HAN pasado más de 10 años desde que el rey Nabucodonosor se llevó a los israelitas mejor educados a Babilonia. ¡Y ahora, mira! Jerusalén está siendo quemada, y los israelitas que no mueren ahora van como prisioneros a Babilonia.
Recuerda, esto es lo que los profetas advirtieron que sucedería si ellos no cambiaban de sus malas obras. Pero los israelitas no escucharon a los profetas. Siguieron adorando a dioses falsos en vez de a Jehová. Así que merecen el castigo. Lo sabemos porque Ezequiel el profeta de Dios nos dice las cosas malas que los israelitas hacían.
¿Sabes quién es Ezequiel? Es uno de los jóvenes que Nabucodonosor se llevó a Babilonia más de 10 años antes de esta gran destrucción de Jerusalén. Daniel y sus tres amigos, Sadrac, Mesac y Abednego, también fueron llevados a Babilonia al mismo tiempo.
Mientras Ezequiel todavía está en Babilonia, Jehová le muestra las cosas malas que están pasando en Jerusalén, en el templo. Jehová hace esto por un milagro. Ezequiel en verdad todavía está en Babilonia, pero Jehová le deja ver todo lo que pasa en el templo. ¡Lo que ve es terrible!
‘Fíjate en las cosas repugnantes que la gente está haciendo aquí en el templo,’ le dice Jehová a Ezequiel. ‘Mira las paredes cubiertas con dibujos de culebras y otros animales. ¡Y mira a los israelitas adorándolos!’ Ezequiel puede ver estas cosas, y escribe lo que está pasando.
‘¿Ves lo que los líderes israelitas están haciendo en secreto?’ le pregunta Jehová a Ezequiel. Sí, él puede ver esto también. Hay 70 hombres, y todos están adorando a dioses falsos. Dicen: ‘Jehová no nos ve. Se ha ido del país.’
Entonces Jehová le muestra a Ezequiel algunas mujeres en la puerta norte del templo. Están sentadas allí adorando al dios falso Tamuz. ¡Y mira a los hombres que están en la entrada del templo de Jehová! Hay unos 25. Ezequiel los ve. ¡Están inclinándose hacia el este y adorando al Sol!
‘Esta gente no me respeta,’ dice Jehová. ‘¡No solo hacen cosas malas, sino que vienen a mi propio templo y las hacen!’ Por eso Jehová promete: ‘Sentirán la fuerza de mi ira. Y no lo sentiré por ellos cuando sean destruidos.’
Solo unos tres años después que Jehová le muestra estas cosas a Ezequiel, los israelitas se rebelan contra el rey Nabucodonosor. Así que él sale a pelear contra ellos. Después de año y medio, los babilonios rompen a través de los muros de Jerusalén y queman toda la ciudad. La mayoría de la gente muere o van como prisioneros a Babilonia.
¿Por qué ha dejado Jehová que esta terrible destrucción les venga a los israelitas? Porque no han escuchado a Jehová ni obedecido sus leyes. Esto muestra que es importante que siempre hagamos lo que Dios dice.
Al principio se permite que un grupito quede en la tierra de Israel. El rey Nabucodonosor pone a un judío llamado Gedalías a cargo de esta gente. Pero entonces unos israelitas asesinan a Gedalías. Ahora la gente teme que los babilonios vengan y los destruyan a todos por esto. Así que obligan a Jeremías a irse con ellos, y huyen a Egipto.
Esto deja a la tierra de Israel sin gente alguna. Por 70 años nadie vive en el país. Está completamente vacío. Pero Jehová promete que él hará regresar a su pueblo al país después de 70 años. Mientras tanto, ¿qué le sucede al pueblo de Dios en la tierra de Babilonia? Veamos.