Rechacemos la forma de pensar del mundo
“Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño [...] del mundo” (COL. 2:8).
CANCIONES: 38, 31
1. ¿Qué advertencia les dio el apóstol Pablo a los cristianos? (Vea el dibujo del principio).
SEGÚN parece, el apóstol Pablo escribió su carta a los colosenses al final de su primer encierro en Roma, tal vez en el año 60 o 61. En ella les habló de la importancia de llegar a tener “comprensión espiritual”, es decir, la capacidad de ver las cosas como las ve Jehová (Col. 1:9). También les dio esta advertencia: “Esto lo digo para que nadie los alucine con argumentos persuasivos”. Y añadió: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo” (Col. 2:4, 8). Luego les explicó por qué son incorrectas algunas ideas populares y por qué el modo de pensar del mundo puede atraer a las personas imperfectas. Por ejemplo, puede hacer creer a alguien que es más inteligente o mejor que los demás. Así que Pablo les escribió esta carta para ayudarlos a rechazar el modo de pensar del mundo y otras cosas malas (Col. 2:16, 17, 23).
2. ¿Por qué vamos a analizar algunas ideas populares en el mundo?
2 Las personas que tienen la forma de pensar del mundo no hacen caso de las normas de Jehová. Su influencia puede debilitar poco a poco nuestra fe. Todos estamos expuestos al modo de pensar del mundo, que se promueve en la televisión, Internet, los lugares de empleo y la escuela. En este artículo, examinaremos qué hacer para que esta forma de pensar no nos corrompa la mente. Analizaremos cinco ideas populares y veremos cómo rechazarlas.
¿ES NECESARIO CREER EN DIOS?
3. ¿Qué piensan muchas personas, y por qué?
3 “No necesito creer en Dios para ser una buena persona”. En muchos países, es común escuchar a las personas decir que no creen en Dios. Tal vez no han examinado en profundidad si Dios existe o no, pero les atrae la idea de ser libres de hacer todo lo que les gusta (lea Salmo 10:4). Otras tal vez piensen que es inteligente afirmar que no necesitan creer en Dios para tener buenos principios.
4. ¿Cómo podemos razonar con quien dice que no existe un Creador de todas las cosas?
4 ¿Es lógico creer que no existe un Creador de todas las cosas? Si tratamos de buscar la respuesta en la ciencia, quizá acabe confundiéndonos toda la información que se publica. Pero la respuesta es sencilla. Así como las casas han tenido que ser construidas por alguien, todos los seres vivos han sido creados por alguien. Hasta las células más sencillas son muchísimo más complejas que las casas, pues son capaces de reproducirse, algo que ninguna casa puede hacer. Las células están diseñadas para almacenar y transmitir la información necesaria a fin de hacer copias de sí mismas. ¿Quién es el responsable de ese diseño? La Biblia da la respuesta: “Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios” (Heb. 3:4).
5. ¿Qué podemos decir de la idea de que no hace falta creer en Dios para saber lo que está bien o mal?
5 Y ¿qué podemos decir de la idea de que no hace falta creer en Dios para saber lo que está bien o mal? La Biblia reconoce que incluso quienes no creen en Dios pueden tener buenos principios (Rom. 2:14, 15). Por ejemplo, es posible que respeten y amen a sus padres. Pero, si no reconocen que Jehová es el Creador y que tiene el derecho a decidir lo que está bien o mal, pueden tomar decisiones lamentables (Is. 33:22). Muchas personas razonables admiten que la terrible situación del mundo demuestra que el hombre necesita la ayuda de Dios (lea Jeremías 10:23). Por tanto, debemos resistir la tentación de pensar que no necesitamos ni creer en Dios ni guiarnos por sus principios para tomar buenas decisiones (Sal. 146:3).
¿NECESITAMOS LA RELIGIÓN?
6. ¿Qué piensan muchas personas sobre la religión?
6 “No tengo que pertenecer a una religión para ser feliz”. Esta idea atrae a quienes creen que la religión es aburrida y no sirve para nada. Además, muchas religiones alejan a la gente de Dios porque enseñan que castiga a los malos en el infierno, la obligan a dar dinero o se meten en política. Por eso, no nos sorprende que cada día más personas opinen que pueden ser felices sin la religión. Tal vez digan que creen en Dios, pero que no quieren pertenecer a ninguna organización religiosa.
7. ¿Por qué contribuye a nuestra felicidad la religión verdadera?
7 ¿Será verdad que podemos ser felices sin la religión? Es cierto que podemos ser felices sin la religión falsa. Pero nunca seremos felices de verdad si no somos amigos de Jehová, el “Dios feliz” (1 Tim. 1:11). Todo lo que él hace es por el bien de los demás, y sus siervos somos felices porque nos centramos en ayudar al prójimo (Hech. 20:35). Por ejemplo, la religión verdadera contribuye a la felicidad en la familia. ¿Por qué? Porque nos enseña a honrar a nuestro cónyuge y serle fieles, a educar bien a los hijos y a amar de corazón a nuestros familiares. La religión verdadera une a los siervos de Dios y les permite ser parte de congregaciones felices y de una hermandad mundial feliz (lea Isaías 65:13, 14).
8. ¿Cómo podemos utilizar Mateo 5:3 para razonar sobre lo que nos hace felices?
8 Y ¿qué decir de la idea de que es posible ser feliz sin servir a Dios? Pensemos en esto: ¿qué nos hace felices? A algunas personas les da satisfacción su carrera, un deporte o algún pasatiempo. Otras disfrutan de atender a sus familiares y amigos. Aunque estas cosas hagan que nos sintamos bien, hay algo que puede hacernos felices para siempre. A diferencia de los animales, tenemos la capacidad de conocer a nuestro Creador y servirle fielmente. Esto nos hace felices porque así nos diseñó él (lea Mateo 5:3). Por eso, nos alegra y nos anima reunirnos con nuestros hermanos para adorar a Jehová (Sal. 133:1). Y también nos da felicidad disfrutar de una hermandad unida, llevar una vida limpia y tener una esperanza maravillosa.
¿NECESITAMOS NORMAS MORALES?
9. a) ¿Qué idea sobre el sexo es común en este mundo? b) ¿Por qué prohíbe la Biblia el sexo fuera del matrimonio?
9 “No hay nada de malo en el sexo fuera del matrimonio”. Tal vez haya quien diga que la vida es para disfrutarla y que no hay por qué condenar las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Pero la Biblia prohíbe las relaciones inmorales, así que los cristianos no podemos tolerarlas * (lea 1 Tesalonicenses 4:3-8). Como Jehová nos ha creado, tiene el derecho de decir lo que podemos o no hacer. Y él solo ha dado permiso para tener relaciones sexuales a un hombre y una mujer casados entre sí. Dios nos da leyes porque nos ama y porque sabe que son para nuestro bien. Cuando las familias las obedecen, se tratan con amor y respeto, y se sienten seguras. Jehová castigará a quienes desobedezcan sus leyes a propósito (Heb. 13:4).
10. ¿Cómo podemos los cristianos evitar los pecados sexuales?
10 La Biblia nos enseña cómo evitar los pecados sexuales. Una manera fundamental de hacerlo es controlando lo que miramos. Jesús dijo: “Todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti” (Mat. 5:28, 29). Por lo tanto, los cristianos no verán pornografía ni escucharán canciones con una letra sucia. El apóstol Pablo escribió: “Amortigüen [esto es, den muerte a], por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación” (Col. 3:5). Además, debemos controlar lo que pensamos y lo que hablamos (Efes. 5:3-5).
¿DEBERÍAMOS DEDICAR LA VIDA A UNA CARRERA EN EL MUNDO?
11. ¿Por qué pudiera atraerles a algunos dedicar la vida a una carrera en el mundo?
11 “Dedicar la vida a una carrera es la clave para ser felices”. Muchas personas nos aconsejan que dediquemos nuestro tiempo y energías a una carrera en el mundo. Tal vez nos aseguren que así obtendremos una buena posición, poder y dinero. Esa es la meta principal en la vida para muchas personas, por lo que algunos cristianos podrían llegar a pensar igual.
12. ¿Produce felicidad triunfar en una carrera del mundo?
12 ¿Es verdad que triunfar en una carrera que dé poder y prestigio produce la felicidad? No. Recordemos el caso de Satanás. Él tenía un fuerte deseo de controlar a los demás y de que lo admiraran. Pero, aunque en cierto modo lo consiguió, no está feliz, sino enojado (Mat. 4:8, 9; Rev. 12:12). La satisfacción que da una carrera en el mundo es limitada. No es nada en comparación con la felicidad que sentimos al ayudar a las personas a conocer a Dios y sus enseñanzas para que puedan vivir para siempre. Además, este mundo tan competitivo fomenta la envidia y nos empuja a querer ser más que los demás. Pero, al final, todo eso es tan inútil como intentar atrapar el viento con las manos (Ecl. 4:4).
13. a) ¿Cómo debemos ver nuestro empleo? b) Según la carta de Pablo a los tesalonicenses, ¿qué le dio a él una profunda felicidad?
13 Es verdad que todos tenemos que ganarnos la vida, y no hay nada malo en trabajar en lo que nos gusta. Pero el empleo no debe ser el centro de nuestra vida. Jesús dijo: “Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas” (Mat. 6:24). Cuando lo más importante para nosotros es servir a Jehová y enseñar su Palabra a otras personas, somos realmente felices. El apóstol Pablo lo sabía por experiencia. De joven, su prioridad era su carrera en el judaísmo, y tenía un futuro muy prometedor. Pero lo que le dio la felicidad verdadera fue dedicarse a predicar y hacer discípulos, y ver cómo el mensaje de Jehová les cambiaba la vida a las personas (lea 1 Tesalonicenses 2:13, 19, 20). No hay nada que dé mayor satisfacción.
¿PUEDE RESOLVER EL HOMBRE LOS PROBLEMAS DEL MUNDO?
14. ¿Por qué puede atraer a muchos la idea de que el hombre es capaz de resolver sus problemas?
14 “El hombre es capaz de resolver sus problemas”. Esta idea puede atraer a muchos porque de ser cierta significaría que el ser humano no necesita a Dios y puede hacer lo que desee. Además, quizá parezca convincente porque algunos estudios indican que las guerras, la delincuencia, las enfermedades y la pobreza están disminuyendo. Un informe dice: “La humanidad está mejorando porque los seres humanos han decidido hacer del mundo un lugar mejor”. ¿Es eso verdad? ¿Está el hombre logrando por fin resolver los problemas que ha sufrido durante tanto tiempo? Veamos.
15. ¿Qué hechos demuestran la gravedad de los problemas del hombre?
15 Las guerras. En las dos guerras mundiales murieron por lo menos 60 millones de personas. Y es obvio que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial el hombre no ha aprendido a acabar con la guerra. Para el 2015, la cantidad de desplazados por causa de la guerra o la persecución había alcanzado la cifra de 65 millones. Se calcula que, solo durante ese año, 12,4 millones de personas tuvieron que abandonar su hogar. La delincuencia. Aunque ciertos delitos han disminuido en algunos lugares, otros tipos están aumentando de manera alarmante, como los delitos informáticos, la violencia doméstica y el terrorismo. Además, muchas personas opinan que cada vez hay más corrupción. Está claro que el hombre no puede acabar con el delito. Las enfermedades. Algunas están bajo control. Pero un informe del 2013 indicó que todos los años mueren nada menos que nueve millones de personas menores de 60 años por enfermedades cardíacas o respiratorias, ataques cerebrales, cáncer y diabetes. La pobreza. Según el Banco Mundial, la cantidad de personas que sufren de pobreza extrema ha aumentado en África de 280 millones en 1990 a 330 millones en el 2012.
16. a) ¿Por qué no pueden resolver los problemas de la humanidad los sistemas económico y político? b) ¿Qué bendiciones del Reino se predijeron en Isaías y en Salmos?
16 Estos hechos no nos sorprenden. Los sistemas político y económico están en manos de personas egoístas incapaces de acabar con la guerra, la delincuencia, las enfermedades y la pobreza. Solo el Reino de Dios puede hacerlo. Veamos lo que hará Jehová por la humanidad. Las guerras. El Reino de Dios acabará con las causas más profundas que las provocan: el egoísmo, la corrupción, el patriotismo, la religión falsa y con Satanás mismo (Sal. 46:8, 9). La delincuencia. El Reino de Dios está haciendo algo que ningún otro gobierno puede hacer: enseñar a millones de personas a mostrarse amor y confianza (Is. 11:9). Las enfermedades. Jehová dará a sus siervos salud perfecta (Is. 35:5, 6). La pobreza. Jehová la eliminará y dará a su pueblo bienestar físico y espiritual, algo mucho más valioso que las riquezas materiales (Sal. 72:12, 13).
“SEPAN CÓMO DEBEN DAR UNA RESPUESTA”
17. ¿Cómo podemos rechazar la forma de pensar del mundo?
17 Cuando oigamos una idea que esté en contra de nuestra fe, investiguemos lo que dice la Biblia y hablemos con un hermano de experiencia. Pensemos en por qué le atrae a la gente esa idea, por qué es falsa y cómo refutarla. Todos nos protegeremos de la forma de pensar del mundo si seguimos los consejos que Pablo dio a los cristianos colosenses: “Sigan andando en sabiduría para con los de afuera” y “sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno” (Col. 4:5, 6).
^ párr. 9 Algunas personas se basan en el pasaje de Juan 7:53–8:11 para afirmar que solo una persona sin pecado puede condenar a un adúltero. Pero tal vez no sepan que ese relato no es parte del texto original de la Biblia. La Ley que Jehová dio a los israelitas decía que, si se hallaba a un hombre acostado con la esposa de otro hombre, ambos tenían que morir (Deut. 22:22).
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)