Porque eso influye en la forma en la que vemos la vida.
Piense en lo siguiente
¿Tendría sentido que Dios creara un mundo tan hermoso y al mismo tiempo nos condenara a una vida llena de sufrimiento?
Algunas personas que no son religiosas utilizan el sufrimiento para cuestionar los motivos por los que Dios nos creó o incluso para cuestionar la existencia del Creador. Creen que el sufrimiento demuestra una de estas tres cosas: 1) que Dios no puede acabar con él, 2) que no quiere hacerlo o 3) que Dios no existe.
“No hay nada mejor para ellos [la humanidad] que alegrarse y hacer el bien durante su vida, y también que todos coman y beban, y disfruten de todo su duro trabajo. Eso es un regalo de Dios” (ECLESIASTÉS 3:12, 13).
Cuando Dios creó a Adán y Eva, todo era perfecto
Dios no quería que ni ellos ni sus descendientes sufrieran.
“Dios los bendijo y les dijo: ‘Tengan muchos hijos, multiplíquense, llenen la tierra y tomen control de ella’” (GÉNESIS 1:28).
La primera pareja humana decidió desobedecer a Dios
Su desobediencia les causó mucho sufrimiento a ellos y a sus descendientes.
“Por medio de un solo hombre, el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte, y así fue como la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado” (ROMANOS 5:12).*
Dios no nos creó para vivir sin su guía
Al igual que no nos creó para vivir bajo el agua, tampoco nos creó para gobernarnos a nosotros mismos.
“Al hombre que está andando ni siquiera le corresponde dirigir sus pasos” (JEREMÍAS 10:23).
Dios no quiere que suframos
Él nos da consejos que nos pueden evitar muchos problemas.
“¡Si tan solo prestaras atención a mis mandamientos! Entonces, tu paz llegaría a ser igual que un río” (ISAÍAS 48:18).
^ párr. 17 La Biblia usa la palabra pecado para referirse no solo a las malas acciones, sino a la imperfección que todos los seres humanos hemos heredado.