En el siglo primero, un pequeño grupo formado por “los apóstoles y los ancianos de Jerusalén” ejercía la función de consejo central o cuerpo gobernante, que tomaba decisiones importantes para el beneficio de toda la congregación de cristianos ungidos (Hechos 15:2). Cuando tomaban alguna decisión, investigaban las Escrituras y se dejaban guiar por el espíritu de Dios (Hechos 15:25). Actualmente, el Cuerpo Gobernante sigue el mismo modelo.
Es el instrumento que Dios utiliza para hacer su voluntad. Los hermanos ungidos que forman el Cuerpo Gobernante tienen un interés intenso en la Palabra de Dios y mucha experiencia en el manejo de cuestiones organizativas y espirituales. Cada semana se reúnen para estudiar las necesidades de los hermanos de todo el mundo. Al igual que se hacía en el siglo primero, dan instrucciones basadas en la Biblia, ya sea por carta o a través de superintendentes viajantes y otros hermanos. Esto hace que el pueblo de Dios esté unido en su forma de pensar y actuar (Hechos 16:4, 5). Además, tienen a su cargo la preparación del alimento espiritual, impulsan la predicación del Reino y supervisan el nombramiento de hermanos en puestos de responsabilidad.
Sigue la guía del espíritu de Dios. El Cuerpo Gobernante busca la guía del Soberano Universal, Jehová, y de la Cabeza de la congregación, Jesús (1 Corintios 11:3; Efesios 5:23). Ellos no se consideran líderes del pueblo de Dios. Como el resto de los cristianos ungidos, “van siguiendo al Cordero [Jesús] vaya donde vaya” (Apocalipsis 14:4). El Cuerpo Gobernante agradece mucho las oraciones que hacemos en su favor.
¿Quiénes formaban el cuerpo gobernante del siglo primero?
¿De qué manera busca hoy la guía de Dios el Cuerpo Gobernante?
¿QUIÉNES HACEN LA VOLUNTAD DE JEHOVÁ EN NUESTROS DÍAS?