MOISÉS quiere entrar en Canaán con los israelitas. Por eso dice: ‘Jehová, déjame cruzar el río Jordán, para ver la buena tierra.’ Pero Jehová dice: ‘¡Basta! ¡No vuelvas a decir eso!’ ¿Sabes por qué le dijo eso Jehová?
Es por lo que pasó cuando Moisés golpeó la roca. Recuerda: él y Aarón no honraron a Jehová. No le dijeron al pueblo que era Jehová quien estaba sacando el agua de la roca. Por eso Jehová dijo que no les dejaría entrar en Canaán.
Así que, pocos meses después de la muerte de Aarón, Jehová le dice a Moisés: ‘Toma a Josué, y ponlo enfrente de Eleazar el sacerdote y el pueblo. Y allí, delante de todos, di a todos que Josué es el nuevo líder.’ Moisés hace tal como Jehová dice, como puedes ver en el cuadro.
Entonces Jehová le dice a Josué: ‘Sé fuerte, y no temas. Guiarás a los israelitas y los pondrás en la tierra de Canaán que les he prometido, y yo estaré contigo.’
Después Jehová le dice a Moisés que suba bien arriba en el monte Nebo en la tierra de Moab. Desde allí Moisés puede mirar hasta más allá del río Jordán y ver la hermosa tierra de Canaán. Jehová dice: ‘Esta es la tierra que prometí dar a los hijos de Abrahán, Isaac y Jacob. He dejado que la veas, pero no te dejaré entrar en ella.’
Allí, sobre el monte Nebo, Moisés muere. Él tenía 120 años. Era fuerte todavía y tenía buena vista todavía. El pueblo siente una gran tristeza y todos ellos lloran mucho a Moisés. Pero les alegra tener ahora a Josué como su nuevo líder.