ARTÍCULO DE ESTUDIO 42

“Felices los que son íntegros” a los ojos de Jehová

“Felices los que son íntegros” a los ojos de Jehová

“Felices los que son íntegros […], los que andan de acuerdo con la ley de Jehová” (SAL. 119:1, nota).

CANCIÓN 124 Siempre fieles y leales

AVANCE a

Algunos de nuestros valientes hermanos y hermanas que han estado o están encarcelados por ser leales a la soberanía de Jehová. (Vea los párrafos 1 y 2).

1, 2. a) ¿Qué han hecho algunos gobiernos contra los siervos de Jehová, y cómo han reaccionado nuestros hermanos? b) ¿Por qué podemos ser felices aunque se nos persiga? (Comente también las fotos de la portada).

 EN LA actualidad, nuestra obra está restringida o prohibida en más de 30 países y territorios. En algunos de esos lugares, las autoridades han encarcelado a nuestros hermanos y hermanas. ¿Por qué razón? Para Jehová no han hecho nada malo. Todo lo que han hecho es leer y estudiar la Biblia, hablarles a otros de sus creencias y asistir a las reuniones con sus compañeros cristianos. También se han negado a tomar partido en asuntos políticos. Pero, a pesar de la feroz oposición, estos siervos fieles de Dios han sido íntegros b y han demostrado una devoción inquebrantable a Jehová, y se sienten felices por ello.

2 Seguro que usted ha visto fotos de algunos de estos valientes Testigos y se ha fijado en sus sonrisas. Están alegres porque saben que Jehová está contento con ellos por mantenerse íntegros (1 Crón. 29:17a). Jesús dijo: “Felices los que han sido perseguidos por causa de la justicia […]. Estén felices y radiantes de alegría, ya que su recompensa es grande” (Mat. 5:10-12).

UN EJEMPLO PARA NOSOTROS

Pedro y Juan les dejaron un buen ejemplo a los cristianos de nuestros días que tienen que defender su fe ante un tribunal. (Vea los párrafos 3 y 4).

3. Según Hechos 4:19, 20, ¿qué hicieron los apóstoles ante la persecución, y por qué?

3 Nuestros hermanos están pasando por una situación parecida a la que vivieron los apóstoles en el siglo primero cuando los persiguieron por predicar acerca de Jesús. En varias ocasiones, los jueces del tribunal supremo judío “les ordenaron que dejaran de hablar en nombre de Jesús” (Hech. 4:18; 5:27, 28, 40). ¿Qué hicieron los apóstoles? (Lea Hechos 4:19, 20). Sabían que alguien con más autoridad les había ordenado que predicaran al pueblo y que dieran un testimonio completo acerca del Cristo (Hech. 10:42). Así que Pedro y Juan, hablando en nombre de todos los apóstoles, les dijeron con valor que no los obedecerían a ellos, sino a Dios, y afirmaron que no dejarían de hablar acerca de Jesús. Fue como si les estuvieran preguntando a aquellos jueces: “¿Cómo se atreven? ¿De verdad creen que tienen más autoridad que Dios?”.

4. Tal como se muestra en Hechos 5:27-29, ¿qué ejemplo pusieron los apóstoles para todos los cristianos verdaderos, y cómo podemos seguirlo?

4 Los apóstoles pusieron un excelente ejemplo que todos los cristianos verdaderos han seguido desde entonces: “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (lea Hechos 5:27-29). Después de que los golpearan por su integridad, salieron de delante del tribunal supremo judío “felices porque Dios los había considerado dignos de sufrir deshonra a causa del nombre de Jesús”, y siguieron predicando (Hech. 5:40-42).

5. ¿Qué preguntas tenemos que responder?

5 El modelo que nos dejaron los apóstoles hace surgir algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo encajaba su decisión de obedecer a Dios más bien que a los hombres con el mandato bíblico de someterse a “las autoridades superiores”? (Rom. 13:1). ¿Y cómo podemos nosotros ser “obedientes a los gobiernos y a las autoridades”, tal como dijo el apóstol Pablo, y a la vez ser íntegros a los ojos de Dios, que es nuestro gobernante supremo? (Tito 3:1).

“LAS AUTORIDADES SUPERIORES”

6. a) ¿Quiénes son “las autoridades superiores” que se mencionan en Romanos 13:1, y qué obligación tenemos con ellas? b) ¿Cuál es la verdad sobre todos los gobernantes humanos?

6 (Lea Romanos 13:1). En este versículo, la expresión “las autoridades superiores” se refiere a los gobernantes humanos que tienen poder y autoridad sobre otras personas. Los cristianos debemos obedecer a estos gobernantes. Ellos mantienen el orden público, hacen cumplir la ley y a veces hasta defienden al pueblo de Jehová (Apoc. 12:16). Por eso se nos manda que les demos los impuestos, los tributos, el temor y la honra que piden (Rom. 13:7). Ahora bien, estos gobiernos tienen autoridad solo porque Jehová se lo permite. Jesús dejó clara esta verdad cuando el gobernador romano Poncio Pilato lo estaba interrogando. Cuando Pilato le dijo que tenía autoridad para perdonarle la vida o para ejecutarlo, Jesús le contestó: “No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te la hubieran concedido de arriba” (Juan 19:11). Igual que Pilato, todos los gobernantes y los políticos de nuestros días tienen una autoridad limitada.

7. ¿En qué situaciones no debemos obedecer a los gobernantes humanos, y qué tienen que saber ellos?

7 Los cristianos obedecemos a los gobernantes cuando sus leyes no contradicen las leyes de Jehová. Pero, cuando ellos nos piden que hagamos algo que Dios prohíbe o nos prohíben hacer algo que Dios quiere que hagamos, no los obedecemos. Por ejemplo, quizás exijan que los jóvenes se unan a las fuerzas armadas de su país. c O puede que prohíban nuestra Biblia y nuestras publicaciones, así como predicar y reunirnos. Cuando los gobernantes abusan de su autoridad, por ejemplo, persiguiendo a los discípulos de Cristo, tienen que rendirle cuentas a Dios. ¡Jehová los está viendo! (Ecl. 5:8).

8. ¿Cuál es la diferencia entre superior y supremo, y qué importancia tiene esto?

8 La palabra superior transmite la idea de algo que es mejor o mayor que otra cosa, o que está por encima de ella. Pero no significa que eso sea lo mejor, lo más grande o lo que está por encima de todo. Esta última idea se relaciona más bien con otra palabra: supremo. Aunque a los gobiernos humanos se los llama “las autoridades superiores”, hay otra autoridad que es suprema, es decir, que está por encima de todo. En la Biblia se dice en cuatro ocasiones que Jehová es el Supremo (Dan. 7:18, 22, 25, 27).

EL SUPREMO

9. ¿Qué vio el profeta Daniel en unas visiones?

9 El profeta Daniel tuvo visiones que dejaron claro que Jehová está muy por encima de todas las demás autoridades. Primero vio a cuatro bestias enormes que representan a potencias mundiales del pasado y del presente: Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma, y la potencia formada por el Reino Unido y Estados Unidos, que es la que gobierna hoy en día (Dan. 7:1-3, 17). Después, Daniel vio a Jehová sentado en un trono en el tribunal celestial (Dan. 7:9, 10). Lo que ese fiel profeta vio a continuación es una advertencia para los gobernantes de nuestros días.

10. Según Daniel 7:13, 14, 27, ¿a quiénes les da Jehová la autoridad sobre la Tierra, y qué nos dice esto de él?

10 (Lea Daniel 7:13, 14, 27). Daniel ve que Dios les quita toda la autoridad a los gobiernos humanos y se la da a quienes la merecen más y son más poderosos. ¿A quiénes? A “alguien parecido a un hijo del hombre”, Jesucristo, y a “los santos del Supremo”, los 144.000, que gobernarán “para siempre jamás” (Dan. 7:18). Está claro que Jehová es el Supremo, pues solo él tiene la autoridad para hacer algo así.

11. ¿Qué más escribió Daniel que demuestra que Jehová está muy por encima de las naciones?

11 Lo que vio Daniel en esa visión confirma algo que ya había dicho antes. El profeta dijo que el “Dios del cielo […] quita reyes y pone reyes”. Y añadió que “el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad y que él se lo da a quien él quiere” (Dan. 2:19-21; 4:17). ¿Alguna vez Jehová ha quitado o ha puesto reyes? Por supuesto que sí.

Jehová le quitó el reino a Belsasar y se lo dio a los medos y los persas. (Vea el párrafo 12).

12. Mencione un ejemplo de cómo Jehová quitó reyes en el pasado. (Vea el dibujo).

12 Jehová ha demostrado sin lugar a dudas que está muy por encima de “las autoridades superiores”. Veamos tres ejemplos. El faraón de Egipto esclavizó al pueblo de Jehová, y una y otra vez se negó a ponerlos en libertad. Pero Dios los liberó y ahogó al faraón en el mar Rojo (Éx. 14:26-28; Sal. 136:15). El rey Belsasar, de Babilonia, celebró un banquete y desafió “al Señor de los cielos” y alabó “a dioses de plata y oro” en vez de a Jehová (Dan. 5:22, 23). Pero Dios humilló a ese hombre tan arrogante. “Esa misma noche” Belsasar fue asesinado, y se les dio su reino a los medos y los persas (Dan. 5:28, 30, 31). El rey Herodes Agripa I, de Palestina, mató al apóstol Santiago y después metió en prisión al apóstol Pedro con la intención de eliminarlo. Pero Dios le impidió llevar a cabo su plan. “El ángel de Jehová hizo que se enfermara”, y Herodes murió (Hech. 12:1-5, 21-23).

13. Mencione un ejemplo de cómo Jehová derrotó a coaliciones enteras de gobernantes.

13 Jehová también ha demostrado que está muy por encima de coaliciones enteras de gobernantes. Luchó por los israelitas y los ayudó a acabar con una alianza de 31 reyes cananeos y a conquistar una gran parte de la Tierra Prometida (Jos. 11:4-6, 20; 12:1, 7, 24). También les asestó un golpe mortal al rey Ben-Hadad y a otros 32 reyes sirios que fueron a luchar contra Israel (1 Rey. 20:1, 26-29).

14, 15. a) ¿Qué dijeron los reyes Nabucodonosor y Darío sobre la soberanía de Jehová? b) ¿Qué dijo el escritor de un salmo sobre Jehová y su nación?

14 Jehová ha demostrado una y otra vez que es el Supremo. Cuando otro rey de Babilonia, Nabucodonosor, presumió de su propia fuerza y poder y de la gloria de su majestad en vez de reconocer con humildad que Jehová es el único que merece la alabanza, Dios hizo que se volviera loco. Después de recobrar el juicio, Nabucodonosor alabó al Altísimo y reconoció que el dominio de Jehová es eterno. Y añadió que no hay nadie que pueda impedirle actuar (Dan. 4:30, 33-35). Después de que la integridad de Daniel se puso a prueba y Jehová lo rescató del foso de los leones, el rey Darío dio la siguiente orden: “La gente de todo rincón de mi reino debe temblar de temor ante el Dios de Daniel. Porque él es el Dios vivo y permanece para siempre. Su reino nunca será destruido y su soberanía es eterna” (Dan. 6:7-10, 19-22, 26, nota, 27).

15 El escritor de un salmo dijo: “Jehová ha hecho fracasar los malvados proyectos de las naciones; ha desbaratado los planes de los pueblos”. Y añadió: “¡Feliz la nación que tiene por Dios a Jehová, el pueblo que él ha elegido como su propiedad!” (Sal. 33:10, 12). ¡Qué buena razón para ser íntegros a los ojos de Jehová!

LA CONFRONTACIÓN FINAL

La coalición de naciones no será rival para los ejércitos celestiales de Jehová. (Vea los párrafos 16 y 17).

16. ¿De qué podemos estar seguros, y por qué? (Vea el dibujo).

16 Ya hemos visto lo que Jehová hizo en el pasado. Entonces, ¿qué esperamos que ocurra en el futuro cercano? Podemos estar seguros de que Jehová salvará a sus siervos leales durante la “gran tribulación” (Mat. 24:21; Dan. 12:1). Lo hará cuando una coalición o grupo de naciones —Gog de Magog— lance por todo el mundo un ataque salvaje contra los siervos fieles de Jehová. Incluso si esa coalición está formada por los 193 miembros de las Naciones Unidas, no será rival para el Supremo y sus ejércitos celestiales. Jehová promete: “Yo sin falta me engrandeceré, me santificaré y me daré a conocer ante los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezeq. 38:14-16, 23; Sal. 46:10).

17. ¿Qué les espera a los reyes de la Tierra, y qué les pasará a los que son íntegros?

17 El ataque de Gog desatará la confrontación final de Armagedón, en la que Jehová destruirá a “los reyes de toda la tierra habitada” (Apoc. 16:14, 16; 19:19-21). En cambio, “solo las personas rectas vivirán en la tierra y solo los íntegros seguirán en ella” (Prov. 2:21, nota).

SIGAMOS SIENDO ÍNTEGROS

18. ¿Qué han estado dispuestos a hacer muchos cristianos verdaderos, y por qué? (Daniel 3:28).

18 A lo largo de la historia, muchos cristianos verdaderos han arriesgado su libertad y hasta su vida por amor a Jehová, su Rey Soberano. Están tan decididos a ser íntegros como los tres hebreos que se salvaron de morir en el horno de fuego por mantenerse fieles al Supremo (lea Daniel 3:28).

19. ¿En qué se basará Jehová para juzgar a sus siervos, y qué debemos hacer ahora?

19 El salmista David sabía lo importante que es ser íntegros a los ojos de Dios. Escribió: “Jehová sentenciará a los pueblos. Júzgame, oh, Jehová, según mi rectitud, de acuerdo con mi integridad” (Sal. 7:8). Y también dijo: “Que la integridad y la rectitud me protejan” (Sal. 25:21). La mejor manera de vivir es siendo fieles a Jehová, sin violar nuestra lealtad, pase lo que pase. Así, nos sentiremos igual que el salmista que escribió: “Felices los que son íntegros […], los que andan de acuerdo con la ley de Jehová” (Sal. 119:1, nota).

CANCIÓN 122 ¡Mantengámonos firmes, inmovibles!

a La Biblia les dice a los cristianos que deben obedecer a las autoridades superiores, es decir, a los gobiernos de este mundo. Pero algunos gobiernos se oponen con descaro a Jehová y a sus siervos. ¿Cómo podemos obedecer a los gobernantes humanos y a la vez ser íntegros a los ojos de Jehová?

b IDEA IMPORTANTE: Ser íntegros significa mantenernos leales a Jehová y su soberanía siempre, incluso cuando nos enfrentamos a pruebas.

c Vea en este mismo número el artículo “¿Por qué no peleamos en las guerras, como hacían los israelitas?”.