Confiar en que el sufrimiento va a desaparecer puede ayudarnos a ver la vida con más optimismo y a mejorar la opinión que tenemos de Dios.
Piense en lo siguiente
A muchas personas les gustaría acabar con el sufrimiento, pero no hay mucho que puedan hacer. Fíjese en estos datos:
A pesar de los avances médicos...,
... las enfermedades cardiacas siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo.
... el cáncer mata a millones de personas todos los años.
... “el mundo se sigue enfrentando a enfermedades infecciosas resistentes. También han aparecido nuevas enfermedades infecciosas o reaparecido otras que se creían erradicadas”, escribe el economista y demógrafo David Bloom en una revista científica sobre inmunología (Frontiers in Immunology).
A pesar de la prosperidad económica de algunos países...,
... todos los años millones de niños mueren, sobre todo en las zonas más pobres del mundo.
... miles de millones de personas viven en lugares en los que no hay un sistema de eliminación de desechos.
... cientos de millones de personas no disponen de agua potable.
A pesar de que se sabe más acerca de los derechos humanos...,
... en muchos lugares del mundo, sigue habiendo trata o tráfico de personas. Según un informe de las Naciones Unidas, es posible que los países que no combaten este delito “permanezcan ciegos al problema o que no estén dotados para hacerle frente”.
PARA SABER MÁS
Vaya a jw.org y vea el video ¿Qué es el Reino de Dios?
Lo que dice la Biblia
Dios se interesa por nosotros
A Dios le duele vernos sufrir.
Dios “no ha despreciado ni aborrecido el sufrimiento del oprimido; no le ha dado la espalda. Cuando este le pidió ayuda a gritos, él oyó” (SALMO 22:24).
Echen “todas sus inquietudes sobre él, porque él se preocupa por ustedes” (1 PEDRO 5:7).
No vamos a sufrir por siempre
La Biblia promete que Dios acabará con el sufrimiento.
Dios “les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor” (APOCALIPSIS 21:3, 4).
Dios eliminará todo lo que nos hace sufrir
Lo hará mediante su Reino, que, como indica la Biblia, es un gobierno de verdad.
“El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será destruido ni pasará a manos de ningún otro pueblo [...], y será el único que permanecerá para siempre” (DANIEL 2:44).