemos un amigo al que admiramos y respetamos, tratamos de ser como él. “Bueno y recto es Jehová”, dice la Biblia (Salmo 25:8). Para ser amigos de Dios, debemos ser personas buenas y rectas. La Biblia dice: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor” (Efesios 5:1, 2). Estos son algunos ejemplos de cómo podemos imitar a Jehová:
Ayudando a los demás. “Obremos lo que es bueno para con todos.” (Gálatas 6:10.)
Siendo buenos trabajadores. “El que hurta, ya no hurte más, sino, más bien, que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo que sea buen trabajo.” (Efesios 4:28.)
Siendo limpios en sentido físico y moral. “Limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2 Corintios 7:1.)
Tratando a nuestros familiares con amor y respeto. “Que cada uno de ustedes [...] ame a su esposa tal como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo. Hijos, sean obedientes a sus padres.” (Efesios 5:33–6:1.)
Amando a los demás. “Continuemos amándonos unos a otros, porque el amor es de Dios.” (1 Juan 4:7.)
Obedeciendo las leyes del país. “Toda alma esté en sujeción [al gobierno] [...]. Den a todos lo que les es debido: al que pide impuesto, el impuesto.” (Romanos 13:1, 7.)